Si
viviera -y puede que viva- Juan Carlos García Bernal cumpliría el próximo 30 de
mayo 52 años de edad. Pero en 1962, el año de su nacimiento, la 'vida y la
muerte' de los bebés dependía casi menos de Dios que del personal sanitario en
cuyas manos cayera la parturienta. Y, ¿cayeron los padres de Juan Carlos, y de
su hermano gemelo, en manos de una red corrupta de robo y venta de bebés? La
suya, como tantas otras de ese franquismo de latrocinio, de represión y de
muerte, es una historia realmente espeluznante.
Porque
eso es lo que cree
María Begoña García Bernal, otra hija del matrimonio formado
por
Julio García Pérez y
Carmen Bernal Herranz: que en la clínica de Madrid en
la que su madre dio a luz a gemelos le robaran ambos hijos y le dijeran, a la
postre, que habían muerto. Como en todos los otros casos, la propia clínica se
hacía cargo de dar sepultura a los fetos y darles de alta y baja en el
registro, pero este caso es un tanto atípico.
Del
primer gemelo no hay datos de nacimiento ni de defunción; del segundo, sí, pero
eso no optó para que en 1981 el Gobierno Militar se personase en el pueblo del
matrimonio para buscar como 'prófugo' a Juan Carlos García Bernal,
supuestamente fallecido unos días después de nacer. ¿Qué estaba ocurriendo?
Cuando
empezaron a publicarse casos de niños desparecidos, este matrimonio y su hija
cayeron en la cuenta: ¿Y si robaron a los gemelos? Y empezaron un camino
realmente tortuoso por la kafkiana justicia española. Ahora, cerrado el
expediente en España, sólo les queda la vía de Argentina, y han denunciado su
caso a la juez
María Romilda Servini de Cubría, del Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal nº 1 de la República Argentina, la misma que
lleva la causa contra el franquismo.
He
aquí la historia de Julio García Pérez y Carmen Bernal Herranz contada en
primera persona por su hija María Begoña.
"La
abajo firmante..."
![](http://statics.diariocritico.com//uploads/892dfb7b61bfd2c73c1fb7e963854725)
Mis
padres, Julio García Pérez y Carmen Bernal Herranz, vivían en un pueblo de
Guadalajara. Cuando mi madre estaba embarazada de casi ocho meses, se encuentra
mal y un hermano la traslada a Madrid para que la examinen. Primero acuden a un
doctor de cabecera y Pediatra llamado
Antonio Velasco, en la calle Antonio
Cavero de Madrid. Éste aconseja a mi tío que la traslade a la Clínica San
Ramón, situada en el Paseo de la Habana, 143 de Madrid. Nada más entrar en la
clínica, mi madre recuerda oír al personal decir "llamad al doctor Eduardo
Vela".
Mi
madre se queda ingresada y cuando se pone de parto (pudo ser provocado), la
asiste el ginecólogo
Eduardo Vela, el 30 de mayo de 1962. Primero nace un varón,
que llora al nacer. A los pocos minutos todos quedan sorprendidos, incluido el
doctor Eduardo Vela, quien expresa "viene otro niño". Se trata de otro varón
que también llora al nacer. Todo el personal que asistió al parto comentó que
estaban muy sanos, espabilados y con buen peso, para haber nacido antes de
tiempo y tratarse de un parto gemelar. La hora del parto es diez de la mañana.
Nada
más nacer se llevan a los niños. Mi madre es trasladada a una habitación sola.
Mi tío decide los nombres de los niños: Julio García Bernal y Juan Carlos
García Bernal. A las dos de la madrugada, una monja le comunica a mi madre
(estando sola en la habitación), que Julio ha fallecido por problemas respiratorios,
y que no se preocupe que ellos se encargan del entierro. También le indica que,
en estos casos, al morir un gemelo lo más probable es que muera el otro. Nadie
de la familia ve el cadáver.
Al
día siguiente le informan a mi tío que Juan Carlos necesita incubadora y que en
San Ramón no hay. Se indica que hay que trasladarle al Hospital Clínico San
Carlos de Madrid. Mi tío en su furgoneta traslada a Juan Carlos y a otros niños
de la Clínica San Ramón al Hospital Clínico San Carlos. A mi madre se le permite
asistir todos los días durante unos minutos a dar de mamar a Juan Carlos.
Mi
padre viene a Madrid y conoce a Juan Carlos y le registra el 4 de junio en el
Registro Civil de Madrid. En todo momento el niño presenta buena salud y todos
están contentos con su evolución. Familiares y amigos le visitan y constatan su
buen estado. En ningún momento personal del Hospital informa a mi madre que
Juan Carlos no goce de buena salud.
Mi
padre regresa al pueblo por su trabajo. El día 9 de junio informan a mi madre que
Juan Carlos también ha fallecido y que no se preocupe que ellos se encargan del
entierro. Mi madre se queda muy sorprendida y no se lo puede creer. En ningún
momento le informan de dónde se va a enterrar ni qué día.
Mi
madre pagó en la Clínica San Ramón y en el Hospital Clínico San Carlos entre
4.000 y 5.000 pesetas diarias. A mi madre no le entregan ninguna documentación
del ingreso, nacimiento o defunción. Durante toda su vida ha pensado en ellos y
nunca encontró explicación a su historia.
Pero... ¿prófugo
del Servicio Militar? ¿Esd que era un niño robado?
En
el año 1981 el Gobierno Militar se persona en el pueblo de mis padres para
buscar a Juan Carlos García Bernal para alistarse al servicio militar (en esa
fecha mis padres vivían en Madrid hacía años). Un primo de mi padre informa a
los militares que el niño había muerto.
![](http://statics.diariocritico.com//uploads/e86b41b668078e7027e9359099fe9d0e)
En
octubre o noviembre de 2010 vi anunciado en un periódico un especial de "niños
robados" en un programa de televisión. Me vino a la cabeza la historia de mi
madre y vi el programa. Me quedé impactada al escuchar la información, las
historias de otras personas. Al día siguiente pregunté a mi madre por el nombre
de la Clínica donde tuvo sus gemelos y si recordaba el ginecólogo. Sin ninguna
duda me confirmó la Clínica San Ramón y el doctor Eduardo Vela.
Me
puse a investigar a través de Internet y comprobé las numerosas coincidencias
de la historia de mi madre con otras madres. Anunciaban la próxima apertura de
oficinas de atención a las familias de niños robados, por parte del Ministerio
de Justicia, pero pasaba el tiempo y no se hacía nada.
El
5 de Julio de 2011 pongo una denuncia en la Comisaría de Leganés. Denuncio que
mi madre fue víctima de un caso de sustracción de niños. El 28 de septiembre de
2011 presté declaración en el Juzgado de Instrucción nº 12 de Plaza de Castilla
de Madrid para ratificar mi denuncia.
Sólo
una partida de nacimiento... y de defunción
Como
mis padres no tenían ningún documento, me dirigí al Registro Civil para
solicitar la partida de nacimiento y certificado de defunción de los dos
gemelos. He conseguido la partida de nacimiento de Juan Carlos García Bernal y
el certificado de defunción. De Julio no consigo dichos documentos porque al no
vivir, supuestamente, 24 horas solo constaría en un documento llamado "legajo
de aborto" a nombre de mi madre, Carmen Bernal Herranz.
Para
pedir el legajo me piden que sean mis padres quienes deben hacerlo porque están
vivos. Les acompaño al Registro Civil para pedir dicha documentación. Con fecha
18 de octubre de 2011, el Secretario Judicial del Registro Civil Único nos
informa que consultados los archivos de Vallecas no figura ningún antecedente
sobre el legajo de aborto de Carmen Bernal Herranz.
La
Policía Judicial de la Comisaría de Chamartín se pone en contacto conmigo para
que me persone con mi madre el 3 de diciembre de 2012 para poner la denuncia,
pues la Clínica San Ramón pertenece al distrito de Chamartín. El 6 de
septiembre de 2012 solicito en la Delegación de Defensa en Madrid documentación
que acredite que Juan Carlos fue llamado para el servicio militar. Dicha
documentación la recibo en octubre de 2012, y en dicho expediente se le declara como prófugo
(sic).
Con
fecha 27 de diciembre de 2012 el Juzgado de Instrucción nº 12 de Madrid
constata la identidad del Sr. Eduardo Vela. El 7 de Marzo de 2013 comparece a
declarar como testigo D. Eduardo Vela y dice que no recuerda nada de los hechos
denunciados, que en esa fecha llevaba trabajando en la Clínica dos o tres meses
y que no recuerda a la denunciante ni ha tenido noticias entonces ni después de
nada relacionado con los hechos denunciados.
Con
fecha 25 de abril de 2013 el Fiscal acuerda el Sobreseimiento Provisional al no
existir indicios racionales de criminalidad suficientes que acrediten la
comisión de un delito de secuestro.
*
* *
Ahora,
la familia, como tantas otras familias que sospechan que sus hijos fueron
robados, ha tenido que acudir a la justicia argentina. ¿En qué quedará todo
esto?
*
* *
En
junio de 2013, otra familia víctima de bebés robados narró también su caso en primera
persona en Diariocrítico:
"Dolores Piñuela: 'Hace 47 años que todos los días
pienso en el hijo que me robaron'".
Desde
hace 47 años,
Dolores Piñuela arrastra una duda que a duras penas la deja
vivir: cree que la ya fallecida monja Sor María, sola o más bien en compañía de
otros, le robó su hijo nada más nacer. Dolores tiene indicios para creer que
fue víctima de una banda criminal que supuestamente se dedicaba a robar bebés
en la madrileña clínica "Casa de la Madre". Entonces la amenazaron
con el cuartelillo, con la cárcel y hasta con el manicomio. Ahora, la Audiencia
Provincial de Madrid ha abierto su caso y ha llamado a declarar al médico que
la atendió. Su historia es desgarradora y Dolores la cuenta para Diariocrítico
en primera persona.
>>
Lean
aquella carta desesperada PINCHANDO AQUÍ