Las empresas y familias en quiebra moderaron su escalada en 2013
jueves 06 de febrero de 2014, 11:11h
Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores
(suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus
pagos y deudas sumaron 9.660 durante 2013, lo que supone un repunte del
6,5% respecto a 2012, según la Estadística de Procedimiento Concursal
del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este jueves.
Este repunte anual en el número de deudores concursados es inferior a los experimentados en 2012 y 2011, años en los que los concursos aumentaron un 32% y un 15%,
y se queda lejos del crecimiento de tres dígitos registrado en 2009. En
2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron en torno a
un 7%.
En 2013, las familias en concurso bajaron un 25,6%,
hasta un total de 726, pero las empresas que pusieron en marcha este
procedimiento crecieron un 10,4%, hasta 8.934, empujando al alza la
cifra total de deudores concursados en el año. Ambos datos son mejores
que los registrados en los dos ejercicios anteriores.
El 77,5% de las empresas concursadas en 2013 eran sociedades
limitadas, frente al 17,4% de sociedades anónimas. En concreto, las
sociedades anónimas que entraron en concurso el año pasado se
incrementaron un 10,2%, hasta un total de 1.559, mientras que las
sociedades limitadas que se vieron inmersas en esta situación sumaron
6.928, un 11,7% más que en 2012.
Durante el año pasado, los concursos voluntarios subieron un 8,2%, en
tanto que los necesarios bajaron un 18,7%. Por clase de procedimiento,
los ordinarios aumentaron un 13,6% y los abreviados, un 4,5%.
El 26,6% de las empresas que entraron en concurso en 2013 tenían como
actividad principal la construcción (2.378 concursos), mientras que el
18,5% se dedicaba al comercio (1.651 empresas concursadas) y el 17,3% a
la industria y energía (1.549). En total, estos tres sectores
concentraron seis de cada diez procedimientos concursales de 2013.
Cataluña, a la cabeza
Las actividades administrativas y las actividades profesionales
registraron el año pasado los mayores incrementos de empresas
concursadas, con avances del 60,6% y del 51,5%, respectivamente. En el
lado contrario, transporte y construcción experimentaron los retrocesos
más acusados, con caídas del 17,7% y del 4,4% respecto a 2012.
El 27,1% de las empresas concursadas el año pasado se concentraron en
el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y eran
principalmente sociedades limitadas. Además, una de cada cuatro empresas
concursadas en 2013 tenía una antigüedad de 20 o más años, frente al
11,6%, que tenían cuatro o menos años de vida.
Por comunidades, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía
fueron las comunidades con mayor número de declaraciones de concurso en
2013, dado que acapararon más del 57% del total de procedimientos. En
concreto, Cataluña sumó 1.969 concursos, Madrid registró 1.403,
Comunidad Valenciana tuvo 1.244, y Andalucía, 944.
En el lado opuesto, las regiones con menos suspensiones de pagos en
2013 fueron La Rioja, con 94 procedimientos; Cantabria (105), Navarra
(143) y Extremadura (158).
La menor subida trimestral en cinco años
Atendiendo únicamente a los datos del último trimestre de 2013, las
familias que se declararon en concurso de acreedores ascendieron a 169,
lo que supone un descenso del 36,5% respecto al mismo trimestre de 2012.
Por su parte, las empresas concursadas bajaron un 13,1%, hasta sumar
2.116 procedimientos de quiebra. En total, el número de familias y
empresas en concurso fue de 2.285 en el cuarto trimestre, un 15,4% menos
que en el mismo periodo de 2012.
En relación al tercer trimestre de 2013, el número de deudores
concursados se incrementó un 19,8%, el menor repunte trimestral en un
cuarto trimestre de los últimos cinco años. Las familias en concurso
aumentaron entre octubre y diciembre pasado un 7% respecto al trimestre
anterior, mientras que las empresas sumidas en estos procedimientos
crecieron un 21%.
Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de
2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y
declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal,
reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y
declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose
deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.