1.
Aire
de Bardenas (Navarra, España)
En medio de un campo de trigo, junto al Parque
Natural de las Bardenas Reales de Navarra se encuentra
el hotel Aire de Bardenas, el primer hotel cubo y de origen español. Un cuatro estrellas galardonado con veintiséis
premios de Arquitectura e Interiorismo. Este hotel cubose encuentra ubicado junto al Parque natural de
las Bardenas reales, ofreciendo a sus huéspedes unas vistas en las que
predominan 100.000 acres extensión semidesértica que contrastan con los
bordes lisos y afilados de su estructura. Las
construcciones cúbicas y minimalistas de sus habitaciones han sido
diseñadas para ofrecer a sus huéspedes un remanso de paz en el que
perderse observando el cielo y la arena que lo rodea. Para los amantes
del lujo, nada como reservar una noche en una de sus
suites con patio privado en el que yace una bañera esférica exterior
ideal para contemplar las estrellas.
2.
Longitude 131º (Uluru,
Australia)
Longitud
131° es un campamento formado por 15 grandes carpas a modo de tienda de
campaña colocadas en fila en el Parque Nacional de Uluru-Kata
Tjuta en pleno corazón de Australia. Este campamento de lujo permite a
sus huéspedes disfrutar de la magia del lugar en el que se ubica desde
primera hora de la mañana. Nada como explorar de la mano de un guía la
flora y fauna local de Uluru, una experiencia
única e inspiradora para todos los amantes de las aventuras al aire
libre. De vuelta en el campamento, Longitude 131º ofrece la posibilidad
de disfrutar de la cocina y el vino local gozando de unas magníficas
vistas a la roja puesta de sol que se esconde cada
noche tras la gran roca de Ayer's Rock. Como guinda del pastel, sus
huéspedes pueden darse un gusto con las maravillas naturales
australianas en su Red Ochre Spa.
3.
Casa
de la Flora (Phuket, Tailandia)
La
Casa de la Flora es un hotel boutique galardonado, situado en el
extremo de la selva tropical de Khao Lok al sur de Tailandia. Sus 36
villas
en forma de cubo cuentan con vistas al azul y cristalino mar de
Andamán. De estética modernista y rectos bordes, su estructura se
conforma de hormigón, piedra, vidrio y madera de teca. Materiales que se
fusionan para crear una atmósfera verdaderamente majestuosa
que se complementa a la perfección con la belleza natural de los
alrededores de la región. Una vez allí, nada como perderse en el Spa de
la Flora, con cuatro habitaciones destinadas a ofrecer todo tipo de
tratamientos y masajes tradicionales tailandeses complementados
con acupuntura y tratamientos herbales. Por último, aconsejan darse un
chapuzón en la piscina infinita con agua de lluvia purificada tomando
un cóctel tropical al caer el sol.
4.
Hotel
Viura (La Rioja, España)
Los
cubos asimétricos superpuestos que conforman el Hotel Viura sobresalen
de su telón de fondo; los edificios
históricos del pueblo tradicional riojano de Villabuena de Álava en el
que destaca la Iglesia San Andrés, del siglo XVI. Esta región conocida
por sus viñedos hace del Hotel Viura un lugar excepcional para hacer
turismo enológico desde visitar bodegas durante
el día hasta disfrutar de sus vinos durante la cena al caer la noche.
También cuentan con programas de turismo gastronómico y clases de
pintxos y maridaje, así como rutas y visitas que relacionan el turismo
con la experiencia. El Hotel Viura se enorgullece
de su arquitectura sostenible y la promoción de la vida verde, incluso
ofreciendo a sus clientes bicicletas durante su estancia.
5.
Areias
do Seixo Charm (Póvoa de Penafirme, Portugal)
Areias
do Seixo Charm es una majestuosa propiedad que se encuentra en la costa
portuguesa, a menos de una hora al norte de Lisboa. Sus diseñadores
han incorporado parte de la naturaleza y sabores locales de la región
en los detalles del diseño de la propiedad y la cocina de su
restaurante, creando una experiencia verdaderamente encantadora para los
huéspedes. Durante el día, nada como dar un paseo por
la playa o darse un chapuzón en su piscina negra de borde infinito, o
pasarse por su spa de estilo marroquí. Al caer la noche, clientes y
propietarios coinciden en disfrutar de una copa de vino junto a la
chimenea situada al aire libre.
6.
Consolación
(Aragón, España)
En
2003, tres barceloneses amantes de la arquitectura moderna pusieron sus
mentes y ahorros para crear
este conjunto impresionante, moderno y elegante. Una obra maestra
compuesta por 11 estructuras cúbicas. La pieza central de su diseño es
una antigua ermita del siglo XIV, conectada a una iglesia del siglo XVII
que da nombre al hotel y que alberga el reconocido
restaurante de comida local, una biblioteca, una sala de estar, una
cocina y un par de habitaciones dobles. Las diez cabañas en forma de
cubo que completan el diseño están esparcidas por lo alto de la colina,
rodeadas por pinos y olivos. En su interior destacan
sobrias chimeneas de hierro fundido, sus elegantes bañeras y suelos de
pizarra, o las grandes puertas de cristal que se abren a sus terrazas
colgantes cubiertas.
7.
Sleepbox
Hotel Tverskaya (Moscú, Rusia)
Entrar
en una de las Tverskaya Sleepboxes o cajas del sueño, es como
adentrarse en el futuro. Este primer hotel de estilo cápsula construido
en
la ciudad de Moscú, ofrece a sus huéspedes un alojamiento a precio
asequible en el que descansar tras un largo día de turismo por la ciudad
rusa. Su estructura está conformada por más de 60 habitaciones cúbicas y
está convenientemente situado a tres minutos
andando de la estación de tren Belorusskiy y a diez minutos en metro
del Kremlin. Ofrece a sus huéspedes conexión Wi-Fi gratuita, televisión
de LED, paredes debidamente aisladas contra el ruido y un hall de
entrada con una pared de iPads a la disposición de
sus huéspedes para que no les falte información durante su estancia en
Moscú.
8.
Treehotel (Harads,
Suecia)
Dormir
a varios metros por encima del suelo sobre una estructura suspendida
sobre un árbol y en el bosque nórdico sueco. Sus huéspedes pueden
deleitarse
con unas vistas espectaculares del río Lule en cualquiera de sus seis
habitaciones decoradas con diseños que van desde el Nido de un pájaro,
hasta un OVNI o el cubo espejo. Todas estas casas de árbol parecen
sacadas de otro mundo. Y es que han sido diseñados
por algunos de los principales arquitectos suecos para ofrecer una
experiencia completamente única a sus visitantes. Tanto si se es amante
del verano como del invierno, los huéspedes se deleitarán con las
experiencias que ofrece el hotel en el impresionante
entorno. Senderismo con raquetas de nieve y paseos en trineo tirados
por perros para ver la aurora boreal en el invierno, hasta la práctica
de piragüismo y la pesca en verano.