El Rey, animado y con buen humor, se despide de las Fuerzas Armadas con una recepción en el Palacio Real

Después de presidir el desfile militar y el homenaje a los caídos con ocasión del Día de las Fuerzas Armadas, que ha tenido lugar en la Plaza de la Lealtad, el Rey, acompañado de la Reina y de los Príncipes de Asturias ha ofrecido un vino español a unos 180 invitados en el Palacio Real de Madrid.   

Caminando con el apoyo de su bastón, el Rey, vestido con el uniforme de gala del Ejército de Tierra, ha entrado en la Saleta Gasparini del Palacio sonriendo y dando los buenos días a los numerosos medios de comunicación que esperaban para tomar imágenes del saludo de los Reyes y los Príncipes a sus invitados.
  
Los cuatro han saludado uno a uno a los invitados y Don Juan Carlos ha prescindido de su bastón para estrechar la mano a estos 180 representantes militares y autoridades políticas, entre ellas los ministros de Defensa e Interior, Pedro Morenés y Jorge Fernández Díez; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; la alcaldesa, Ana Botella, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes y miembros de las Comisiones de Defensa del Congreso y el Senado.
  
Toda la cúpula militar ha acudido a la recepción, con la única excepción del jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Jaime Muñoz-Delgado, convaleciente de una operación reciente.
  
Terminada la línea de saludos, el Rey se ha dirigido hacia Morenés y han comentado algo que les ha hecho reír a ambos, mientras unos pasos más atrás, los Príncipes también se sonreían entre ellos y charlaban con la Reina.
  
Todos ellos han pasado después al Salón de Columnas para compartir un vino español. Como es habitual en este tipo de actos, Morenés ha pedido un brindis "por el primer soldado y primer marino de España, por Su Majestad el Rey". "¡Viva el Rey!", han exclamado los invitados, a quienes Don Juan Carlos ha respondido pidiéndoles en esta ocasión un brindis "por España"