"Ya no hay tiempo". Con esta frase el ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, declinó la oferta, un tanto forzada por el ruido mediático, de los populares para que estuviera presente en la campaña electoral. Desde el PP se ha intentado hacer ver que, dado que el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, tardó mucho en dar el paso y designar candidato del PP
al Parlamento europeo al hasta ayer
ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, la
estrategia de campaña estaba sin cerrar. Sin embargo, sí se tenía diseñada una
campaña con presencia de ministros y con el Jefe del Ejecutivo en actos a lo
largo y ancho de España, y en ese diseño no aparecía Aznar. Se ha abierto una
nueva brecha en las filas populares, y otra vez a cuenta del ex presidente.
Que las relaciones entre la
actual dirección del PP y
José María Aznar están rotas es un hecho, puestas de
manifiesto incluso en comparecencias
mediáticas del ex presidente. Aznar
aseguró esta misma mañana en la radio de' Libertad Digital' que él acude donde se
le invita y que donde no le invitan, no va. Confirmaba así que, aunque
ahora
algunos se afanen en mostrar su interés en que Aznar esté presente en la
campaña del PP, lo cierto es que hasta que no se ha quejado en público, nadie
había contado con él en Génova ,13, sede del partido en Madrid.
Y está por ver cómo quedará
finalmente este nuevo encontronazo entre el PP y el ex presidente Aznar. Y a pesar de que Aznar ya haya dicho que no hay tiempo para incluirle en algún acto de campaña porque tiene cerrada su agenda internacional, de momento
Miguel Arias Cañete, anunció que se ha ofrecido "al entorno" de
José María Aznar "fechas y emplazamientos" para poder hacer juntos un
"gran acto electoral" y ha dicho que si hasta ahora no se le haya
invitado a participar es porque su campaña "no estaba cerrada" ya que
seguía siendo ministro.
En una entrevista en RNE
recogida por Europa Press, Cañete apuntó que La Rioja o Murcia podrían ser
lugares para ese acto conjunto, pero ha dejado claro que la fecha está en manos
del expresidente, que "tiene una agenda internacional importante". Según dijo, a él le gustaría compartir
"un gran acto" con Aznar para "hablar bien de él" y
"aprender" de lo que tiene que decir de la UE.
El exministro está convencido de
que Aznar no está dolido con él y cree más bien que "hay mucha gente que
quiere enredar". Según él, lo que ha pasado es que su campaña no estaba
cerrada porque, como ministro, primaba su agenda oficial y era un
"ministro weekend".
"Todo va un poco tarde, el candidato se
ha nombrado tarde, he dejado de ser ministro un poco tarde y mi campaña va un
poco tarde", se ha justificado. Ahora que es candidato a tiempo completo,
ha afirmado que va a "influir mucho" para definir el tipo de campaña
que a él le gusta, que será de mucho contacto con la gente.
Aguirre reconoce que la campaña
la diseña el partido y no ella.
Por su parte, la presidenta del
PP de Madrid,
Esperanza Aguirre, que fue quien incendió los ánimos al ofrecer a
Aznar, sin consultar con nadie y fiel a su más puro estilo de ir por libre, un mitin
que ella montaría "pero rápidamente, vamos", ha dado un paso atrás. Si ayer se mostraba muy segura de sí misma y
de sus capacidades para diseñar una parte de la campaña del partido, hoy
comenzó a matizar.
Así, dijo que se ella se había
limitado "simplemente" a
ofrecer un mitin en la Comunidad de Madrid al ex presidente, pero aclaró a
continuación que será la organización nacional del partido la que decida. "Yo
no organizo la campaña nacional. Yo ofrezco Madrid, el señor
González Pons y el
señor
Floriano serán los que tengan que organizar. Yo simplemente lo he ofrecido",
dijo.
Pons, vicesecretario de
Estudios y Programas del PP y número dos de la candidatura europea, aseguró el
lunes por la noche que se busca una fecha para que Aznar participe en la
campaña y que pueda coincidir con Arias Cañete. El ex presidente, sin embargo,
dejó claro este lunes que "ya no hay tiempo".