lunes 07 de julio de 2014, 10:09h
Utilizando
un georadar han localizado los puntos donde se presume que podrían estar los
restos de Cervantes, en la iglesia del convento de las Trinitarias en el barrio
de Las Letras de Madrid. Es una triste historia. El barrio está surtido de
recuerdos cervantinos, la estatua de D. Miguel, frente al Congreso de los
Diputados, la aparatosa placa en los muros de ladrillo del convento, las
figuras de D. Quijote y Sancho Panza en metal y en cerámica en todas las tiendas
de "souvenirs" de este barrio en las proximidades del Museo de El Prado, que
nos hablan a españoles y visitantes de la universalidad del literato más
representativo de España. Pero sus huesos están perdidos en una cripta sin
nombre ni acceso.
El
hecho es que Cervantes murió tan pobre que no tenía "donde caerse muerto", ni
herencia para ponerle una placa. No le enterraron en aquella iglesia por su
gloria sino por caridad. Una hija, tan pobre como él, consiguió que las monjas
acogiesen su cuerpo, según era su deseo, alegando su relación con la Orden, por
haber sido rescatado de su cautiverio en Argel por los monjes Trinitarios. Muy
posteriormente, un incendio calcinó la iglesia y el templo fue reconstruido
sobre el antiguo solar. Bajo su suelo quedaron las tumbas que ahora tratarían
de analizar, buscando en el subsuelo del antiguo templo que dicen que era nada
más que "un pobre portal".
Impresiona
pensar que un hombre de su mérito muriese en un triste estado de pobreza. No es
necesario comparar su humilde lugar de reposo con la genialidad que lo mantiene
presente en todos los lugares de la tierra. Basta calibrar su talante vital de
hombre de gran cultura, conocedor de la historia y de la mitología, dominador
del verso y de la prosa, maestro en diversos géneros para que resulte dolorosa
su penosa situación final. El soldado de Lepanto, manco y herido a arcabuzazos
en la más victoriosa batalla naval de su época, tampoco tenía donde caerse
muerto como un glorioso excombatiente. El premio "Cervantes" nunca llegó para
el propio Cervantes.
Siglos
después unos académicos se acordaron de poner una placa en la fachada y unos
soldados de Infantería de Marina estuvieron en algún funeral, sin poder colocar
una corona en una tumba definida. La única huella era el archivo eclesiástico
en el que resulta que falta la hoja de su lugar postrero, desaparecida
misteriosamente, aunque se supone que los restos continúan bajo el antiguo
suelo conventual ya que ningunos se han trasladado a ninguna parte. Es como si
la miseria luchase contra la gloria, intentando imponer el imposible olvido
contra la referencia imborrable de una personalidad y de unos personajes
eternos, esculpidos, pintados, cantados y escritos en todos los soportes del
arte y la comunicación y en todas las lenguas de la humanidad. El soldado
mutilado de la mar, autor del "discurso de las armas y de las letras", no tuvo
más camaradas que una hija a la hora del entierro. Solo se sabe que está allí
porque ningún hueso ha sido nunca removido bajo el actual monasterio de las
monjas Trinitarias.
Mala
marca de España. Hasta hay quien se preocupa por las molestias de la
investigación o regatea fondos para la búsqueda. Sor Amada de Jesús, superiora
del convento, debiera adoptar el nombre de Sor Amada de Jesús y Guardiana de
Cervantes y ser consciente de que si se consiguiese identificar, por
"caracterización antropológica" un solo hueso en el oscuro osario, merecería engastarse
en un relicario de oro y colocarse en el más alto altar de la cultura. El valor
añadido de los restos de Cervantes en el barrio madrileño de Las Letras es un
tesoro de valor incalculable, tanto moral como materialmente, capaz de
convertir la capilla de un convento en una catedral de la literatura.
Ex diputado y ex senador
Gabriel Elorriaga F. fue diputado y senador español por el Partido Popular. Fue director del gabinete de Manuel Fraga cuando éste era ministro de Información y Turismo. También participó en la fundación del partido Reforma Democrática. También ha escrito varios libros, tales como 'Así habló Don Quijote', 'Sed de Dios', 'Diktapenuria', 'La vocación política', 'Fraga y el eje de la transición' o 'Canalejas o el liberalismo social'.
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elorriagafernandezhotmailcom/18/18/26
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