Decíamos el miércoles que los
electores españoles no están de humor. El cabreo, desinterés y desprecio hacia
la clase política se suman al pesimismo generalizado: dos de cada tres
ciudadanos piensan que la situación económica del país será igual o peor dentro
de un año, según el barómetro publicado esta misma semana por el CIS.
La idea de que nos
encontramos ante el inicio de la recuperación, como defiende el Gobierno,
todavía no cala entre los ciudadanos. Y ello se manifestará previsiblemente en
un voto de castigo contra el PP, que suma ya 30 meses en el poder, pero también
contra el PSOE, que gobernó durante los siete años previos y mantiene como
líder al vicepresidente del anterior Ejecutivo.
Aparte del pesimismo de los
electores, en el último estudio del CIS llama la atención otro dato
preocupante. El 86% de los encuestados dice tener poca o ninguna confianza en
Mariano Rajoy, y en el caso de
Alfredo Pérez Rubalcaba la cifra se dispara
hasta el 90%. ¡Qué situación la de un país en el que no se confía ni en el
presidente del Gobierno ni en el jefe de la oposición!
Con esos números, casi
sorprende que aún no se haya producido un estallido social más allá de algunos
casos relativamente aislados, como los disturbios en Gamonal o los incidentes
durante las marchas del 22-M en Madrid.
Lo que sí veremos dentro de
dos semanas, salvo sorpresa mayúscula, será una abstención elevada que
confirmará la apatía de una buena parte de los ciudadanos españoles hacia los
asuntos de la Unión. En las elecciones europeas suelen participar unos 10 millones
de votantes menos que en las generales, y no parece que la cita del día 25 vaya
a ser la excepción.
** José Luis Sanchis es asesor en campañas electorales y presidente de honor de Torres y Carrera. Luis Tejero es periodista y consultor político.
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Especial: '
España, un país en elecciones'