La dirección federal de Izquierda Unida ha abierto a la
sociedad una de sus propuestas más ambiciosas de debate e intercambio directo de
ideas con sus bases y colectivos, asociaciones y grupos representantes de la sociedad
civil, sin dejar a un lado las aportaciones individuales de la ciudadanía. El
documento, titulado 'Revolución Democrática y Social', ha sido presentado este
miércoles por los diputados José Luis Centella y Alberto Garzón, con el
objetivo de plantear una batería de propuestas que mejoren la democracia
participativa y que eleven el nivel de exigencia y control social frente a las
graves distorsiones de que adolece el sistema actual.
Izquierda Unida ha elaborado un primer documento
de trabajo y objeto de debate denominado 'Revolución Democrática y Social'. Se han encargo de presentarlo el coordinador de la
Presidencia y portavoz parlamentario,
José Luis Centella, y el diputado y al
mismo tiempo responsable encargado de coordinar el documento y los trabajos,
Alberto Garzón.
Ambos han insistido en que se trata de un trabajo "abierto",
para ser completado durante los próximos meses con las aportaciones recibidas a
través de una "ambiciosa campaña" a la que no se ha marcado fecha de
finalización y en la que tendrá una participación muy directa Garzón. Además,
habrá un destacado despliegue en las redes sociales para facilitar también el
contacto directo a través de una web creada para ello www.revoluciondemocraticaysocial.org
que hoy da sus primeros pasos.
Centella y Garzón han coincidido en destacar que nos
encontramos ante una "acción política, no una campaña electoral", con el
objetivo de lograr un "debate honesto y riguroso" con todos aquellos
interesados en propiciar cambios profundos en el sistema democrático.
El portavoz económico de IU en el Congreso detalló que con
el método de trabajo expuesto esta formación se sitúa muy lejos de la "lógica
perversa del PP, que presenta propuestas de decoración y maquillaje democrático
como si fueran de regeneración".
Las ideas-base ya incluidas por Izquierda Unida en su
trabajo inicial plantean, además de articular un cambio en las reglas del juego
democrático y en el valor de la representatividad ciudadana, conseguir alternativas
sociales "a la estrategia neoliberal de ajuste económico".
Los parlamentarios de IU explicaron también que algunas de
las iniciativas que se obtengan tras los debates se plasmarán en iniciativas
parlamentarias para llevar al Congreso de los Diputados o a aquellas
instituciones donde se tenga representación. Están abiertos a que también sean
de aplicación a nivel interno de IU y a su inclusión de cara a futuros
programas electorales.
Propuestas contra el neoliberalismo feroz que nos amenaza
El documento 'Revolución democrática y social' esboza más de
una docena de propuestas, entre las que figuran que los cargos públicos rindan
cuentas de forma permanente ante sus representados durante su periodo de
elección, que su remuneración nunca sea superior a la del funcionario de mayor
rango de la Administración correspondiente y que los políticos corruptos tengan
que asumir el coste directo e indirecto que supongan sus actividades
delictivas.
Uno de los puntos que más ha llamado la atención de los
medios de comunicación es la creación de la figura del 'revocatorio'. IU
plantea la posibilidad de que los cargos públicos puedan ser removidos de sus
puestos por los ciudadanos si no cumplen con sus compromisos o que se
"desconecten" de sus representados. Esto debería empezar con los miembros de
los gobiernos a nivel nacional, autonómico o municipal. El trabajo no plantea
una forma cerrada para ello y es uno de los puntos en los que Izquierda Unida
tiene interés de contrastar opiniones con la sociedad.
Para ilustrar este apartado, Alberto Garzón ha recordado que
esta figura procede de la Revolución Francesa y ha puesto el ejemplo de que un
revocatorio de estas características serviría para destituir a
Ana Mato como
ministra de Sanidad por sus vínculos con la 'trama Gürtel' si el 20% de los
ciudadanos que votaron a su partido en las generales firman que se celebre un
referéndum en tal sentido y en éste participa al menos el 60% de votantes.
José Luis Centella ha reconocido las dificultades técnicas y
jurídicas de articular procedimientos de estas características, pero ha
destacado que de ahí que el debate para concretarlo esté abierto para alcanzar
el objetivo de que un representante político pueda "perder la legitimidad" si
aquellas personas que dice representar le retiran la confianza antes de que
lleguen unas nuevas elecciones.
Izquierda Unida ya ha iniciado el trabajo para remitir el
documento a todas sus federaciones y asambleas para facilitar el debate y las
aportaciones. También servirá a esta formación para recibir opiniones sobre
cuestiones internas como las primarias abiertas y otros instrumentos de
participación en el seno de la formación que luego puedan quedar plasmados en
sus Estatutos.
>>
LEA EL DOCUMENTO 'REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA Y SOCIAL'