"Se trata de una muestra más de cómo defiende Cospedal los intereses de esta región", rechazó Navarrete, quien también apuntó que serán reducidos los derechos de agua que van a tener los agricultores de la provincia de Albacete.
La alcaldesa explicó que fue el pasado 14 de febrero cuando ambos ayuntamientos recibieron una notificación de la Confederación Hidrográfica del Júcar en las que se les comunicada la reducción de la dotación para abastecimiento, en el caso de Barrax cuantificada en unos 60.000 metros cúbicos al año. A juicio de Navarrete, se trata "de un gran atropello, de un golpe muy duro para nuestros pueblos que ven mermadas sus posibilidades de desarrollo".
La alcaldesa de Barrax adelantó que en base a la información de la propia Confederación y a su concesión de agua, sería imposible aprobar el nuevo Plan de Ordenación Municipal "pese a que ya ha pasado por un largo proceso de tramitación administrativa y de solicitud de infinidad de autorizaciones, incluyendo la concesión de agua que la propia Confederación nos indicó".
"Las actuaciones previstas, el desarrollo industrial y os usos actuales consolidados no serían cubiertos con el volumen de agua que se propone", concluyó, recordando que "el uso de abastecimiento para la población, tanto urbano como de industrias asociadas, es un uso prioritario".
El caso de Balazote
También se verá afectada localidad de Balazote. La reducción de la concesión de agua para este municipio influirá "gravísimamente" al polígono agroindustrial "que tenemos consolidado, en el que están instaladas más de 250 empresas y que están permitiendo que el pueblo sobreviva a la crisis".
Así lo afirmó el alcalde, Francisco Belmonte, quien entendió que la decisión de la Confederación "viene a frenar nuestro proceso de crecimiento" tanto industrial como humano. El caso es similar al de Barrax, en el año 2012 el ayuntamiento recibió notificación de la propia Confederación del Júcar en la que se autorizaban 389.000 metros cúbicos de abastecimiento al año para consumo humano y de las empresas; una cifra que ha sido reducida ahora en 80.000 metros cúbicos.
"Es un atentado histórico hacia un municipio que es cedente de aguas", enfatizó el alcalde, que manifestó sentir "indefensión por parte de la presidenta Cospedal y de su gobierno ante un atropello del Plan Hidrológico del Júcar a unos derechos que nos asisten en materia de abastecimiento de agua".
Tanto el ayuntamiento de Barrax como el de Balazote han presentado alegaciones a sus expedientes de concesión de aguas "en el intento de que todo esto sea frenado", finalizó Belmonte.