Sosos como siempre, Felipe y Leti no posan (al menos de momento) en su décimo aniversario de boda. Preysler se va de cóctel a Windsor, Terelu no parece que vuelva a Telecinco, Lecturas cuenta en un reportaje de lo más machista intimidades de Grace de Mónaco y Olivia de Borbón no ha anulado (de momento) su boda.
Gracioso no es, desde luego. Pero
sí chocante. Lees la prensa y primero te das cuenta de que algunos niños,
cuando acabe la jornada escolar, perderán también la posibilidad de comer
porque sólo en el colegio lo hacen. Y a continuación lees en Hola el siguiente titular:
"Isabel Preysler y su hija Tamara
deslumbran en Windsor invitadas por el príncipe Guillermo" Yo sí que me quedo
deslumbrada viendo cómo esa manera de titular, no sólo sigue vigente, sino que,
además, es lo que gusta a las lectoras de ¡Hola! Preysler e hija fueron a una cena benéfica.
Los ricos siempre organizan cenas benéficas y pagan ingentes cantidades de
dinero por sentar sus posaderas en tapizadas sillas en suntuosos palacios. Les
alabo que sean generosos. Molaría más que se remangaran y se pusieran a pie de
calle pero yo tampoco lo hago así que me aplico el consejos tengo...
Esta semana se cumple el décimo
aniversario de la boda del preparao y su consorte. Es decir, de los
príncipes
de Asturias. Letizia no ha encontrado, de momento, hueco en su agenda (de 9 a 2
y de 4 a 8 de lunes a viernes), para posar para los medios con motivo de magno
acontecimiento como lo han hecho sus colegas los herederos daneses. A Letizia
le sigue yendo más el papel de "estoy cabreada por todo, no entiendo cómo no me
valoráis en mi justa medida". Yo en parte la entiendo, es una mujer preparada y
profesional que, por decreto borbónico, ha de actuar como un florero. Parece que no
pero poco a poco va dejando lugar a concesiones. Ya se pinta de rojo las uñas
de los pies y eso, señores, en el papel de mujer florero consorte, es un puntazo
a su favor. Ánimo, Leti, ahora sólo te falta reír como Máxima. Las sonrisas de
ambas son directamente proporcionales a sus caderas. Igual algún estudio
biológico profundo encuentra la explicación.
Toda una vida dedicada a ti, George (Clooney),
suspirando por tus huesos, protagonizando mis sueños más profundos y húmedos y vas y te
lías ahora con una abogada de nariz contundente y que ha conseguido lo que
ninguna: llevarte al altar. Vale, ella es la que se casa contigo pero yo te vi antes y eso no me lo quita ni San Pedro. Para ser sincera, a estas alturas de mi vida, más
que envidiar a la muchacha que pueda retozar con él cada noche, lo que de
verdad me da cochina envidia es el anillaco que le has puesto en el dedo anular
de 550 mil euros. Es verdad, el dinero no da la felicidad pero ¡mira que se le aproxima!, ¿eh?! No ha de ser lo mismo pasar una semana en el Lago Como pensando qué
vestido te vas a poner cada dos horas que hacer números para ver cómo pagas este mes la luz. No ha de ser lo mismo, no.
Se nos estaban resistiendo las
portadas con Terelu. Pero la maldición se ha roto y vuelve a campar por sus
fueros la Campos que más adora el embuche. Dicen las malas lenguas que
Paolo
Vasile no la quiere de nuevo pisando los platós de la cadena de Fuencarral. No sé por qué- Terelu no es
menos ordinaria que Belén Esteban, por mucho que ella pretenda pasar por la vida
como una mujer cultivada. La diferencia es que la princesa del pueblo asume su
chonismo y ella tiene las miras mucho más altas. Por ejemplo, estoy segura de
que Terelu siente que su lugar natural es el Castillo de Windsor al lado de
Preysler y haciendo el plongeon a Miss Middleton. Al fin y al cabo, entre
aristocracia anda el juego y ella es la hija de la ex reina de las mañanas. Es
como ser una princesa en el exilio pero princesa finalmente.
Hablando de princesas. Coincidiendo con el estreno de la película sobre la vida de Grace de Mónaco Lecturas echa mano de artillería pesada y cuenta "las cosas que no sabías de la Princesa" ¡Coño, cómo para saberlas! A saber, que no se casó virgen (era requisito indispensable) y que para justificarlo dijeron que se había caído de un caballo. Esto me recuerda a aquello de: me quedé embarazada porque me metí en una piscina donde había hombres. Que el mismo día del compromiso y siendo ya la actriz
Alteza Serenísima, se cepilló a Jean-Pierre Aumont. Que la boda la programó Onassis porque había metido mucha pasta en Mónaco y aquello había que amortizarlo. Que se escapaba a París única y exclusivamente a echar quiquis. Eso sí, en lugares, se podrán ustedes imaginar, muy chic. Que bebía como una cosaca porque Rainiero no la dejaba volver a ser actriz (coño, lo que faltaba). Y ya para terminar lo que de ella dijo Gary Cooper: "Da la impresión de que se va a comportar como un témpano de hielo. Hasta que le quitas la ropa interior. Entonces es un volcán en erupción" Como ven los casposos machistas son producto de todas las épocas. La revista Lecturas se ha cubierto de gloria destapando estas intimidades. Sólo me queda decirle una cosa Alteza, ¡qué bien se lo tuvo que pasar usted en vida! Suerte la suya.
A mí que me perdonen pero suscribo
todas y cada una de las palabras de mi compañera y colega (y sin embargo amiga)
Beatriz Miranda en el Mundo. En su columna Sin noticias de Dior dice que
Shakira se ha ido chonificando (como es palabro me explico, que cada día es más
choni) y yo estoy de acuerdo. Que sí, que es muy maja, que es muy natural, que
canta muy bien, que mueve que te cagas las caderas. Pero cada día es más choni.
Es lo que hay.
No me quiero despedir sin
dejarles constancia de que la boda de Olivia de Borbón y Julián Porras sigue su
curso. Que no hayan salido la semana anterior en la prensa no significa nada.
Su compromiso y boda siguen adelante. Los pobres no saben cómo hacer para que
las cámaras no los persigan, vayan donde vayan siempre hay una para
inmortalizar su historia. Si no sabe quiénes son, no se amohíne. Es lógico.
Firmado: La jefa de las Marujas