La fallida privatización de los hospitales madrileños tiene 'efectos
secundarios': habría puesto en manos de empresas privadas miles de datos
médicos personales de los sistemas de la sanidad pública. Se trataría de historias
clínicas de pacientes del sistema público de salud y que habrían sido
accesibles para las sociedades concesionarias de los modelos de cesión del
servicio implantado especialmente en Madrid y la Comunidad Valenciana. El uso de
esos datos preocupa a muchos, como al diputado madrileño Antonio Miguel
Carmona, que lo ha denunciado claramente en un artículo en Diariocrítico.
En todo el proceso de privatización de la sanidad madrileño
que acaban de tirar abajo los tribunales habría existido un solapamiento de intereses
viene al haber empresas concesionarias que funcionan como aseguradoras privadas
al tiempo que entraban en la red pública. Y, naturalmente, los datos sensibles de
los pacientes madrileños y de sus familias quedaron a disposición de esas empresas
adjudicatarias de los contratos sanitarios del defenestrado
Javier Fernández-Lasquetty.
Una primera denuncia ya se hizo pública en junio de 2013 (el
diario.es), según la cual la adjudicación de la actividad sanitaria en España
estaba recayendo en sociedades dedicadas a dar servicios -como Capio Sanidad o
Ribera Salud- pero también habían entrado en el mercado aseguradoras como DKV o Sanitas -esta última estaba en pleno
concurso para gestionar un hospital en Madrid donde ya dirige otro además del
valenciano de Manises, ambos adquiridos mediante compraventa de acciones a la
contratista original: Ribera Salud-. En la Comunidad Valenciana, además, están
implantados en los departamentos de Atención Primaria.
Pero ahora, una vez que los tribunales han tirado
abajo otro de los planes estrella del presidente regional madrileño,
Ignacio
González, el escándalo puede ser aún mayor: según denuncia en
Diariocrítico el
diputado socialista madrileño
Antonio Miguel Carmona, "Algunas empresas privadas, a las
que el gobierno regional de Ignacio González le iba a regalar la sanidad
pública madrileña, conocen ahora que usted estaba en una lista de espera, qué
enfermedad padece su madre y donde viven todos y cada uno de los trabajadores
del hospital que le iban a externalizar".
Un
auténtico escandalazo político, porque, como asegura Carmona en
Diariocrítico, "alerto
desde estas páginas de unos hechos que todavía pueden dar lugar a polémica y,
peor aún, pudieran ser una invitación a cometer delitos de cuya responsabilidad
no es ajena una administración que no merecen los madrileños".
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Lean íntegro el demoledor artículo de Antonio Miguel Carmona en Diariocrítico