Temen más recortes en gasto y servicios públicos
El PP vuelve a quedarse solo: los grupos parlamentarios, menos UPyD, que se abstendrá, votarán contra el techo de gasto para 2015
martes 08 de julio de 2014, 08:12h
Casi solo. Así está previsto que se quede el PP este martes en el asunto del techo del gasto para 2015, en el que contará con el voto en contra de todos los demás grupos excepto UPyD, que se abstendrá. Porque los grupos parlamentarios de PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), CiU y el PNV en el Congreso rechazarán este techo de gasto fijado por el Gobierno para el año 2015 porque temen que conlleve más recortes en los servicios públicos y ahondará en una política económica que, a su juicio, no está aportando resultados.
El próximo año el Estado verá reducido un 3,2% el gasto no
financiero que puede acometer, lo que supone disponer como máximo de
129.060 millones de euros. Ello supone una previsión de ingresos de 133.712 millones de euros
(+4,3%) y un objetivo de déficit de 30.959 millones (2,9%), cantidades a
las que hay que restar la financiación de las administraciones
territoriales (32.941 millones) y unos ajustes de contabilidad nacional
de 2.670 millones.
Tras la presentación de estas cifras por parte del ministro de
Hacienda, Cristóbal Montoro, será el turno del portavoz de Presupuestos
del PSOE en la Cámara Baja, Joan Rangel, quien ha criticado en
declaraciones a Europa Press que "el Gobierno lo fía todo a más ajustes
del gasto que de los ingresos", lo que afectará particularmente a la
sanidad y la educación, que "continuarán siendo duramente recortadas".
"El déficit se cumplirá a base de unos hachazos terribles. Si no,
no cuadran los números", añade, lamentando que con este techo de gasto
para el año que viene sólo se pueden esperar "más desigualdades". "Este techo de gasto pone de manifiesto que la política del
Gobierno lleva a una profunda desigualdad. Se empeñan en la misma
política de consolidación fiscal sin tener en cuenta que se está
produciendo mucha desigualdad", considera el diputado catalán, que
además rechaza de que nuevo se obligue a mayores esfuerzos a las
comunidades autónomas, prestatarias de los principales servicios
sociales.
Esto, junto con la "mal llamada reforma fiscal", provocará
"mayores dificultades para conseguir los objetivos de déficit fijados",
cree Rangel, que lamenta que "los nuevos aires que parece que pueden
respirarse" en Europa, apostando por "poner más énfasis en el desarrollo
y no sólo en la consolidación fiscal", no se vean trasladados a España,
donde el Gobierno "defiende a capa y espada su política, que hasta
ahora sólo ha producido una débil recuperación".
El portavoz económico de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto
Garzón, será el encargado de poner voz a los argumentos de rechazo a
este techo de gasto, que "sólo llevará a más recortes" en el gasto de
los ministerios y a "nuevas restricciones" en los servicios públicos.
Según han indicado fuentes parlamentarias, su "oposición férrea" a
los objetivos macroeconómicos que el Ejecutivo se ha fijado para 2015
parten de una concepción diametralmente opuesta con respecto a la
política que se debería estar llevando a cabo, y también de la duda
sobre que el ahorro en los intereses de la deuda o en el pago de
prestaciones (sobre todo de desempleo) por la supuesta mejora económica
vayan a cumplirse.
Escaso margen para las comunidades autónomas
El Gobierno tampoco encontrará aliados en las filas de los
nacionalistas. Así, el portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre,
volverá a criticar, como ya hizo hace unas semanas, la decisión del
Ejecutivo de renunciar "unilateralmente" a tres décimas de déficit para
este año en lugar de "reasignar" esos 3.000 millones de euros a las
comunidades autónomas, a las que se "asfixia" con unas exigencias de
consolidación fiscal desmesuradas, que provocarán "muchas dificultades"
para poder prestar los servicios básicos.
Por su parte, Pedro Azpiazu, del PNV, ha avanzado a Europa Press
que aprovechará este "debate formal" para "reflexionar" sobre la
política económica del Gobierno, que "sigue en lo mismo". "El Gobierno ahonda en el mismo camino. Parecía que desde Europa
se planteaba una revisión de las prioridades económicas pero con este
techo de gasto eso no se observa", lamenta el diputado vasco, que
también critica que no se haya cumplido con el "formalismo" de llegar a
un acuerdo en la Comisión Mixta del Concierto Vasco antes de aprobar el
cuadro macroeconómico para 2015.
Finalmente, el portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha
explicado a Europa Press que su opción por la abstención en el debate
sobre el techo de gasto se deriva de que comparten el objetivo de que
hay que reducir el gasto, pero no las vías por las que el Gobierno
pretende conseguirlo.
"Llevamos varios años de legislatura y no podemos llevarnos a
engaño sobre el tipo de política que hay tras estos objetivos de
reducción del gasto", ha indicado el diputado, que teme que los menores
coste de las prestaciones por desempleo se deban a la pérdida de
cobertura por parte de muchos parados, o que el equilibrio en las
cuentas de la Seguridad Social conlleven una "hibernación" de las
pensiones.
Tras advertir que las previsiones de ingresos tributarios es
demasiado "optimista" a luz de las estimaciones de aumento del PIB y que
las proyecciones de deuda y paro para final de la legislatura "no
justifican el triunfalismo oficial", Anchuelo ha lamentado también que
la nueva Autoridad Fiscal Independiente no haya participado ya en el
cálculo de la regla de gasto y el cuadro macroeconómico como es su
misión.
Las cuentas de 2015, a partir de octubre
Con este debate echa a andar la tramitación andadura de los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015. Así, tras la
aprobación del techo de gasto este martes en la Cámara Baja y el
miércoles en el Senado, se deja vía libre para que el Ejecutivo prepare
las cuentas del próximo ejercicio a lo largo de todo el verano.
Y es que el proyecto de ley de Presupuestos debe llegar a las
Cortes como máximo el 30 de septiembre, dado que la normativa vigente
establece que debe haber al menos tres meses de margen para su
tramitación.
De este modo, en la semana del 30 de septiembre al 2 de octubre,
cuando no hay convocado Pleno, los diferentes ministros y responsables
del Gobierno, comenzando por el gobernador del Banco de España,
comparecerán ante la Comisión parlamentaria de Presupuestos, que preside
el socialista Alfonso Guerra, para explicar los principales componentes
de las cuentas de sus departamentos.
Posteriormente, los grupos políticos podrán registrar sus
enmiendas de totalidad al proyecto de ley, que se debatirán y votarán
entre el 21 y el 23 de octubre en el Pleno. A partir de ese momento, se
presentarán en la Cámara las enmiendas parciales, que se discutirán
entre el 4 y el 6 de noviembre para que la Comisión apruebe el dictamen.
Una vez superado ese trámite, las enmiendas que queden vivas
volverán a tratarse en el Pleno de la Cámara, entre el 11 y el 13 de
noviembre, en una sesión en la que cada ministro defenderá de nuevo sus
presupuestos.
En este punto, el proyecto de ley de Presupuestos será remitido al
Senado, donde pasará por los mismos trámites. Con las enmiendas que se
incorporen en la Cámara Alta las cuentas de 2015 regresarán al Congreso,
que someterá el texto a un nuevo debate en Pleno previo a su aprobación
definitiva, que tendrá lugar en la última sesión del año, en la semana
del 16 al 18 de diciembre, para que puedan entrar en vigor el 1 de enero
de 2015.