Ouka Leele, nombre artístico de
Bárbara Allende, es una grandísima artista -fotógrafa, pintora y poeta - que nos
brinda, a través de su exposición ¿Puorquoi?
('¿Por qué?'), la oportunidad de
conocer la salvaje violencia ejercida contra la mujer en el Congo: 160 mujeres
son violadas cada semana. La muestra estará abierta al público en Madrid en el
Círculo de Bellas Artes hasta el 18 de mayo. Con esta exposición, Ouka Leele pretende
concienciarnos de la terrible guerra que tantos estragos está causando desde
1996 en este país.
Aunque la artista trata un tema tan
terrible, ha suavizado su dureza, equilibrándola con la enorme belleza que
desprende esta instalación. Trescientas flores blancas sujetas con hilo
transparente cuelgan del techo de la sala simbolizando la anhelada protección
del cielo. La sala está impregnada de la fragancia de ylang-ylang, una flor que
se utiliza en aromaterapia y que, a su vez, está considerada como
antidepresivo. Una mesa de más de 15 metros de largo de porcelana y cristal
sostiene los manteles de lino alumbrados por candelabros. Vino, huesos,
cenizas, un cerdo y 14 calaveras centrales se disponen sobre la mesa. Por el
suelo rodeando toda la mesa se amontonan 4 toneladas de microchips y placas de
ordenador. Sobre las paredes de este comedor se muestran 6 fotografías de gran
tamaño a color representando en ellas a la muerte.
![](http://statics.diariocritico.com//uploads/4dd4cff95ff0a8f672863bdd65ef18d4)
En 2010,
Ouka Leele coincidió en
Madrid con
Caddy Adzuba- una de las pocas periodistas que dan voz al Congo,
estando por ello amenazada de muerte - en un banquete en el hotel Palace. Estaban
sentadas enfrente, cuando Caddy contó la tragedia de la violación de una mujer congoleña
con unos detalles de una crueldad inimaginable que conmovió a todos los allí presentes hasta el punto de no
poder contener sus lágrimas. Ouka Leele se sintió horrorizada y sintió que debía
ayudar a Caddy Adzuba a difundir su historia. Por este motivo, grabó el vídeo que
protagoniza esta maravillosa y conmovedora exposición.
El vídeo narra una de las historias
más atroces que he oído en mi vida a cerca de la violación de una mujer, donde
la deshumanización y la crueldad se llevan a límites extremos. Milicias y
guerrilleros utilizan a las mujeres como un campo de batalla en el que
experimentan el mal absoluto. El nivel de maltrato que sufren las mujeres mientras
se está perpetrando tal atrocidad es tan grande que ellas suplican que se las
mate de un tiro y los hombres se niegan a matarlas puesto que la muerte pondría
fin a su sufrimiento, y el anhelo de estos salvajes es prolongarles la tortura.
A parte del maltrato a la mujer,
otro de los grandes problemas de esta guerra es la explotación de sus minerales,
como el coltán, que ha causado casi 6 millones de pérdidas humanas y de otros
animales, como, por ejemplo, la desaparición de gorilas. Del coltán se extrae
el tantalio y el niobio, minerales que son utilizados en distintas industrias
de aparatos eléctricos, centrales atómicas, misiles y fibra óptica, pero la
mayor parte de la producción se destina a la elaboración de condensadores y de otras partes de teléfonos móviles.
Todos estamos involucrados en lo
que está ocurriendo en el Congo con el coltán porque utilizamos muchos aparatos
electrónicos fabricados con este mineral. No por utilizar un objeto, como puede
ser un móvil o un ordenador, tiene que estar muriendo gente con tal violencia y
tal crueldad. Por ello debemos de exigir que todos los artículos de venta, incluidos
los teléfonos móviles, deberían proceder de manos limpias y no de sangre,
muerte y destrucción.
Leonardo da Vinci (1452-1519) ya
nos advirtió, en uno de sus cuadernos, sobre los peligros de la destrucción de
los bosques tropicales y de sus moradores, hecho que coincide plenamente con el
conflicto ocasionado por el coltán. Escribió Leonardo: "Los metales
saldrán de oscuras y lóbregas cavernas y pondrán a la raza humana en un estado
de gran ansiedad, peligro y confusión...¡Qué monstruosidad! ¡Cuánto mejor sería
para los hombres que los metales volvieran a sus cavernas! Con ellos, las
inmensas selvas serán arrasadas, desaparecerán sus árboles lo que conllevará la
extinción de un número infinito de animales."
![](http://statics.diariocritico.com//uploads/79ef9559dac93738e8e281710585feba)
Ouka Leele ha realizado una valiosa
aportación dándonos a conocer esta terrorífica situación a través del arte, ya
que éste tiene el gran poder de impactar y concienciar a las personas. La
artista ha declarado en una entrevista realizada en el círculo de Bellas Artes que
"nos hemos creado un caparazón, un escudo protector ante la violencia, porque somos
capaces de comer mientras vemos en las noticias bombas explotando y gente sin
brazos, porque en definitiva, hemos conseguido distanciar nuestra alma y
nuestro corazón de la realidad que está en la pantalla, haciéndonos cada vez
más insensibles ante la violencia".
Las palabras de Ouka Leele
demuestran una enorme sensibilidad, una sensibilidad que ha conseguido plasmar
en esta exposición, ya que, cuando sales de ella, con el corazón encogido, es probable
que haya un antes y un después en tu vida.