Los de Laso mostraron el gran momento que atraviesan
Copa: el Madrid apabulla a Gran Canaria (83-60) y se cita en semifinales con el CAI, que sorprendió a los locales de Unicaja (74-79)
jueves 06 de febrero de 2014, 23:14h
El Real Madrid ha aplicado su aplastante lógica y se ha convertido en el primer equipo clasificado para las semifinales de la Copa del Rey, que ha comenzado este jueves en Málaga, arrollando en su debut a un Herbalife Gran Canaria (83-60) superado por los acontecimientos y por la labor anotadora de Nikola Mirotic y Rudy Fernández, con 17 puntos cada uno. En el otro partido, muy igualado, CAI sorprendió a los locales de Unicaja (74-79) y los maños se medirán a los de Laso en semifinales
Consciente de que se ha plantado en Málaga como el caballo ganador
señalado de forma unánime, el Real Madrid convirtió esa teórica presión
en alegría ofensiva, en ese juego vistoso que Pablo Laso predica desde
el banquillo y Sergio Rodríguez despliega sobre la cancha repartiendo
caramelos, pero también en un rigor defensivo que se tragó al Herbalife,
mermado por la baja de Xavi Rey.
Fue Mirotic el encargado de romper la baraja en cuanto empezó la
partida. Bajo la atenta mirada de los ojeadores de la NBA, su probable
destino el próximo verano con la camiseta de Chicago Bulls, el
hispano-montenegrino lideró el primer toque de corneta anotando 9 puntos
en los cinco primeros minutos. Un parcial de 17-4 dejaba claro que el
líder invicto de la Liga Endesa quería extender su dictadura a la Copa
desde el inicio.
En la retaguardia, el equipo blanco aplicó una defensa ágil de
piernas y rápida de mente que colapsó a un Herbalife algo asustado por
el órdago. El equipo canario se exilió sin acierto en la línea de 6,75
(5/27 en triples) y únicamente los largos brazos de Samuel Tavares (16
puntos y 12 rebotes) se hacían hueco con acierto en la zona. Demasiado
poco en un 'Granca' al que le costó 14 minutos alcanzar el doble dígito
de anotación, justo cuando el Madrid hacía saltar por los aires el
partido (29-11).
PARTIDO RESUELTO AL DESCANSO
Completamente peleado con el aro, el Herbalife no conseguía mutar
en ese adversario rocoso para el Real Madrid, que llegaba avisado por lo
mucho que le había costado imponerse en el duelo liguero. Se templaba
el encuentro antes del descanso, pero la irrupción de Rudy Fernández
servía para que su equipo alcanzara los vestuarios con la máxima renta
(41-20).
La numerosa afición canaria desplazada hasta Andalucía soñaba con
un resurgir de su equipo que le permitiera poner en apuros al Real
Madrid, como ya ocurrió en las Copas de 2007 y 2011. Sin embargo, el
partido ya había fallecido en su ecuador y 16 puntos fue la renta mínima
de la que llegó a disponer el conjunto capitalino en la segunda parte,
apoyado en la inteligencia de Ioannis Bourousis (11 rebotes y 5
asistencias) para frenar el ímpetu de Tavares.
El Herbalife no perdió las ganas por respeto a su hinchada, pero
era consciente de que el muro que debía subir ya era demasiado alto ante
un adversario que acumula 34 victorias en 35 partidos oficiales esta
temporada y que, tras sestear en el tercer cuarto, se divirtió en el
último parcial.