Su consejero
delegado y presidente,
Ignacio Sánchez Galán, ha ofrecido una rueda de prensa
este miércoles en Londres, en la que calificó de "equivocadas las decisiones"
del Gobierno sobre "políticas energéticas". En tono humorístico, comenzó su
intervención señalando que "somos más británicos, americanos y mexicanos que
españoles". Parte importante en estas previsiones, que también apuestan por una
disminución del endeudamiento en alrededor de 1.800 millones -hasta que quede
la cifra en 25.000-, será la reducción de plantilla del Grupo -"bajas
vegetativas"- en mil empleados, quedando aproximadamente en unos 27.000.
Con
todo ello, la eléctrica estima que su fortaleza financiera mejorará en varios
ratios, como el de deuda externa/Ebitda, que bajará en un 3,5% al concluir este
trienio, y el de 'cash flow' operativo (FFO) / deuda neta, que se situará
ligeramente por encima del 22% también al término de 2016. Iberdrola
prevé un incremento medio anual del beneficio neto del 4% hasta 2016, después
de alcanzar este año unas ganancias de unos 2.300 millones de euros, y
acometerá una "reducción vegetativa" de 1.000 empleados en sus
negocios existentes, hasta sumar una plantilla global de 27.000 trabajadores
dentro de tres años.
La compañía
estima que en muchos países de Europa continental, "entre ellos España", se han
adoptado "decisiones equivocadas" a la hora de encarar los tres ejes
fundamentales de cualquier política energética: seguridad de suministro,
competitividad y sostenibilidad. Por un lado, se ha provocado una situación de
sobrecapacidad, que está abocando al cierre a numerosas instalaciones
eficientes y básicas para garantizar el suministro eléctrico.
Por otro, se
ha optado por fomentar las tecnologías más caras, como las solares, frente a
las más baratas, como la nuclear, la hidráulica o la eólica. Por último, se ha
impuesto la utilización de la tecnología térmica más contaminante, el carbón,
dejando de lado las modernas centrales de ciclo combinado de gas.
Con respecto
a las inversiones, 4.400 millones irán destinados al crecimiento, lo que
equivale al 46% del total, frente al 54% que se dedicará al mantenimiento y
sustitución de activos. El 88% de las inversiones se dirigirá a negocios
regulados. Estudiadas por regiones, "España recibirá el 15% de los 9.600
millones de inversiones, o 1.440 millones, frente al 41% de Reino Unido, el 23%
de Iberoamérica y el 17% de Estados Unidos".
Por áreas de negocio, las redes recibirán el 57%, las renovables el 22%, y la
actividad de generación y comercial el 19%, del que la mitad se dedicará a
México. Tras haber cerrado ya un plan de desinversiones por valor de 2.000
millones, la eléctrica espera acometer ventas de activos por otros 500 millones
de euros hasta 2016.
En lo
referente al dividendo, la eléctrica afirma que la política de remuneración al
accionista se convertirá en una "prioridad" basada en un nivel mínimo
de retribución de 0,27 euros por acción. Iberdrola prevé mantener el dividendo
flexible y, al mismo tiempo, el número de acciones para evitar fuertes
diluciones.
Así, el 'pay
out' estará en un rango entre el 65% y el 75%, y la retribución mínima de 0,27
euros por acción irá aumentando en línea con el beneficio neto obtenido cada
año. De modo que los tres pilares de la actualización estratégica de Iberdrola van
a consistir en un perfil de riesgo equilibrado, en una mejora de la eficiencia
operativa y en una solidez financiera que permita reducir la deuda.
>
La eléctrica busca países "predecibles y estables", según su presidente>
Sánchez Galán: "El recibo de la luz debe bajar... pero no está en manos de las eléctricas">
El beneficio de Iberdrola cayó un 7% por el impacto regulatorio> I
berdrola, protagonista en Londres