Ah, pero ¿hay un novelista en Boris Izaguirre?
- Boris Izaguirre. Villa Diamante. Finalista Premio Planeta.
lunes 12 de noviembre de 2007, 15:27h
Debo decir que me acerqué con prevención a esta novela, finalista en el premio Planta, escrita por alguien que siempre me ha parecido un poco histrión, un algo frívolo y muy poco gracioso. Lo que le había escuchado y leído anteriormente no me predisponía precisamente a favor de la novela, que tomé un poco al azar.
En ‘Villa Diamante’ se narra una especie de saga de familia rica venezolana, cuyos miembros entrecruzan sus vidas en ambientes sofisticados y que me parecen no demasiado bien cincelados. Como los personajes, especialmente los masculinos: algo estereotipados, como de cartón. Los buenos son verdaderamente buenos, que a veces se desdicen algo de su bondad, y los malos son verdaderamente malos Y, en el fondo, un repaso a la política venezolana, que a Izaguirre lo deja frustrado (y se entiende).
He dicho, de entrada, lo peor de la novela: le falta credibilidad. Pero no deja de ser un intento ambicioso por construir un relato de cierta altura, queriendo decir algunas cosas y desvelando frivolidades en el alma humana. Es un admirable fracaso. Admirable y fracaso, las dos cosas. Pero probablemente sí haya un novelista tras la capa de purpurina de Boris Izaguirre, uno de esos personajes mediáticos de la liviana vida mediática y política española. Lástima que el Boris lanzado por el tobogán del escandalito –que ni a escándalo llegan sus provocaciones—nos oculte al Izaguirre capaz de completar una novela medianamente bien armada y mejorable.
Ignoro si había mejores obras para optar a ser finalistas del premio Planeta, que es premio en el que nunca he creído demasiado: todo juego de luces y fuegos de artificio. Pero sin duda a Boris Izaguirre le van como anillo al dedo ambas definiciones.