La solución es devolver la política a la gente
miércoles 18 de junio de 2014, 07:59h
Mala es la época en la que los hombres y mujeres públicos
tratan de ser importantes antes que útiles. Malo es el momento en el que
diputados y concejales, gobiernos y oposición, se caracterizan por tener
debates de niños ricos en vez de buscar soluciones comunes a nuestros problemas
colectivos.
La depresión de nuestra coyuntura económica, de nuestra
estructura social y de nuestro sistema político, no se debe tanto al tambalear
cotidiano de las instituciones sino de la mediocridad de los que las habitan.
Propuse en la Asamblea de Madrid un fondo de diez millones
de euros contra la pobreza infantil y la respuesta del gobierno regional fue...
el silencio. Ahora bien, desde entonces, incluso antes, veo a los mismos
rasgarse las vestiduras por el alarmante incremento de la desnutrición.
Quizás por eso también Eusebio González Jabonero, diputado,
propuso abrir los comedores escolares en verano para que aquellas familias cuyo
almuerzo colectivo resulta tan necesario, no vean a sus hijos pasar necesidad
alguna. Esta vez la negativa en lugar del silencio fue la respuesta.
La distancia entre la política y la gente se debe a que
políticos profesionales han cooptado el sistema e impiden que la gente sea la
protagonista de la política, de su presente y de su propio futuro.
Es entonces cuando esos mismos políticos, los mismos que
negaron el fondo contra la pobreza o la apertura de los comedores, debaten
cuestiones cuya importancia para la ciudadanía está situada entre las cosas
menos importantes.
Los ciudadanos están preocupados por el sorprendente
incremento del paro de larga duración, por el escaso futuro de nuestros hijos,
por la pobreza que se extiende como una mancha de aceite, por la sanidad
universal, por la educación pública, por los servicios sociales.
Si devolvemos la política a la gente, si logramos
arrebatársela a los políticos profesionales, entonces las asambleas y los
parlamentos debatirán de lo que importa y aprobarán aquellas soluciones colectivas
a nuestros problemas comunes.
Como aprobar un fondo contra la pobreza o abrir los
comedores escolares en verano.
@AntonioMiguelC