CaixaBank ve caer la morosidad por primera vez desde 2006
> La entidad catalana ha obtenido en el primer trimestre de 2014 un beneficio
neto de 152 millones de euros, un 54,6 % menos que en 2013 por el menor
impacto de extraordinarios, y
viernes 25 de abril de 2014, 14:21h
Uno de los aspectos más destacados de los resultados de este primer
trimestre es que, por primera vez desde el inicio de la crisis a finales
de 2006, el banco que preside Isidre Fainé ha visto caer su ratio de
morosidad, un punto de inflexión que prevé que se consolide a lo largo
del ejercicio, marcando un cambio de tendencia.
La tasa de morosidad del banco catalán se ha situado ahora en el
11,36 %, lo que supone una ligera mejora con respecto a diciembre de
2013, cuando la ratio era del 11,66 %.
Nin ha explicado que este cambio de evolución ha venido marcado por
una fuerte reducción de los saldos dudosos, que llevan cinco meses a la
baja, y por el descenso de la ratio de morosidad del crédito a
particulares. Sólo en este primer trimestre, los dudosos se han reducido
en 1.352 millones, hasta 24.013 millones.
También ha asegurado que la elevada tasa de morosidad que sigue
existiendo no se va a reducir "de manera abrupta" de un trimestre a
otro, ya que es un proceso que requiere de "digestiones largas", aunque
se ha mostrado confiado en que la tendencia a la baja continuará en los
próximos trimestres.
"Creo que puede haber altibajos en algún mes o trimestre, pero cuando
veamos el ejercicio completo, veremos un cambio de tendencia, y eso es
lo importante", ha subrayado.
A pesar del descenso de la tasa de morosidad y de la base de dudosos,
CaixaBank ha registrado en el primer trimestre de 2014 un pequeño
repunte de la cartera de activos inmobiliarios adjudicados disponibles
para la venta, que ha ascendido a 6.412 millones de euros -6.169
millones en diciembre de 2013-.
Unos resultados poco 'brillantes', pero con beneficio
CaixaBank ha obtenido en el primer trimestre de 2014 un beneficio
neto de 152 millones de euros, un 54,6 % menos que en 2013 por el menor
impacto de extraordinarios, y ha visto descender ligeramente su tasa de
morosidad por primera vez desde el inicio de la crisis, a finales de
2006.En rueda de prensa, el consejero delegado de CAIXABANK
Juan María Nin, ha destacado que los resultados de este primer
trimestre muestran la "solidez" del negocio bancario, con un crecimiento
de todos los márgenes, especialmente el de explotación, que ha
aumentado un 22,5 %, sin tener en cuenta los costes atípicos de 2013.
Por su parte, el margen bruto ha crecido un 4,3 %, hasta 1.769
millones, y el de intereses se ha mantenido estable en 993 millones
(+0,1 %).
Pese a todo, el beneficio de este primer trimestre ha sido inferior
al de 2013, cuando CaixaBank ganó 335 millones, debido principalmente al
impacto positivo extraordinario que tuvo entonces la integración
contable de Banco de Valencia.
La evolución del resultado de CaixaBank hasta marzo está marcada
también por un descenso de las dotaciones por deterioro de activos
financieros, que han aumentado a 650 millones, un 66,7 % menos que en
2013, cuando la entidad destinó a este concepto 1.951 millones.ç
Además de presentar los resultados del primer trimestre, CaixaBank
celebra hoy su junta general ordinaria de accionistas, en la que Fainé
ha repasado los retos que afronta el grupo este 2014, último año del
plan estratégico actual.
El principal hito del grupo para este año, ha indicado Fainé, será la
transformación de La Caixa en fundación bancaria, cuya finalidad será
la gestión de la obra social, que se mantendrá.
Esta fundación nacerá con una dotación fundacional de 5.868 millones
de euros y segregará a favor de Criteria los activos y pasivos no
vinculados a la actividad de la obra social, entre ellos su
participación en CaixaBank.
El banco empezará a trabajar en su nuevo plan estratégico el próximo
junio, con la previsión de poder presentar el nuevo documento a finales
de año.
En su discurso ante los accionistas, Fainé ha asegurado que la
entidad se encuentra en "buena posición" para afrontar las pruebas de
resistencia a la banca europea que llevará a cabo el Banco Central
Europeo (BCE) antes de asumir el rol de supervisor único.
"Si esto se confirma, habremos demostrado que somos una entidad en la
que accionistas, empleados y clientes pueden confiar plenamente", ha
afirmado.
Fainé ha comentado también que 2013 ha sido un año complejo y
difícil, aunque las perspectivas para este 2014 "son de mejora", por
primera vez desde el inicio de la crisis.