A través de
Londali, podemos comprar una pulsera compuesta
con los restos de minas antipersonales, hecha a mano por sus víctimas; bolsos
de piel de serpiente pitón; collares de bolitas de plata y piedras que irradian
energía positiva; "chakras"
con ágatas y gemas semipreciosas; pendientes de corales y amatistas; "pashminas", pareos y un largo
etcétera de artículos, íntegramente manufacturados por artesanos de Camboya,
India, Indonesia, México, Nepal y Tíbet, a los que
Julie ha visitado en persona durante alguno de sus periplos mundiales.
Ella compra estas manufacturas a un
precio justo para sus creadores y las pone a la venta en el mundo desarrollado,
principalmente para clientas de Estados Unidos y Reino Unido, pero también de
Italia o de España, donde resultan ser complementos de moda altamente atractivos,
prácticos y originales.
Una
idea aventurera
De esta manera, gracias a
Londali, aquellos artesanos anónimos de
los poblados más desfavorecidos de la Tierra llegan a tener clientela en los
países desarrollados. Todo es 'on line'
y es uno de los mejores ejemplos de cómo las nuevas tecnologías del siglo XXI
pueden servir para rescatar a los pueblos más humildes de la humanidad de su
retraso más ancestral.
La creadora de
Londali es Julie Birch,
una joven emprendedora nacida en Holanda, de familia originaria de Sealandia
(Dinamarca), que no ha perdido el espíritu "vikingo" y trotamundos. Julie vivió su infancia en España,
donde pasó doce años de su etapa colegial; después cursó estudios superiores de
Ciencias Empresariales en Inglaterra y se especializó en 'management' de las empresas del sector de la moda; en Londres
trabajó durante los siguientes cinco años para importantes firmas del mundo del
lujo, como Mulberry, y de la moda más "fashion", como Armani o el
prestigioso emporio británico Club21, donde fue la responsable de producto de
la marca de Donna Karan, DKNY Jeans.
Con cada viaje de negocios que
Julie hacía para Club21 se acrecentaba
su pasión aventurera por recorrer el mundo y conocer las diferentes culturas
locales que hay en él. Comenzó a acariciar la idea de hacer un "product sourcing"
auténticamente solidario, hasta que algo cansada de ser una ejecutiva joven y
brillante que desarrollaba y expandía con éxito las empresas de otros, pidió la
excedencia y aplicó todos sus conocimientos y experiencia profesional para
elaborar el Plan de Viabilidad y el diseño de su propio sueño.
Esta intrépida danesa decidió dar la
vuelta al mundo durante seis meses, mochila al hombro, con una amiga. Y tras
mucho dinero invertido,
Julie hizo
realidad
Londali, como una nueva y original fórmula de practica el comercio
solidario (no confundir con el comercio justo), 100% 'on line' desde Alicante, donde vive con su marido alicantino, su
hijo (más otro que viene otro en camino) y sus perros desde hace casi cuatro
años.
Artesanía
autóctona irrepetible
Estos compradores adquieren dichos
productos de artesanía autóctona irrepetible a precios bastante razonables y el
8% de los beneficios netos de
Londali
vuelve en forma de ayudas a ONG y causas benéficas para la Ayuda al Desarrollo
de los poblados y artesanos de los que dichos productos proceden, ejerciendo
una nueva fórmula de Responsabilidad Social Corporativa de manera nada
convencional.
Londali (cuyo nombre se debe a las dos ciudades más
importantes en la vida de
Julie Birch:
Londres y Alicante) explora constantemente nuevos territorios, en
busca de manufacturas artesanales de más países. De hecho, Julie no cesa de viajar y recorrer mundo, mientras que
Ana Blasco, su responsable de
Comunicación y Redes Sociales, se encarga del "día a día" desde Alicante.
Son ya más de 230 los artículos que se venden en este
portal. Todos únicos, porque no se comercializan
productos fabricados en serie o al por mayor.
Más información:
http://www.londali.com/