"Es rotundamente falso que tenga un pacto con Rubalcaba". El
único candidato in pectore para liderar el PSOE, Eduardo Madina, está más que
molesto con las interpretaciones que le meten en la presunta y penúltima
conspiración del actual secretario general, esta vez con la diana puesta en la
andaluza Susana Díaz. "Rotundamente falso", insisten en el entorno del número 2
del Grupo Socialista en el Congreso.
"
Rubalcaba cambió de opinión a lo largo del día [de ayer]
por la presión de los medios".
Madina, explican, "tenía previsto presentarse a
unas primarias y para eso se estaba preparando. Tras las Elecciones Europeas,
se cambió el calendario y se convocó el congreso. Eso molestó mucho a Eduardo,
pero para ser coherente con su partido planteó el voto directo de los
militantes para elegir al secretario general. Se trata de ensanchar el camino
que se marcó el lunes".
Luego, la cascada de declaraciones y silencios, como el de
Susana Díaz, convencieron a Alfredo Pérez Rubalcaba de que no había otra salida
que subirse al barco. Con él,
Patxi López, cuyo sucesor será elegido en
septiembre por voto directo en el congreso extraordinario que ha convocado para
septiembre, alentados por un grupo creciente de barones regionales.
Superada la primera jugada del partido que comenzó el lunes,
ahora viene el lío legal que debe desentrañar la actual dirección para dar
carta de naturaleza a un nuevo sistema de elección. Los estatutos del partido
dicen lo que dicen, como ayer recordaban
Ramón Jáuregui y
Manuel Chaves, "pero
si hay voluntad se puede hacer", insisten en el cuartel general del 'precandidato'.
Sólo falta saber cómo.
Desde Andalucía, el predecesor de Díaz,
José Antonio Griñán, ha explicado que para empezar hay que reunir al comité federal, que es quien tiene que darle primero el visto bueno al nuevo sistema de elección. Un procedimiento que tampoco a él le "suena mal", utilizando las mismas palabras que empleó ayer el secretario de organización del PSOE andaluz,
Juan Cornejo.
Poco antes de la comparecencia por sorpresa de Rubalcaba en
el Congreso, Madina insistía en que el partido alcance un acuerdo sobre este
asunto porque es "un clamor hoy en las bases del partido". "El
conjunto de los militantes del PSOE quiere participar porque saben que estamos
en una situación de extraordinaria importancia histórica para el PSOE y se
sienten dueños de ese futuro del partido y quieren formar parte de esas
decisiones", ha señalado.
Y de paso ha querido dejar clara su "admiración"
por Díaz "un gran valor del PSOE" con la que formuló en un compromiso con un
enorme calado: "Las decisiones que quiera tomar las voy a respetar
todas".
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