6 consejos para emprendedores jóvenes que quieren ser tomados en serio
lunes 26 de mayo de 2014, 12:51h
Cada vez que entras en una reunión con alguien que todavía no te conocía
en persona, ya sea un cliente, un inversor, o un potencial nuevo
empleado, lo notas: esa mirada de arriba abajo, ese gesto casi imperceptible de sorpresa,
ese nerviosismo sutil de cuando de pronto creemos que nos hemos
equivocado de lugar. El CEO de esta startup que quieren contratar, en la
que quieren invertir, en la que podrían trabajar parece joven. Muy
joven.
Ese eres tú. Con tu juventud por delante, esa característica que
siempre se destaca de los emprendedores, especialmente en el mundo
tecnológico, pero que te has dado cuenta de que crea desconfianza entre
la gente algo mayor. No saben quién es David Karp. Solo se preguntan si
no deberías estar en clase. Estos son 6 consejos para emprendedores jóvenes que quieren ser tomados en serio:
1. Eres el jefe. Tenlo claro. Una de las situaciones
más complicadas es la de tener que ordenar algo a un empleado diez o
veinte años mayor que tú. Tiene más experiencia en la vida y
posiblemente en el sector, y su opinión siempre es válida, pero hay
veces en las que no estaréis de acuerdo y tú tengas claro que su consejo
no es el camino que quieres seguir. Imponte y deja claro que tienes una
visión y que es por dónde vais a ir. Porque tú eres el CEO.
2. Rodéate de la gente adecuada. Por muy claras que
tengas muchas cosas, es innegable que te falta experiencia y que en
muchos casos necesitarás pedir consejos y ser guiado por personas más
expertas en los distintos campos que toque tu startup. Escoge muy bien a
todo el que vaya a estar cerca: desde empleados, hasta mentores e
inversores, revisa bien de dónde vienen y qué han hecho, e intercambia
ideas para asegurarte de que son las personas adecuadas para acompañarte
en el camino.
3. Acepta consejos (pero no paternalismo). Es fácil
hartarse de que todo el mundo dé por hecho que no tienes ni idea y no
haga más que darte consejos, pero intenta distinguir. Muchas de esas
sugerencias serán realmente útiles, quédate con ellas. Cuando lo que
estés notando es una situación paternalista hacia ti, analiza bien el
consejo. Tómalo si te parece bueno, pero deja claro que sabes lo que
haces.
4. Muestra tu compromiso con tu startup. Los
emprendedores suelen estar muy comprometidos con sus startups: son sus
bebés, sus visiones, sus caminos hacia un futuro soñado. Nadie suele
dudar de este compromiso, a no ser que el emprendedor actúe de forma
sospechosa... o sea demasiado joven. Muestra que no eres alguien volátil,
que de verdad crees en la startup y estás dispuesto a llevarla por el
buen camino. Pequeños detalles como llegar siempre de primero a la
oficina ayudarán.
5. Crea un clima de confianza. ¿Y si no dudan tanto
de tu compromiso, como de que sepas lo que estás haciendo? Crea un clima
de confianza acercando a la startup a gente con experiencia y buenos
currículos: que vean que tus mentores o incluso inversores son gente que
conoce el sector y el mundo del emprendimiento.
6. Vístete para la ocasión. Sí, es duro decirlo,
pero a veces el simple hecho de vestirse como se espera que lo hagas en
determinadas ocasiones ayudará a mejorar esa primera impresión. Que Mark
Zuckerberg haya logrado llegar a donde está llevando siempre vaqueros y
sudadera (¡e incluso chanclas!) no significa que tú también puedas. Las
cosas serán más fáciles si estudias a la persona con la que te vas a
reunir, el código de vestuario de su círculo, y te adaptas a él.