El ágora de Rajoy y la sombra de Pericles
jueves 30 de enero de 2014, 13:19h
La generala Cospedal, a quien tiene Mariano Rajoy para llevar el Partido
Popular a buen puerto en las sucesivas elecciones políticas que se van a
celebrar en España, ha tomado el nombre de "ágora" para escenificar en
Valladolid y durante 3 días 14 encuentros entre 28 líderes del partido
en los que abordar todo lo hecho en estos dos años largos de gobierno
del estado y todo lo que se proponen hacer antes de que los " clarines
del miedo" suenen en el otoño de 2015 cuando el presidente del Ejecutivo
nos pida a todos que digamos en las urnas si nos parece bien, mal o
regular lo que ha estado haciendo desde que ganara por mayoría absoluta
en los días finales del 2011.
El ágora que inventaron los griegos de la mano de su "estratego"
Pericles hace 2.500 años para reforzar la voz del pueblo frente a las "
dictaduras" de los reyes, les permitió a los atenienses dominar la
política del Mediterráneo y superar con astucia, determinación, fuerza y
dinero a sus adversarios persas y espartanos hasta que la gran peste
que asoló desde Etiopía a la gran capital del mundo antiguo se llevó por
delante al que había sido su líder durante 30 años.
Todos esos episodios, los del ascenso, gloria y caída de Pericles y de
Atenas están contados con detalle por Tucídides en su historia de las
guerras del Peloponeso, narración que ha servido como ejemplo para
historiadores, políticos y artistas y que se plasma de manera erótica y
con el barroquismo que imperaba en el siglo XVII entre los pintores
flamencos en el cuadro de Michel Sweerts que está en el museo del
condado de Los Ángeles, aunque si alguien tiene la curiosidad por
conocer mejor a este aventurero que moriría en Goa con apenas 46 años
puede acercarse al Thyssen de Madrid e intentar descubrir si el
adolescente con turbante y ramo de flores que lleva su firma es chico o
chica.
Pericles y Rajoy se parecen más de lo que a primera indagación histórica
puede verse. El ateniense se mantuvo 30 años en el poder y transformó
por completo el estilo de vida y la forma de ciudad de sus
conciudadanos, y es de suponer que en ese largo tiempo afrontó todo tipo
de conspiraciones y ataques tanto de sus enemigos interiores como de
sus adversarios exteriores. El gallego, por su parte, lleva otros
treinta en los primeros puestos de la política desde que era presidente
de la Diputación y glosaba en el Faro de Vigo un libro darwiniano de uno
de los últimos apologistas del franquismo, Gonzalo Fernández de la
Mora, "La envidia igualitaria", que pasó de defender la monarquía a "marcharse" de la vicepresidencia de la Alianza Popular que comandaba
Manuel Fraga hasta que se convirtió en PP y mudó hacia el centrismo de
la mano de José María Aznar.
Uno y otro usaban barba, eran elocuentes, conocían todas las argucias de
la política y manejaban las tácticas de la supervivencia en la vida
pública con indudable maestría. Al primero sólo le venció la peste en el
año 429 antes de Cristo. Al segundo sólo le puede vencer la " peste"
política que ha surgido entre sus filas y a la que en Valladolid quiere
su Secretaria General ponerla remedio con una cura de fármacos capaz de
tumbar a un caballo, por mas brioso y riojano que este sea. Si las
medidas preventivas no bastan, si las vacunas del poder no llegan a
combatir los virus patrios de la crisis económica, los deseos
independentistas, las manifestaciones sociales y la descomposición de
todas y cada una de las instituciones que deben formar un estado de
derecho, se pasa entonces a esos "antibióticos" de amplio espectro que
resultan de la combinación del poder político y del poder financiero,
con unas gotas de ese mal tan español y que Mariano Rajoy comentaba en
su artículo de hace 30 años, la envidia.
Los duelos o mejor las dobles lecturas que van a hacer desde Esperanza
Aguirre frente a Luis de Guindos o Ana Pastor frente a Luisa Fernanda
Rudi pasando por los que protagonicen Alberto Ruiz Gallardón y José
Ignacio Zoido, Soraya Sáenz de Santamaría y Ramón Luis Valcárcel, o
Cristobal Montoro y Alicia Sánchez Camacho, de cara a elaborar un
completo programa doctrinal, político y electoral en el que se "
incluyan" los ochenta folios enviados por FAES para que José María Aznar
esté presente desde Filipinas, son la gran salida de la primera de las
campañas que nos van a llevar a expresar en las urnas, por acción u
omisión, lo que pensamos los españoles de toda la clase política. La "
emulación jerárquica" que defendía Mariano Rajoy desde su Galicia natal
antes de aterrizar en la cúpula del PP ya ha dado sus primeros frutos en
este 2014 con la presentación de la LOMCE de José Ignacio Wert, el
ministro de Educación que se ha olvidado de Ticidides y de Pericles a la
hora de formar a los jóvenes españoles.