Después de dos días con referencias macro desfavorables para la
zona euro, ayer el turno fue para Estados Unidos. Finalmente, la economía
estadounidense se contrajo en el primer trimestre mucho más de las
cifras inicialmente anunciadas. El PIB retrocedió a un ritmo anual del
2,9%, el peor comportamiento de la economía en cinco años, frente a la caída
del 1,0% avanzada el mes pasado. Aunque los problemas de la economía fueron atribuidos
en gran medida a un invierno inusualmente frío, la magnitud de la revisión
sugiere que ha tenido que haber otros factores. No obstante, hay que recordar
que revisiones del PIB de significativa magnitud en Estados Unidos es
algo habitual, teniendo en cuenta que el gobierno no dispone de toda la
información cuando hace sus primeros cálculos. De cualquier forma, no parece
probable que tras conocer este informe final del PIB los inversores
modifiquen las expectativas que se han formado apoyándose en los indicios
de que la economía en el segundo trimestre ha mostrado mejor comportamiento.
Entre estos indicadores, el PMI del sector servicios elaborado por
Markit, que ayer mostró el mayor ritmo de crecimiento en cuatro años y medio, avanzando
en junio hasta 61,2, la lectura más alta desde que comenzó la encuesta en
octubre de 2009, frente al dato final de mayo de 58,1. El sector servicios sumó
empleados al ritmo más veloz en los registros, igualando la lectura de 55,4
vista en septiembre de 2013. El mes pasado había sido de 52,8. ""Esto no
es solo un repunte..."apuntan desde Markit, "Hay fuerte demanda de bienes y
servicios... Una expansión superior al 3% en el segundo trimestre "no
sería una sorpresa".