El funeral de Suárez reunirá en la Almudena a las máximas autoridades
domingo 30 de marzo de 2014, 10:20h
El funeral de Estado en memoria del primer
presidente de la democracia, Adolfo Suárez, se celebrará este lunes,
a las 19.00 horas, en la Catedral de La Almudena de Madrid, con la
asistencia de numerosas autoridades españolas y extranjeras.
A
la ceremonia, que será oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid,
Antonio María Rouco, asistirán, además de la familia Suárez, los Reyes,
los Príncipes de Asturias y las más altas autoridades del Estado,
entre otros representantes públicos y de distintos sectores sociales.
Según informaron a Servimedia fuentes de Moncloa, estarán presentes
el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los del Congreso y el
Senado, Jesús Posada y Pío García-Escudero; el del Tribunal
Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y el del Consejo General
del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes.
También está previsto
que asistan la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de
Santamaría, y todos los demás miembros del Gobierno, a excepción del
ministro de Economía y Competitividad.
Además, han confirmado su
asistencia los tres expresidentes del Gobierno, Felipe González, José
María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, así como los 'padres' de la
Constitución en vida, presidentes autonómicos y numerosos
representantes de gobiernos extranjeros.Las mismas fuentes
explicaron que no descartan abrir las puertas al público si quedase
espacio libre en la catedral, una vez hayan entrado todas las
autoridades y representantes públicos y sociales que han confirmado su
asistencia al funeral.
El funeral de Estado por Suárez tiene lugar
ocho días después de su fallecimiento y seis tras su entierro en la
Catedral de Ávila, junto a su mujer, Amparo
Illana. Tras su muerte, el Congreso de los Diputados acogió la
capilla ardiente el lunes 23 de marzo, por la que pasaron más de 30.000
ciudadanos para darle su último adiós.
El día de su entierro, el
martes, la familia Suárez recibió también el cariño de los ciudadanos
que se acercaron para despedir el cortejo fúnebre, que partió de la
Cámara Baja hasta la plaza de Cibeles, pasando por Neptuno, antes de
dirigirse hasta Ávila.