La presentación de la programación del IV Centenario de la Muerte de El Greco en el madrileño Museo del Prado nos dejó una imagen curiosa que ha terminado por sembrar la polémica después de que La Sexta Televisión apuntase que la presidenta Cospedal, se habría enfadado al intercambiarse el orden de intervenciones en el acto. Según el protocolo, el último en intervenir debería haber sido el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, que subió antes que Cospedal al escenario. La imágenes que muestran un visible enfado de Cospedal han dado pie a muchos comentarios y hoy el ministro ha querido zanjar el tema.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha asegurado este jueves que habló antes que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, durante la presentación del programa de actividades que conmemora el IV Centenario de la muerte del Greco, como gesto de "cortesía" y "caballerosidad" hacia ella.
El ministro se ha visto obligado a dar explicaciones por el 'incidente' durante un desayuno organizado por 'El Economista' y Ernst&Young, el orden de intervención en los actos es inverso, ya que quien habla en último lugar es quien tiene "más jerarquía", que en este caso era el ministro.
Sin embargo, y como gesto de "cortesía y caballerosidad", Wert decidió ceder este último puesto a De Cospedal, ya que el titular de Educación, Cultura y Deporte consideró que en este acto concreto, en el que se presentaba el centenario del Greco, Castilla-La Mancha debía tener un "enorme protagonismo".
Wert recalca que "aunque puede ser lo más anticuado del mundo, la cortesía y caballerosidad hace que los caballeros dejen el paso a las señoras" y aclara que De Cospedal le agarró del brazo en el momento en el que el ministro iba a intervenir porque a la presidenta autonómica le pareció un acto de cortesía "excesiva".
"María Dolores y yo tenemos una relación estupensa. Nos llamamos esa misma tarde para comentar esto y felicitarnos por el acto. Nos reímos mucho de esto", ha comentado Wert, quien se siente sorprendido por le hecho de que algunos medios hayan interpretado este gesto de cortesía como un abuso de su posición. "Es todo lo contrario", sostiene.
Efectivamente, hay mucho "opinador" que tan sólo suelta simplezas por su boca, como un niño de cuatro años y que defenderían a los suyos irracionalmente aunque fueran pillados con un cuchillo en la mano y un cadáver sangrante a sus pies.
Si esto lo hace otro ministro no se estaría hablando pero como es el ministro WERT hay que buscarle puntilla a todo.El ministro Wert ya lo ha explicado muy bien lo que pasa es que hay muchos opinadores desde ayer que no tienen ni idea
Wert podrá presumir de don Quijote todo lo que quiera, pero lo cierto es que la cara que se le puso a Cospedal y sus gestos ostensibles, revelaban un cabreo descomunal. Lo del orden protocolario es cierto, pero seguramente no era lo que se esperaba ninguno de los dos.