No obstante, actuarán por "profesionalidad"
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Miguel Ángel Recio, director del INAEM, ante el póster de una bailarina |
Los bailarines del CND protestan por las "condiciones impuestas" y el "abuso de confianza" del INAEM
viernes 23 de mayo de 2014, 11:05h
Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) estrenarán finalmente en el Real pero lo harán por profesionalidad y no porque acepten las condiciones laborales "impuestas" por el INAEM, al que acusan en una carta dirigida a su director, Miguel Ángel Recio, de "abuso de confianza".
El INAEM
hizo anoche público un comunicado en el que confirmaba el estreno,
comprometido ante la resistencia de los bailarines a aceptar libranzas
en lugar de horas extraordinarias superadas las 60 trabajadas
anualmente, y el retraso de la función de las 20:00 a las 20:30 horas
para "ajustar los horarios de trabajo de la CND".
El instituto se
comprometía en su nota "a alcanzar una solución" que pasa "por la
autorización de un complemento en sus retribuciones" y adelanta que va a
continuar "trabajando conjuntamente y de manera sostenida con todas las
partes involucradas" para alcanzar una solución que pase por compensar
"las horas extraordinarias por horas de descanso y la reorganización de
los calendarios laborales".
El elenco artístico de la CND expresa
en su carta a Recio su "mayor indignación" por ese comunicado, que
tildan de "abuso de confianza", y su "irritación" porque el INAEM "de
por hecho", sin haber tenido "siquiera" un contacto directo con ellos,
que su decisión de estrenar "es una aceptación de las nuevas condiciones
laborales".
"Nada más lejano de la realidad", recalcan los
bailarines, que han decidido seguir adelante no porque estén de acuerdo
con las decisiones del INAEM sino porque son "profesionales" y respetan
al público, a sus coreógrafos invitados y, "sobre todo y ante todo, al
arte del que son "representes estatales".
Problemas con el horario
Sin embargo su
decisión, "bajo el marco de legalidad que impone un Convenio Único, de
2009, provoca que mañana saldrán al escenario "sin haber podido hacer
uso de herramientas básicas para presentar un espectáculo de calidad".
El cumplimiento de su horario, sin horas extras, no les deja "tiempo
suficiente ni de emplazamiento, ni de ensayos, ni de correcciones, ni
de pruebas de luces, ajustes de última hora o cambios de elencos".Los bailarines comienzan a trabajar, con un horario rígido que no
puede ser, por convenio, desplazado en ningún caso, a las seis de la
tarde, necesitan una clase de ballet de una hora y cuarto a hora y media
antes para "prepararse" y una hora y media de descanso y maquillaje.
"Aún así, y en contra de nuestros principios artísticos, decidimos
seguir con la determinación de llevar a cabo el espectáculo" en la
creencia de que "con el retraso de la programación, se darían por
enterados" de su "problemática" pero han visto "que no es así". La sustitución de horas extras a cambio de libranzas, insisten, es
"absolutamente inviable" en su trabajo y entienden que de seguir "en
esta línea" muchas de sus actuaciones "deberán ser canceladas por
imposibilidades horarias".
Los integrantes artísticos de la CND
piden "una necesaria e inminente reunión" para solucionar "esta grave
situación" que "aunque haya detonado a raíz de la problemática de las
horas extras, lleva años arrastrándose por un Convenio que necesita una
actualización, ya que no se ajusta a la realidad de las necesidades de
la danza".