¿Más cerca de un acuerdo para reformar la Constitución?
miércoles 09 de abril de 2014, 13:18h
El debate del pasado martes en el
Congreso de los Diputados que rechazó la transferencia de la competencia a
Cataluña para la celebración de un referéndum no ha solucionado ningún
problema. Los partidos catalanes de CiU, ERC, ICV o la CUP ya han advertido que
el portazo a sus pretensiones secesionistas no les frenará y que buscarán "otras
vías" para llevar a cabo una consulta popular sobre la independencia. El
problema sigue ahí, por tanto, y es necesario encontrar una solución política
para que este asunto no acabe como el rosario de la aurora, es decir, mal.
Por tanto, la cuestión principal
ahora es reconocer el problema "político" que existe y analizar las posibles
salidas que podrían ponerse encima de la mesa. Para el PSOE la única vía
posible es la de avanzar en una reforma de la Constitución que "no sólo aborde
modificaciones en el Título VIII", esto es, el relativo a la organización
territorial de España, sino una reforma más ambiciosa, que también aborde un
cambio en los derechos fundamentales y en el funcionamiento de algunas
instituciones, como las judiciales, que necesitan de "mayor independencia", o
una reforma en profundidad del Senado, entre otras.
Según aseguró a Diariocrítico la
portavoz socialista, Soraya Rodríguez, sería necesario un acuerdo de las
fuerzas políticas para crear una ponencia constitucional y empezar a trabajar
en la reforma de la Carta magna. "El PP sabe que es la única solución y creo
que hoy podemos estar más cerca de un acuerdo en este sentido". La portavoz
socialista cree que el partido en el Gobierno ha modulado un ápice su postura
al pasar del "no rotundo" a la reforma constitucional a estar dispuesto a estudiar
esta fórmula para resolver el problema catalán.
Sin embargo, el secretario
primero de la Mesa del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, del Grupo Popular, indicó
a Diariocrítico que tras el debate catalán se ha producido una "recuperación en
el entendimiento" con el PSOE y afirmó que Rubalcaba estuvo "bien" en su
discurso, como demuestra que una parte de la bancada del PP aplaudiera al líder
del PSOE. Ahora bien, de ahí a poder afirmar que los populares estén a favor de
iniciar un proceso que desemboque en una reforma constitucional hay un trecho.
En este sentido, Gil Lázaro
considera que se puede dar un clima de entendimiento para avanzar en "la
eficiencia y transparencia del Estado de las Autonomías" con el fin de "racionalizarlo
y hacerlo más eficaz". Respecto a un posible acuerdo con el PSOE para
formalizar una ponencia de reforma constitucional indicó que no lo ve, que
ellos no están en dar cancha a "aquellos que siguen jugando a eso tan peligroso
de decir que su voluntad política está por encima de la Ley", en referencia a
las fuerzas nacionalistas catalanas.
En este debate sobre la
conveniencia de abordar la reforma de la Constitución también participó el ex presidente
del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien cree que el líder del
Ejecutivo, Mariano Rajoy, tiene que tomar la iniciativa para llevar a cabo una
reforma de la Constitución aunque sea "arriesgado" para así dar
solución al desafío soberanista iniciado en Cataluña.
Además, ve necesario que en la
reforma constitucional que el PSOE promueve se "recuperen" puntos del
Estatuto de Cataluña de 2006 que él lideró durante su mandato. "Si la
razón y lo que nos lleva a esta situación actual es la sentencia del Tribunal
Constitucional que no gustó en Cataluña, pues veamos qué podemos recuperar del
'Estatut' a través de una reforma de la Constitución incluso a través de leyes
orgánicas" porque "ese es el terreno en el que hay que trabajar".
"La iniciativa
la tiene que tomar el presidente del Gobierno que primero tiene que abrirse
mentalmente, y luego un proceso de diálogo para reformar la Constitución",
dijo en una entrevista en Cadena Ser recogida por Europa Press. En su opinión,
aunque es "arriesgado" y "difícil", ante un tema tan
"serio" como el de Cataluña "siempre hay que arriesgar".
Así las cosas, a pesar de que el
público el PP asegura que no quiere abrir el melón constitucional, en privado
sí se percibe en sus palabras un cambio de tono que podría hacer pensar que un
acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales para reformar la Carta Magna
puede ser una realidad en pocos meses.