Los cinco enemigos del emprendedor
miércoles 26 de marzo de 2014, 12:54h
En los últimos años el emprendimiento ha supuesto un "Plan B" para
cientos de millones de emprendedores alrededor de todo el mundo.
Sin embargo, existen muchos más que no terminan de fiarse a la hora de dar este paso, lo que ha provocado una disminución considerable dentro del mercado empresarial.
Por ello, la revista Forbes de España localizó y analizó cuáles son los principales enemigos de todo emprendedor.
1. Falsos mitos: Se
tiende a pensar que los emprendedores lo son porque no están preparados
para tener jefes, seguir horarios o acatar órdenes. Todo lo contrario.
Tomar la decisión de emprender significa cumplir tus sueños y esforzarte
para conseguir el éxito. Esto supone estar 24 horas al día luchando
para que tu negocio funcione, aprender a organizar tu propio proyecto y
cumplir con las restricciones de proveedores, socios y clientes.
2. Aprendizaje constante:
Los emprendedores deben estar informados todos los días de la
actualidad que concierne a su sector y al resto del mercado. Además es
importante que se informe a través de libros o artículos especializados.
Sólo así logrará anteponerse a los problemas y formar parte de una
familia que crece a pasos agigantados.
3. Seguir ejemplos:
Existen innumerables casos de éxito que servirán como guía para el
emprendedor, pero nunca debemos olvidar que cada caso es único e
irrepetible. Es importante obtener inspiración de esos caso de éxito
porque serán una base sobre la que empezar a trabajar.
4. Ser realistas:
Un emprendedor no debe focalizar sus obstáculos en el ecosistema que le
rodea. Siempre existirán dificultades que resolver y errores que
solventar, pero lo más importante es inyectarnos una dosis de realismo
para superar cada escalón por nosotros mismos sin echar la culpa a
condiciones externas.
5. Cuestión de personalidad: El
egoísmo es el peor enemigo del emprendedor. Ser emprendedor no significa
andar en solitario y comerte el mundo. Debe ser consciente de la
necesidad de formar un equipo y, sobretodo, de mantenerlo. Poner la idea
sobre la mesa es lo más difícil, pero para sacarla adelante es
necesario fijar las debilidades que posee y buscar como resolverlas
acudiendo a personas eficientes.