Revilla elogió la actuación de Zapatero en la Cumbre Iberoamericana, hasta el punto de asegurar que hoy se siente "orgulloso" del presidente del Gobierno de España, "y no soy un pelota", agregó. "Ha puesto de manifiesto a un presidente del Gobierno con un talante real, sereno, democrático y que cree en el diálogo y la palabra. Yo se distinguir entre lo que es una pose y lo que no lo es. Lo de Zapatero no es una pose", señaló.
A su entender, "el que quedó por los suelos fue el nuevo rico", dijo en referencia a Hugo Chávez. "El presidente del Gobierno no es de los que gritan, no da puñetazos ni agrede con la palabra", manifestó Revilla, para quien en la Cumbre se ha confirmado que Zapatero es "una persona de convicciones" al pedir respecto hacia el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en un momento, además, "difícil de planificar", que comparó con la expectación que causó la frase "Cantabria me pone", que él mismo pronunció en el Senado.
Concluyó criticando a quienes piden que se llame a consultas al embajador en Venezuela, recordando el petróleo con el que cuenta el país americano, ya que "no es una comunidad de vecinos, es Venezuela", recalcó. "Un presidente tiene que ser sensato, llamar al orden pero intentar arreglar las cosas", consideró.
Destacó asimismo que los "pesos pesados" de América Latina "se han desmarcado" de Chavez, quien "está cada vez más aislado". Afirmó en este sentido que ha visto "muy tranquilo" al presidente del Gobierno.