lunes 12 de mayo de 2014, 10:10h
Por
fin estamos en plena campaña electoral para el Parlamento Europeo con una Elena
Valenciano estrellada, desde la larga precampaña, contra Rajoy y contra Angela
Merkel que no se presentan a este evento, empecinada en que los españoles digan
"un no como una casa" a ambos gobernantes antes de explicar que es lo que
quiere hacer con las competencias acrecentadas, tras el Tratado de Lisboa, en
el deseado Parlamento. También podría decirle "no" a Manuel Valls, jefe del Gobierno
francés o a Martín Schulz, candidato alemán, ambos más socialistas que Elena
Valenciano pero menos demagogos. Es difícil comprender contra que "recortes"
quiere combatir la desfondada candidata socialista. Da la impresión de que ha
abierto un cisma entre los socialistas españoles y sus homólogos europeos más
profundo que sus diferencias con Arias Cañete.
Argumenta
Valenciano, ante quien tenga paciencia para escucharla, contra "las derechas"
de todos los tiempos que dice "nos fusilaban", lo que quizá explica la
alienación que sufre esta candidata que no da signos de haber sido nunca
"fusilada, lo que hace pensar que se ha apoderado de su cuerpo el espíritu de
algún excombatiente guerracivilista. Un fenómeno de reencarnación o
metensicosis que le provoca reacciones patéticas como si emanase de la violenta
Europa de la primera mitad del Siglo XX. Este fenómeno puede tener la
consecuencia de que los socialistas europeos se vean tentados a tomar
posiciones de "no intervención", como la que llevó a los socialistas españoles
a entregarse a la exclusiva alianza soviética en los años treinta, tras deponer
de la cartera de Defensa al socialista Indalecio Prieto. Por este camino no va
a encontrar otros "compañeros de viaje" que los crecidos parlamentarios de Izquierda
Unida. Por ello no provoca apreciable entusiasmo entre sus electores
tradicionales que preferirían una confrontación de alto nivel, como el
Madrid-Atlético, que contemplar unos rivales desiguales que lo son, no solo por
tratarse de hombre y mujer, sino porque la mujer, además de "fusilada" debe
considerarse esclavizada, dado su empeño en presentarse como luchadora por la
libertad femenina, como si estuviese en un país islámico o en la época de las
sufragistas. Supongo que su portavoz parlamentaria Soraya Rodríguez y la otra
Soraya vicepresidenta del Gobierno deben estar esperando ser redimidas,
acompañadas de las presidentas de Andalucía, Aragón y Castilla la Mancha, todas
ellas víctimas de la libertad perdida.
La
esclavizada Soraya Rodríguez intenta ayudarla organizando trifulcas sobre
sospechas, removiendo dimes y diretes que, lamentablemente, enfangan la vida
pública con imprecisión irresponsable, enrareciendo el ambiente a la vez que
neutralizándolo por las generalizaciones y solo alimentando las tertulias
parapolíticas. Se comprende la desesperación de un partido que ha cometido el
error de adelantar una candidatura encabezada por una "fusilada", pero este
error en el inicio no justifica una estrategia denigrante que no sirve para
curar la esclerosis electoral que afecta a un PSOE ahora llamado simplemente "Socialistas".
Un partido en que se mueven con anticipación, también inoportuna, los
protocandidatos a otra historia posterior -López, Chacón, Madina- por cuenta
propia y con aspiraciones a suceder al menguante equipo de la "fusilada"
-Chaves, Rubalcaba, Valenciano- que como otros autónomos -Susana Díaz,
Rodríguez Ibarra, Tomás Gómez-, parecen componer una despedida de duelo antes
que un equipo de refuerzo.
Es
patética y triste esta campaña para todos nosotros porque España también pierde
con la flaqueza de su brazo izquierdo. Sería más tranquilizador para el futuro
-dejando al margen las libres preferencias de cada uno- que estuviésemos ante
una alternativa, como en Lisboa, de dos grandes equipos con prestigio
internacional, como el Real Madrid y el Atlético, y no ante un encuentro
desequilibrado. Los entrenadores de fútbol seleccionan mejor sus jugadores y
juegan mejor sus bazas. La estrafalaria candidata Elena Valenciano es como esos
futbolistas torpes que meten goles en su propia portería. En Lisboa se juega
por una copa de la Europa de hoy y en las elecciones por la orientación de la
Europa de mañana.
Ex diputado y ex senador
Gabriel Elorriaga F. fue diputado y senador español por el Partido Popular. Fue director del gabinete de Manuel Fraga cuando éste era ministro de Información y Turismo. También participó en la fundación del partido Reforma Democrática. También ha escrito varios libros, tales como 'Así habló Don Quijote', 'Sed de Dios', 'Diktapenuria', 'La vocación política', 'Fraga y el eje de la transición' o 'Canalejas o el liberalismo social'.
|
elorriagafernandezhotmailcom/18/18/26
|