miércoles 30 de abril de 2014, 11:10h
Las elecciones en Ucrania del próximo
25 de mayo y el referéndum en la región ucraniana de Donetsk por la separación
van a marcar todas actuaciones políticas, diplomáticas y militares. Los
márgenes de actuación de cada bando están, más o menos, claros pero existe un
alto riesgo de que la violencia pueda desbaratar todos los planes ya
negociados. Mientras tanto, los mercados están sufriendo la amenaza de una
escalada mayor de violencia tras las primeras muertes en la región y el
secuestro de observadores de la OSCE por grupos extremistas prorusos. Buena
parte del riesgo de esta situación radica en el control de los grupos
extremistas, creados y alimentados de dinero y armas por cada bando para
cumplir un objetivo concreto, que en un momento determinado actúan por su
cuenta e intereses. Existen muchos ejemplos a lo largo de la historia de cómo
los "monstruos" engendrados para un determinado fin se han revuelto y han
actuado por su cuenta originando graves enfrentamientos, incluso guerras como
en los Balcanes. Vladmiir Putin ha aprovechado el golpe de estado en Kiev
contra el denostado presidente Yanukóvich para remover el orgullo nacionalista
ruso en Crimea, y en la propia Federación Rusa, y demostrar que ha sido capaz
de recuperar echuras de superpotencia militar.
El problema creado es que
políticamente se ha quedado aislado y económicamente no tiene capacidad para
enfrentarse al mundo occidental porque, entre otros detalles y a pesar de ser
el primer exportador de petróleo del mundo, su PIB no supera al de Italia. Los
hechos consumados en Crimea se han aceptado a regañadientes por Estados Unidos
y la Unión Europea pero la ambición prorusa en la región de Donetsk sobrepasa
los límites. El anuncio de nuevas sanciones contra Moscú mantiene un perfil muy
bajo porque, como reflejó un alto funcionario británico en sus apuntes, no hay
que causar daños a los intereses económicos y comerciales y por la dependencia
alemana del gas ruso. En esta representación política, donde cada uno pretende
salvar su imagen interna y externa, miles de ucranianos sufren diariamente unas
condiciones de vida miserables que fueron el verdadero motivo del conflicto en
la plaza Maidán de Kiev y que mueve a buena parte de los ciudadanos de Crimea y Donetsk a buscar la
falsa ayuda rusa.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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