Partido teóricamente igualado
Un clásico atractivo y con morbo el del cara o cruz: Madrid y Barça se juegan un puesto en la final de la Euroliga
viernes 16 de mayo de 2014, 11:42h
Tensión y morbo a tope. El FC Barcelona y el Real Madrid disputarán este viernes la segunda semifinal de la Final Four de Milán, un duelo marcado por la igualdad máxima entre dos rivales que se conocen a la perfección y que son conscientes de que cualquier pequeño detalle puede declinar la balanza camino de la final, que el ganador jugará frente a CSKA Moscú o Maccabi Electra.
Igual que ocurrió hace un año en Londres, blancos y azulgranas
chocan en el penúltimo partido de la competición buscando una plaza en
la final y con la ambición de suceder en el palmarés al Olympiacos,
vigente bicampeón que cederá su trono tras ser eliminado precisamente
por el Real Madrid.
Se antoja una igualdad máxima entre dos equipos que han vivido
caminos distintos a lo largo hasta este quinto enfrentamiento del curso.
El Real Madrid se impuso en la final de la Supercopa (79-83), en el
partido de la primera vuelta de Liga Endesa (98-84) y en la final de la
Copa del Rey (76-77), pero el Barça rompió la mala racha el pasado
sábado regalándose un contundente triunfo (86-75).
Hasta 31 victorias consecutivas acumuló el equipo blanco antes de
caer en Moscú, periodo en el que su eterno rival intentaba dynamicar una
plantilla ampliamente remozada el verano anterior. Llegado el momento
decisivo de la temporada, el Barça se muestra plenamente engrasado para
plantar cara en busca de una final europea que no disputa desde hace
cuatro temporadas, cuando conquistó su segunda Euroliga en París.
Sin embargo, Xavi Pascual es consciente de la dificultad que
supone neutralizar el juego espectacular de su adversario, representado
en las figuras del flamante 'MVP' de la competición, Sergio Rodríguez,
Sergio Llull y Rudy Fernández, pieza clave en la eliminatoria contra el
Olympiacos. El balear deberá mantener la calma para no repetir lo
ocurrido el pasado fin de semana en el Palau Blaugrana, donde fue
expulsado por sus protestas al trío arbitral.
La velocidad contra la defensa
.
El otro gran argumento del que dispone Pablo Laso es Nikola
Mirotic. El hispano-montegrino, que podría disputar su última Final Four
antes de su posible salto a la NBA, sabe que jugará bajo la atenta
mirada de la mejor liga del mundo y quiere brillar en busca del único
título que le falta en Europa antes de cruzar el 'charco'.
Al otro lado de la pista también es sobradamente conocida la
propuesta de Xavi Pascual, centrada en la defensa y en el poderío físico
de su amplia plantilla. En el último 'clásico', Kostas Papanikolaou y
Álex Abrines fueron los mejores demostrando la versatilidad de un equipo
que, en los momentos difíciles, vuelve a la vista a dos claros
referentes: Juan Carlos Navarro y Ante Tomic.
El capitán, que descansó durante toda la segunda parte el pasado
sábado, acostumbrar a crecerse en las grandes citas y más si es contra
el Real Madrid, mientras que el pívot croata ha brillado esta temporada
como el mejor '5' puro de la competición y lidera el potente juego
interior de su equipo con Erazem Lorbek o Joey Dorsey.
En resumen, el vigésimo duelo europeo (el Barça domina 12-7) y la
tercera semifinal de Final Four (1-1) entre dos equipos que son
unánimemente como máximos candidatos al título -con permiso del CSKA
Moscú- y que persiguen la tercera corona continental, en el caso
azulgrana, y la novena en el Real Madrid, vigente subcampeón que no
abraza la gloria desde 1995.