"Debo asumir las consecuencias e mi error", dice
Alemania 'is different': Hoeness admite su condena, que puede llevarle a la cárcel, y dimite al frente del Bayern
viernes 14 de marzo de 2014, 11:55h
Alemania 'is different' en muchas cosas. La gente famosa no recurre las sentencias y condenas hasta el final e incluso dimite. El presidente del Bayern Munich, Uli Hoeness, condenado a tres años y medio de cárcel por evasión de impuestos, ha anunciado este viernes que acata la sentencia, así como su dimisión "con efecto inmediato" al frente del club alemán.
"Después de discutirlo con mi familia, he decidido aceptar la
sentencia del Tribunal del Distrito de Múnich. He dado instrucciones a
mis abogados para que no recurran. Esta decisión se corresponde con la
comprensión de la decencia, la actitud y la responsabilidad personal. La
evasión de impuestos ha sido el error de mi vida y debo asumir las
consecuencias", lamentó Hoeness en la web del Bayern.
Además, el exfutbolista alemán anunció su dimisión del cargo "con
efecto inmediato" para "evitar más daño el club". "El Bayern es el
trabajo de mi vida y que siempre estará ahí. Le doy las gracias a toda
la gente del club, amigos y simpatizantes del club por su apoyo", se
despidió.
La decisión de Hoeness llega un día después de que se conociera su
condena de cárcel después de haber sido señalado como culpable de
evadir más de 27 millones de euros en impuestos. El fiscal del caso,
Achim Engel, había solicitado una pena de cinco años y medio, pero el
tribunal redujo en dos años el castigo en su veredicto.
Durante el juicio, Hoeness dice que se entregó a las autoridades
fiscales y les habló sobre su cuenta en un banco suizo y sus ingresos no
declarados en enero de 2013. El lunes, el presidente del Bayern explicó
al tribunal que había evadido 18,5 millones de euros en impuestos, más
de cinco veces la cantidad por la que había sido acusado.
Sin embargo, una inspectora fiscal dijo el martes al tribunal que
había documentos que mostraban que la cantidad real era de 27,2 millones
de euros y que su oficina había esperado más de un año a que Hoeness
entregase sus registros bancarios.