Según explica el INE, esta caída poblacional tiene entre sus factores el saldo migratorio negativo que dejó el año pasado, cuando se marcharon 9.172 personas más de las que llegaron a Castilla-La Mancha.
A nivel nacional, un total de 547.890 personas se marcharon al extranjero durante el año pasado y de ellas, 79.306 eran de nacionalidad española, según el INE, que revela una caída de la población por segundo año consecutivo: España perdió 220.130 habitantes en 2013, a cuyo cierre se contaban 46.507.760 ciudadanos.
Esta caída a nivel poblacional tiene entre sus factores el saldo migratorio negativo que dejó el año pasado, cuando se marcharon 256.849 personas más de las que llegaron a España. Esta cifra es un 80,2% mayor de la registrada en 2012 y es fruto de un descenso del 4,3% de la inmigración sumado a un aumento del 22,7 por ciento de las emigraciones.