En el ministerio de Fomento han encontrado un nuevo motivo para dar prisa a las compañías que intentan remediar el caos de cercanías de Renfe en Barcelona: el día 1 de diciembre se ha convocado una manifestación en contra de la situación.
Esto pone nervioso al poder y más si se tiene en cuenta que la organización convocante es manifiestamente independentista: Plataforma por el Derecho a Decidir (PDD) y cuenta con el apoyo de CiU y ERC. Esta misma organización convocó el pasado 12 de febrero una manifestación que resultó multitudinaria en pleno proceso de negociación del Estatuto.
La perspectiva de una asistencia importante hace pensar ahora a ICV, que originariamente no quisiera verse arrastrada a una protesta que puede tomar un caríz independentista. Pero es en CCOO donde hay un debate más vivo, porque una parte de sus dirigentes estarían de acuerdo con “movilizarse” para indicar a la opinión pública que están en contra de la situación creada por el marasmo de las comunicaciones y otra parte plantea directamente un día de huelga como protesta.
Ante todo ello en el ministerio que dirige Magdalena Álvarez hay prisa por restablecer la situación ferroviaria antes del 1 de diciembre, fecha de la manifestación. Por tanto, se quiere anunciar que esta semana próximo se restablecerá el transporte de personas por lo menos por la vía más afectada, la C5.
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