La crisis en Ucrania está
pasando factura en algunos indicadores de opinión. Ayer, el instituto ZEW
publicaba una caída en marzo de su índice de confianza de analistas e
inversores alemanes hasta 46,6 desde 55,7 de febrero, situándose incluso por
debajo de las peores previsiones del mercado. Los temores de que la crisis de
Ucrania pueda ser un lastre en la primera economía europea, han jugado un papel
clave en la caída del indicador. Pero hoy,
sin perder de vista a Ucrania, la atención de los mercados estará en la decisión que adopte la Fed en su
reunión de política monetaria. No se
esperan sorpresas, continuando con los planes de reducir su programa de
estímulo a través de la compra de bonos, con el anuncio de un nuevo recorte de
10.000 millones de dólares. Ayer, nuevos datos a tener en cuenta hoy sobre la
mesa del Comité. En febrero, la inflación en Estados Unidos se mantuvo
contenida y los inicios de construcción de viviendas cayeron por tercer mes
consecutivo, dándole a la
Reserva Federal espacio para mantener los tipos de interés
bajos, incluso mientras reduce la cantidad de dinero que inyecta a la economía. Mientras,
en la zona euro la balanza comercial registró en enero un superávit menor de lo
esperado, con una caída de las importaciones y una modesta subida de las
exportaciones. La actividad exportadora en la eurozona continúa siendo dispar.
La periferia sur sigue aumentado sus exportaciones, destacando el incremento
mensual del 17,2% de Grecia, seguida por la subida del 1,7% de España. En
Alemania, el aumento ha sido del 1,2%. Por el contrario, las exportaciones
desde Francia han caído un 0,6% y desde Italia el retroceso ha sido del 0,2%. Y
el euro en los máximos del año.