En Sanidad no se puede ahorrar, solo en medicamentos
jueves 13 de febrero de 2014, 11:07h
Según el Global Express, a pesar de que el
gasto farmacéutico en noviembre pasado fue de 758 millones de euros, un 4,8%
más que el año anterior. El SNS ahorró en Farmacia 587,6 millones de euros en
el año 2013. El gasto farmacéutico descendió un 6,1 por ciento sobre la factura
de 2012, y deja ya un efecto acumulado de 2.800 millones en los últimos 18
meses. De 2003 a 2013, el gasto público total creció un 52,7%, el PIB un 29,8%
y el gasto farmacéutico un 2,7%. Injustamente tratado. Así se podría considerar
el siempre criticado gasto farmacéutico a la vista de la evolución que ha
tenido esta factura en los últimos años en comparación con la de otras
variables macroeconómicas de España. El gasto en medicamentos en nuestro país,
creció entre 2003 y 2013 solo un 2,7 por ciento, mientras que el gasto público
total de las administraciones que componen el Estado lo hizo en un 52,7 %. Ni
más ni menos que 19 veces más. Con estas cifras no son de extrañar, las
llamadas a mirar hacia otras partidas de gasto público, que se hacen
constantemente, desde los diferentes ámbitos de la cadena del medicamento.
Se podría pensar, que esa gran
diferencia se debe al crecimiento desbocado que experimentó el gasto público,
durante la última década, ya que pasó de representar el 38,4 por ciento del
Producto Interior Bruto (PIB) en 2003 a más del 44,8 por ciento del PIB diez
años después. Pero la realidad es que la riqueza nacional, también ha crecido
de manera bastante significativa en los últimos años. El PIB nacional pasó de
783.082 millones de euros en 2003 a 1.024.400 millones de euros en 2013, según
la previsión realizada por el departamento de estudios de la Fundación de las
Cajas de Ahorros (Funcas). Un crecimiento del 30,8 por ciento en los últimos
once ejercicios. El PIB, por tanto, también ha crecido muy por encima de lo que
lo ha hecho la factura farmacéutica. En concreto, lo ha hecho unas 11,3 veces
más, que el gasto en recetas.
Esta situación, hace que el porcentaje de gasto sobre PIB que
España dedica a medicamentos, se encuentre ya en el 0,9 por ciento, muy por
debajo del 1 por ciento que la troika ha señalado como límite a Grecia para
esta partida. Pero no solo eso, de cara a dar dimensión, de lo que supone para
las arcas públicas la inversión que realiza en medicamentos, es necesario
fijarse en la parte de la tarta total que supone la farmacia. El gasto en
recetas representaba en 2003 el 2,97 por ciento del gasto público total en
nuestro país y diez años más tarde ha perdido un 32,7 por ciento de su peso y
ya solo asciende a un 2 por ciento del gasto total de toda la Administración. Un
dato más que llama la atención, sobre la cantidad de medidas puestas en marcha,
para bajar una factura de tan ridícula participación en el gasto público.
A lo largo de la última década, solo en
2003 el gasto en medicamentos creció por encima del gasto total de las
administraciones públicas. Es más, solo en tres (2003, 2008 y 2009) de los once
ejercicios analizados, la factura en recetas creció por encima del PIB. Con
este panorama no es de extrañar que Farmaindustria reclame un horizonte de
crecimiento estable y vinculado a la evolución del PIB. De otro modo, la brecha
seguiría agrandándose. La previsión es que el PIB nominal suba un 1,9 por
ciento en 2014, y según las previsiones que maneja Farmaindustria el gasto en
este año caerá cerca de un 2 por ciento, aunque la previsión variaría en
función de la aprobación de los precios de referencia.
Por otro lado, cabe destacar, la evolución
desmesurada del gasto Sanitario total de
las comunidades autónomas, que ha llevado una senda muy diferente a la seguida
por el gasto farmacéutico. Su variación muy pareja, a la del gasto público
total, representando siempre entre el 12,5 y el 13,5 por ciento del mismo. Por
ello, entre 2003 y 2013 creció un 50,6 por ciento. Además, a pesar de que
representa, unas seis veces más que el gasto en medicamentos, el ajuste
realizado en este ámbito ha sido de algo menos de 6.200 millones de euros desde
2010, de los que más de la mitad, 3.322 millones, corresponderían a ahorro en
farmacia. A la vista de estas cifras, está explicado, que el gasto en recetas
haya pasado del 23 al 15,8 por ciento del gasto sanitario.
En octubre de 2001, con Celia Villalobos
de ministra de Sanidad, Farmaindustria alcanzó un acuerdo, con el ministerio y
el resto de autonomías, la industria realizaría aportaciones para el fomento de
la I+D en un plazo de tres años, un mínimo de 25.000 millones de pesetas (150
millones de euros), que podrían llegar a 50.000 millones de pesetas (300
millones de euros) en función del crecimiento del gasto farmacéutico por encima
del PIB nominal. El 'Pacto de Estabilidad' aceptaba un incremento de la factura
de medicamentos, hasta un máximo de tres puntos por encima del PIB nominal.
Posteriormente, ya con Ana Pastor en el Ministerio de Sanidad, se revisó y se
eliminó el diferencial sobre el PIB. En cualquier caso, gracias a esta medida
se logró estabilidad presupuestaria y previsibilidad en el sector, que ahora no
se consigue porque Sanidad sigue aumentando, en tanto disminuye la inversión en
medicamentos.
El tercer trimestre del pasado ejercicio
no augura nada bueno para algunas de las comunidades autónomas 'rescatadas' por
haber incumplido el déficit de 2012. Parte de la culpa la tiene una
sobreestimación de los ahorros o una infraejecución de las medidas aprobadas en
Sanidad. Si bien los ahorros anuales previstos en áreas como Educación o
Justicia no sufrieron cambios a lo largo de 2013, no ha ocurrido lo mismo con
los esperados por las medidas sanitarias, que a 31 de diciembre de 2013 se han
visto reducidos en 157,42 millones de euros.
Al cierre del tercer trimestre de 2013,
el déficit del conjunto de las comunidades autónomas en términos de
contabilidad nacional era del 1 por ciento del PIB Nacional. De él, el 54,01
por ciento correspondía a las cinco comunidades autónomas cuyo Plan fue objeto de análisis del informe. No son las
únicas que siguen bajo la lupa de Hacienda. También Castilla-La Mancha y
Navarra fueron rescatadas por incumplir el déficit de 2012, pero ninguna de
ellas es objeto de este informe: el seguimiento de las medidas acometidas por
la primera se efectuará en el cuarto trimestre, y Navarra remitió a Hacienda un
plan para ser presentado a la Comisión Coordinadora del Convenio Económico. A
falta de conocer su evolución, el fantasma de la intervención y la presión
sobre el gasto sanitario sí ha crecido en Andalucía, Murcia, Comunidad
Valenciana y Cataluña. Según Hacienda, En Farmacia, sus datos son aún peores.
Al frustrado intento de compra centralizada se suma una ejecución del 1,69 por
ciento de las medidas previstas. El resultado: en junio esperaba cerrar el año
con un ahorro farmacéutico de más de 65,5 millones, que ahora se ha quedado en
40,7millones.
Por si fuera poco, el 28 % de los
equipos de diagnóstico, monitorización y terapia en los hospitales, puede considerarse obsoleto, yendo contra la
que dicta la normativa europea, que sólo permite que un máximo del 10 % de los
equipos superen los 10 años de antigüedad., según un reciente estudio publicado,
por la asociación de empresas de tecnología sanitaria (Fenin).
Es decir con medicamentos genéricos, machacando a los laboratorios, y a los
fabricantes de productos sanitarios, dejándoles sin seguridad económica ni
jurídica, no se puede conseguir el ahorro que se precisa, que debería hacerse
en la Sanidad misma (Personal y gastos generales).
BERNARDO RABASSA ASENJO
PRESIDENTE DE CLUBS Y FUNDACIONES LIBERALES.R. COMMODORE
OF IBERIA OF IYFR. MIEMBRO ASOCIADO DE ALIANZA LIBERAL EUROPEA (ALDE) Y DE ILF.
PREMIO 1812 DE CÁDIZ. PREMIO CIUDADANO EUROPEO 2013 DE F. EUROPA 2001
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
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