Los años perdidos

No les quepa la menor duda que el Partido Socialista Obrero Español tendrá en el futuro la responsabilidad de tomar las riendas de un país que necesita una alternativa creíble y un gobierno fuerte.
 
Porque el partido socialista ocupa un espectro ideológico, la izquierda y el centro-izquierda, que representa una mayoría de la sociedad que piensa que la socialdemocracia es la solución a los problemas de una nación empobrecida.

Por eso mismo el partido socialista es responsable de haber dado la espalda a la gente. Todo ello tras haber cometido errores que le llevaron a la oposición y no haber sabido poner en valor los logros de sus gobiernos.

Los años perdidos comenzaron cuando no se supo hacer frente a una crisis que nadie previno. Cuando se tomaron toda una serie de medidas impuestas desde Bruselas, errores que han llevado a Europa a un retraso considerable con respecto a los Estados Unidos y al partido socialista al máximo de sus contradicciones.

Contradicciones que le alejaron de la sociedad y le llevaron directamente a la bancada de la oposición. A partir de ahí prosiguieron los años perdidos porque, en vez de renovarse por entero, el partido socialista se miró a sí mismo y se dedicó a sostener unas estructuras orgánicas que ya no representaban a la militancia y a los ciudadanos.

Los años perdidos prosiguieron cuando no se supo dar debida respuesta a los errores cometidos por el gobierno de Rajoy. Cuando no se permitió participar activamente a los militantes. Cuando los ciudadanos no se vieron representados por una organización que no pertenece a sus dirigentes, sino que es un instrumento de la clase trabajadora.

Pero fueron aún más dolorosos los años perdidos cuando el país demandaba al partido socialista recuperarse a sí mismo para poder recuperar un país que se había construido en una buena parte gracias a sus reformas.

Y, tras los años perdidos, aparece una ventana abierta que nos puede llevar a ganar tiempo, a salir de la crisis o a acumular muchos más años perdidos. Va a depender de nosotros mismos, de los socialistas, de los militantes.

Cerrar en falso un congreso extraordinario sería tanto como perpetuarse de nuevo en la oposición. Más años perdidos sin que tuviera lugar una catarsis que nos recuperara para la nación.

Aún así, tal como comencé, soy optimista. Siempre y cuando tomemos el rumbo que hay que tomar. ¿Cuál? El que garantice que este partido vuelva a ser de los ciudadanos, cuyo destino sea marcado por los militantes y cuya alternativa sea construida por nuevos dirigentes dispuestos a cambiar las cosas.

Porque aquellos años perdidos son los que han alimentado a otras fuerzas políticas, merecedoras de su éxito pero incapaces de formar una alternativa mayoritaria creíble. Años perdidos para el país, para la nación, para los españoles.

De nosotros depende la responsabilidad de terminar una etapa que finaliza cuando comience una nueva era y ponga fin a demasiados años perdidos.  


@AntonioMiguelC