Ánimo, que ya sólo quedan 30 funciones. Y peores que la de apertura va a ser muy difícil. O no, porque es tal la cantidad de ganaderías que fabrican toros podridos y descastados que de verdad de verdad de la buena, seguro que algún otro hierro de los que deberían sacar los colores a sus propietarios supera al petardazo de los de
Valdefresno, por cierto, como en los últimos años. Quizás por eso los repitieron. Eso sí, en este 2014, los bureles o lo que fuera aquello añadieron otra cualidad negativa: jugaban a la defensiva, más que si los hubiera programado
Mourinho.
O sea que la moruchada no sólo no quería saber nada de percales y flámulas, sino que todos los bicornes tuvieron un denominador común: defenderse e impedir cualquier atisbo de triunfo a la terna. Una terna que tampoco pareció especialmente inspirada en otra cosa que largar decenas, cientos, miles de pases. Incluso los dos últimos bueyes (perdón, toros), quizás por error, tiraron algún contraataque poniendo en peligro a sus respectivos matadores,
Daniel Luque, que se vio obligado a colocarse un feo vaquero encima de la taleguilla tras recibir un puntazo, y
David Silveti, que le echó valor temerario ante el sexto.
De modo que lo único parecido al arte táurico lo apuntó
David Mora y su variadas suertes capoteras en el que abrió festejo y feria. Pero era un espejismo porque el buey (perdón, toro) se apagó pronto, y ya el cuarto ni ese permitió al madrileño. Tampoco el lote del sevillano Luque le dio para florituras y lo despachó también medio aburrido y vulgarote con la incidencia ya relatada de su modalidad de intento de toreo en vaqueros sacando algún dibujo aceptable aunque ventajista a ese quinto.
Tendero por Galván
Por idéntico camino obró el mexicano Silveti, que igualmente se aburrió con el tercero y echo por la calle de en medio a base de un valor seco e improductivo con el que cerró el horroroso festejo, siendo volteado en dos ocasiones -la última al intentar unas bernadinas suicidas- pero saliendo milagrosamente ileso. No le ocurrió lo mismo a
David Galván en Sevilla, donde fue herido grave y cuyo lugar este sábado lo ocupará el albaceteño
Miguel Tendero, que cortó una oreja el pasado domingo en este mismo coso venteño.
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