El juez Silva amenaza con tirar de la manta: "Si lo contase todo, el sistema no lo soportaría"
jueves 12 de diciembre de 2013, 18:40h
El juez Elpidio José Silva ha advertido de que si tirase de la manta y revelase todos los detalles de la investigación al ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa, se generaría una "situación institucional insostenible". Además, ha defendido que el banquero "nunca debió haber quedado en libertad" ya que se ha podido producir un "riesgo espectacular y enorme" de destrucción de pruebas.
"Si la ciudadanía tuviera un relato completo de cómo en los últimos 15 años determinada caja de ahorros se ha gestionado, si supiera quienes han intervenido, cuáles han sido los protocolos y las formas de actuación, el sistema institucional no lo soportaría y el ciudadano comprobaría el tipo de alianzas que en un momento dado se pueden procudir entre los corruptos, determinados medios de comunicación, determinados elementos que forman parte de las instituciones y que están incardinados en la casta política", ha afirmado Silva.
"Considero que no es el momento, pero a partir de ahora cualquier momento puede ser el momento", ha avisado Silva, que ha remarcado que hoy en día prefiere guardar silencio por "prudencia" pero que podría desvelar información conforme a su derecho de defensa y para "salvar" la causa penal.
Queja ante la Fiscalía
El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ha reaparecido este jueves en rueda de prensa para anunciar la queja que ha presentado ante la Fiscalía General del Estado solicitando la apertura de un expediente disciplinario contra el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, por las "mentiras" e "irregularidades" que recoge en la querella que ha presentado contra él.
Acompañado de sus abogados Cándido Conde-Pumpido y Gonzalo Boyé, el juez ha destacado que pedirá también auxilio a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y colgarán una iniciativa en Change.org para que se adhiera cualquier ciudadano que piense que el fiscal está actuando como un "auténtico abogado defensor" de Blesa.
Silva, que ha confesado que le "estimula" y "emociona" el apoyo ciudadano que ha recibido, ha denunciado que ha llegado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como "una persona culpable" y ha tenido que demostrar "punto por punto, frase por frase y prueba por prueba su inocencia".
"Es la primera vez en la historia judicial europea que el juez es sentado como imputado antes de que termine la instrucción por parte del Ministerio Fiscal", ha destacado, antes de que su defensa adelantase que recurrirá mañana su imputación por presunta prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos contra la libertad individual.
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25437 | VICENTE GOICOETXEA - 13/12/2013 @ 11:52:43 (GMT+1)
MENSAJE (A lo largo de mis más de 21 años de prisión coincidí y compartí muchos momentos de Patio con el FALLECIDO Antonio Angles, también con Ricart aunque no con mucha relación con este ultimo)
TELEFONO DE CONTACTO 608511762 "Nada de lo que en este relato se dice es producto de la imaginación. Todas las situaciones son reales y vividas en primera persona por el que escribe, incluso los nombre y motes utilizados en el relato son verdaderos...." Hola: Dire que la Doctrina Parot, aparte de inconstitucional, que vulnera los derechos humanos y un grave error, es tambien una autentica Ca-na-lla-da. ¿ Sabíais que los principios de esa Doctrina (Cadena perpetua encubierta) se vienen aplicando en las cárceles de nuestro País desde hace muchísimos años de forma impune y canalla incluso a presos comunes sin delito de sangre. Sin delitos contra la seguridad de las personas? A mi me los aplicaron entre mediados de los años 80 y finales de los 90. Pase en la carcel más de 21 años.Tuve que fugarme de la carcel en 1999 arto de esperar justicia. En primer lugar quisiera decir que he sido un sinvergüenza, un delincuente, durante la mayor parte de mi vida, que nadie se me acalore creyendo que me las doy de buen muchacho y que hoy he dejado mi pasado \"oculto\" por ser la única formula que me permite sobrevivir \"mezclado\" en sociedad. Entre en prisión en 1981 por una acumulación de delitos contra la propiedad. Hurtos, Robos, etc. Acababa de cumplir los 19 años. Un barbilanpiño mojigato e ignorante por la mala educacion recibida. Supongo que para la policia que me detuvo, maltrato, pego y vejo era algo más, algo asi como un Criminal al que habia que esterminar. Recibi varias condenas de 6 meses por varios delitos de robo, varias de 2 años cuatro meses y un día por otros tantos, varias de 4 años 2 meses y un dia por otros. Tambien varias de 6 años por lo mismo y tambien por delito de robo otras 2 condenas de 8 años. Sumaban entre todas las condenas 87 años y algunos meses. A cada juicio que me hacian en el tiempo por los mismos delitos, la condena aumentaba por ser reincidente. Por tener antecedentes. Jamas empuñe un arma cargada. Lo cierto es que nunca dispare un arma nisiquiera contra una lata en medio de campo. Jamas cometí delitos contra las personas, ningún delito de sangre, ni heridos, ni muertos, ni violados y aun así permanecí en situación de privación de libertad más de 21 años. Mi mayor pena de entre todas las que tenia, fue la de 8-0-0 (Ocho años de prisión) por el delito de Robo con intimidación en una sucursal Bancaria con el agravante de reincidencia. Reincidencia por que fue la ultima sentencia, del ultimo juicio de los muchos que me hicieron. Según la regla segunda del Art-70 del Código penal, que debió de ser aplicada por oficio por el ultimo tribunal sentenciador, me correspondía una pena de 24-0-0. (VEINTICUATRO AÑOS). Aun así el ultimo tribunal sentenciador no hizo nada. Solicitada por mi desde prisión la aplicación de esta Ley y tras mas de 17 meses de espera el tribunal FALLO que no procedía la aplicación de dicha regla 2ª y lo cierto es que jamas entendí los argumentos que constaban en la resolución que me negaba la petición. (nunca mejor dicho lo de FALLO por que se equivoco). Solicite la aplicación del Art.70 en tanto y cuanto regulaba que la pena máxima a cumplir fuera de TREINTA AÑOS. \"...Articulo 70.2 del Codico Penal 1973 vigente en el momento de la comisión de los hechos, el máximo de cumplimiento de la condena del culpable no podía exceder de 30 años. Esta regla se aplicaba igualmente a las penas que se hubieran impuesto en distintos procesos si los hechos delictivos, por su conexión jurídica y cronológica, pudieran haberse enjuiciado en uno solo....\" Pasaron más de 2 años cuando se dignaron a contestarme para decirme que no procedía la aplicación del citado Art. 70. (También se equivoco). Recurrí entonces al tribunal supremo, naturalmente me encontraba en situación de Preso Penado y Clasificado en Segundo Grado de Tratamiento Penitenciario. Y me encontraba en esa situación por que uno de los requisitos para que esa Ley se te pudiera aplicar, todas las sentencias por todos los delitos que habías cometido debían de estar en Firme y no estar recurridas ninguna de ellas y así era. Tardaron en contestar -no recuerdo si fueron 2 o 3 años- y también dije ron NO. Ratificaron diciendo que la decisión tomada por el tribunal sentenciador era correcta y ajustada a derecho (O algo así). Recurri entonces al Tribunal Constitucional. En 1990 contabilizando el tiempo que había cumplido - de 1981 a 1990-, la Redención Ordinaria de Penas por el Trabajo, las múltiples Redenciones Extraordinarias por actividades varias como La Participación culturales Actividades, premios por deporte o trabajos en destinos (se podían obtener de forma extraordinaria hasta un máximo de 45 días al trimestre) y que me suponían lo que en la vida Carcelaria se conoce como la redención de \"Dia/Dia\". (Un día de prisión vale por dos de condena). La Cuenta es de analfabetos de 1981 a 1990, mas de 8 años. 8 + 4 de la redención Ordinaria ( ya que esta redención nunca me fue restringida por que mi comportamiento y mi colaboración con el tratamiento no dieron pie a ello) 12 + las redenciones de Carácter Extraordinario 45 días /trimestre, aunque no obtuve la misma t odos los trimestres por falta de oportunidades. En cualquier caso superaban los dos años. Osea 12 + 2 = 14 . Creo recordar que fue a principio de verano del 90 cuando me senté ante el Criminologo del Equipo de Tratamiento de la Prisión para que me explicara mi situación, por que con el tiempo que llevaba no se me concedían, permisos de salida y cuanto me faltaba para la Libertad Condicional y la explicación que me dio me imbuyo la necesidad en ese instante de (arrancarle la cabeza y cagarme encima de ella). Por supuesto que no lo hice, pero me dieron muchas ganas de hacerlo. El muy cínico me explicaba, con una sonrisa socarrona, que yo lo tenia muy mal. Que a mi me faltaba muchísimo tiempo para poder solicitar la libertad o cualquier posibilidad de permiso de salida, ni nada parecido, por que como la acumulación de condenas no se me aprobó, aunque estuviera recurrida al Constitucional, ellos me iban liquidando las condenas a medida que las iba cumpliendo una detrás de otra y así hasta que terminara con todas. (¿Doctrina Parot en los años ochenta?) Cuando el Tribunal constitucional contesto mi recurso (POR SUPUESTO DE FORMA FAVORABLE) casi en fechas navideñas del 2001 yo ya llevaba fugado de la cárcel casi tres años. Me fugue de la prisión, cansado de esperar una respuesta y también temiendo que fuese desfavorable, en el Verano de 1999. Ya no me quedaban fuerzas para apelar más... Estare en este numero pero si no puedo cojer el telefono dejar el mensaje que yo llamare. Tel:608511762 INTRODUCCION Nacido en 1961, en el seno de una familia trabajadora. Curso estudios hasta Bachiller en un Centro Politécnico de Estudios con notas medias. Nunca destaco en nada sobre nadie excepto en, "tener poca vergüenza", o al menos eso decía la gente. Se fumo su primer cigarrillo con 8 o 9 años y su primer "Porro" a los 14. Desde esa edad hasta los 19, paso por el Alcohol, la "Marihuana", "Tri-pis", "LSD", Mezcal y una innumerable lista de drogas sintéticas. La Heroína, Cocaína, Speed y otras, ya las conoció estando en prisión. El 23 de Febrero de 1981, "Tejero" entraba, pistola en mano, en el Congreso de los Diputados, este, lo hacia, desarmado, en la prisión Modelo de Valencia. Le juzgaron, le condenaron y después de pasearle por casi toda la Península, de Prisión en Prisión, de Penal en Penal, (Valencia, Castellón, Cuenca, Alicante, Nanclares de Oca, Ocaña, Jaén, Huesca, Picassent, Pamplona...)..... 23 Febrero de 1981 En Febrero de 1981 la prisión Modelo de Valencia, albergaba a más del doble de presos para los que se había construido. Durante el periodo de franquismo en la prisión Modelo de Valencia llegaron a concentrarse unas 15.000 personas recluidas en algunos meses de 1939 y 1940. El 23-F había 1270 presos aproximadamente, pese a que la capacidad de aforo prevista de ese recinto construido era de 528 personas. Las celdas del departamento de ingreso, o "periodo" como se le llamaba en esos años, (habitáculos sombríos con poco más de 6 metros cuadrados), estaban alfombradas por jergones rellenos de hojas secas arrancadas de las mazorcas de maíz, "almacenaban" entre 3 y 4 presos cada una, pero no era extraño encontrarse con alguna que tuviera 5, 6 o más inquilinos. Sin luz artificial por falta de medios. Existía la posibilidad de comprar una bombilla en el "economato" de la prisión, pero la precariedad y la indigencia extrema de los recién llegados, como yo, mantenían, inevitablemente, la oscuridad de las Celdas. Durante los tres primeros días, la puerta de la Celda solamente se abriría, durante escasos segundos, en los que efectuaban el recuento de presos o el reparto de la comida, que recogías, de la mejor forma posible, con un maltrecho plato de Zinc , Aluminio o Plástico que te habían entregado en la entrada junto con una cuchara procedente de alguna cubertería familiar, en la que se podían intuir las iniciales grabadas en el mango. Cuchara que había dejado algún inquilino anterior y que había sido utilizada, sin lugar a dudas, por innumerables compañeros antes que el. Y tenias que guardar con recelo hasta el día que te dieran La Bola. Que no es que te dieran una bola de hierro como en las películas antiguas. Era así, "La Bola", como se le llamaba a la Libertad. "La Bola", un papel de color rosa que no era otra cosa más que la orden que bajaba de la dirección de la cárcel y que te dejaba en la puerta de la cárcel con el culo pelao y más miedo del que habías tenido nunca. Día e n que tendrías que devolver la cuchara, junto a la manta y el jergón, que también te entregaron a la entrada junto al plato y la cuchara. De lo contrario se decía que te la cobrarían a la salida. Pero lo cierto es que cuando a uno le llegaba "La Bola" la cuchara era lo que menos le importaba. Y eso que te había dado de comer durante todo el tiempo que habías estado preso. Además cuando ya llevabas un tiempo en la cárcel te procurabas una cuchara con más categoría. No tenía iniciales y podías grabar las tuyas. Amanecer del quinto día. Jergón y demás propiedades en ristre pasabas de las celdas del "Periodo Sanitario" a la Galería que te habían asignado. (se le llamaba "Periodo Sanitario" por que se suponía que durante los días que estuviéramos en esa celda nos visitaría el Medico para certificar que estábamos sanos. -nunca lo vimos-) Se suponía que te asignaban a una u otra galería según la edad, tipo de delito, antecedentes anteriores y si eras un preso preventivo o penado (A mi me asignaron a la PRIMERA GALERIA que era la de menores). Una vez en la Galería asignada, la Celda a la que te destinaban no era mucho mejor que la que acababas de abandonar. Si tenias suerte, el o inquilinos que ya la ocupaban, habían conseguido una bombilla que te permitía acertar en el agujero del suelo que había para Cagar. Yo tuve suerte, el agujero que había en mi celda estaba tapado con un roto tablero de Ajedrez y un adoquín moruno macizo que impedía a las ratas de la alcantarilla levantar el tablero y entrar en la celda mientras dormíamos, aunque lo cierto, es que lo intentaban en muchas ocasiones. Éramos cuatro en la misma celda, no existían camas, no había un triste cajón de madera que te sirviese de improvisada mesa para comer o sentarse durante las largas horas de encierro. La Salida al patio era una liberación. Cualquier espacio que te permitiera llevar la mirada más allá de los tres metros se convertía en algo deseado. Tumbarse sobre el cemento y mirar al cielo horas y horas. Un tiempo interminable en el que la imaginación te transportaba al exterior a cada momento. En aquel año te encontrabas en el patio con compañeros, todos rondando más o menos las mismas edades de entre 16 y 21, que tenían apodos celebres en el momento como: el "Rata", "Torete", "Negro", el "Chino", "el Vasco", el "Pelao", el Madriles". Era la Galería de los primerizos, los que entraban por primera vez o los que eran considerados como "menores". Menuda pandilla de "desarrapaos". Los más conflictivos, peleones, descerebrados e irresponsables de toda la Cárcel. Sin nada que reprocharles. Lo más provechoso que te concedían en ese tiempo eran las interminables partidas de Parchís. Tableros del juego pintados a modo de "Obras de Arte" en pedazos de tela. Se formaban corros de gente apostando por unos u otros. La otra alternativa eran los Dados. Un endemoniado juego de tramposos con Dados trucados, a los que se les llamaba "Leones", que rara vez terminaba de forma pacifica. Sobre todo entre Vicente H. "Jaro" y Miguel G. "El Pera" compinches de trampas y triquiñuelas que montaban la bronca en el momento pactado, para quedarse con los cuatro "cartones" que había en el suelo y que se estaban apostando los demás. Al dinero se le llamaba "Cartones". La Dirección del Centro se quedaba con el dinero de curso legal que nos ingresaban las familias y nos entregaban unos cartones con distintos valores para funcionar en el interior de la prisión, con los que podía mos comprar en el economato. Tales como café, tabaco, pilas, bombillas y comida en latas de conserva. Cartones que desaparecían como por arte de "virli-virloque" y nadie reclamaba nunca por temor a enfrentarse con alguno de estos dos que dominaban el patio. Sobre todo cuando en la pecera, (" La Garita del Funcionario de turno), estaba el "Boquerón", Cosa curiosa y simpática a la vez que el funcionario pasaba a llamarse "Boquerón" cuando estaba dentro de la "Pecera" , y del que se sabia si permitía o no los determinados juegos y las apuestas que se formaban en el patio, era de los que no lo permitían. Había de todo entre los funcionarios. Los había incluso que les gustaba ver el juego. Menos apostar lo disfrutaban como cualquiera de nosotros. Hoy se utilizan Tarjetas tipo "débito" y maquinas expendedoras donde comprar algunos de los artículos autorizados. Se sigue apostando pero pagando en especie. Cualquier especie es valida. "El Boquerón" de turno, siempre era identificado, conocido, por el mote que se le había puesto como, "el Dinamita", "Oso Yogui", el "Veneno", "Cara Paella", el "Gusano", "Capitán Veneno" y un sin fin de apodos que no tenían desperdicio y que trataban de describir la personalidad o la fisonomía del tipo, aunque a su cara siempre se les llamaba por su nombre, y como no con el "Don" por delante, si no querías llevarte un recuerdo. Esta circunstancia se repetía sin apenas variante alguna en todas y cada una de las Cárceles de nuestro País. Hoy aun persiste. También he visto corrupción en la cárcel, la hay en todas partes, ¿cómo no va a haber en prisión, que es un lugar que se presta a todas estas cosas. Hay reclusos de guante blanco o de \"cuenta bancaria grande\" a los que se les ofrece \"lo que se les pueda antojar\". Drogas, Alcohol, y toda una gama de los llamados "Objetos o Artículos Prohibidos", que cubren un abanico que se extiende desde un After-seif a un teléfono móvil. Si tienes un buen Peculio no hay limites. Mientras tanto.... : Decenas de millares de Almas almacenadas en inhumanas y sombrías mazmorras sedimentan la humanidad que recibieron, por derecho inalienable, al nacer. Humanidad a modo y forma de Rabia e impotencia, acumulada con el paso del tiempo bajo la sombra institucional de las cárceles, algunos de día en día, alguno de año en año... ***************** LEY ORGÁNICA GENERAL PENITENCIARIA 1.- A todos los que la presente vieren y entendieren, Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado con el carácter de Orgánica y Yo vengo en sancionar la siguiente Ley: TITULO PRELIMINAR Artículo 1. Las Instituciones penitenciarias reguladas en la presente Ley tienen como fin primordial la reeducación y la reinserción social de los sentenciados a penas y medidas penales privativas de libertad. ******************** La reinserción no existe en la cárcel porque \"el sistema es cruel\" y \"nadie se ocupa del preso\".No hay nadie que se preocupe del preso si no es para humillarlo y someterlo. Que sean los propios internos los que castigan o cachean a otros compañeros: \"Es un hecho cruel. La reinserción no sólo no existe, es que no puede existir con estas normas\". Es bien cierto que todas las prisiones españolas cuentan hoy con importantes instalaciones deportivas, en donde los presos pueden correr, practicar fútbol y baloncesto, e incluso nadar en algunas de las cárceles en las que hay piscina cubierta. Según los funcionarios de Prisiones, estas instalaciones deportivas son "una buena inversión", ya que "la práctica del deporte ayuda a rebajar la tensión de los internos". Esto disminuye la peligrosidad a la que se enfrentan los Carceleros en el día a día pero, y los tratamientos de reinserción. ¿Acaso el deporte garantiza que cuando el preso salga a la calle este reinsertado con garantías suficientes como para hacer una vida normal. Las Celdas de Aislamiento Póngase en lo peor. Imagínese en una celda de nueve metros cuadrados donde el retrete está al lado de la cabecera de la cama, una especie de plancha de hormigón sobre el que hay un colchón de gomaespuma. Apenas hay luz. Cierre los ojos y eche un vistazo: por el ventanuco enrejado se ve un muro gris. Póngase en lo peor. Imagine que sólo puede salir VEINTE MINUTOS al día y que no hay nada con qué entretenerse. Por la noche le suelen despertar golpeando los barrotes de la celda, el suelo semi encharcado con el agua ya sucia de la ducha. Y le enfocan con una linterna. Día tras día. Semana tras semana. Año tras año. La mitad de la vida adulta enjaulado. \"Según lo que dijeron de mí soy un inadaptado, pero yo me pregunto ¿quién en su sano juicio puede adaptarse a esto?\". \"Aquí, encerrados como animales, pasamos los días mirando el abismo\". Bienvenidos a lo peor. A la cárcel dentro de la cárcel, ahí donde el Estado mete a los más inadaptados, a los que da por perdidos. Hablamos de los internos en régimen de primer grado o articulo 10, los presos invisibles, tan tangibles como un fantasma que nadie ve, apenas una media hora al día. Ocho de cada diez presos en Celdas de Aislamiento dicen que sufren o han sufrido malos tratos. Casi todos afirman que son sometidos a desnudos integrales. Sólo tres de cada diez reclusos que reclaman ayuda psiquiátrica la reciben... Valga el símil automovilístico: lo que debería ser un taller de reparación de coches es un desguace inmisericorde; los coches salen peor de pintura, peor de motor que cuando entraron, la carrocería oxidada. Lo más triste es que otra prisión es posible. Lo saben. Son conscientes y no hacen nada. El régimen del primer grado, el Art. 10, las celdas de Aislamiento o de Castigo como se las conoce desde el interior de la Cárcel, supone la renuncia más explícita y grosera posible hacia la reinserción social y la reeducación que impone la Constitución. \"De entre todos los espacios segregados (manicomio, hospicio, asilo, etcétera) la cárcel es, sin duda, el lugar privilegiado en el que la exclusión social se quintaesencia y condensa hasta sus últimas consecuencias. Por su misma naturaleza, el encarcelamiento consiste en una exclusión\". Este es el \"archipiélago carcelario en su versión más dura e inhumana\". Los malos tratos He sido vejado y golpeado desnudo con una manta mojada encima, me han llegado a escupir a la cara, inclusive mearme estando por completo atado a una cama de pies y manos... En una de estas ocasiones me llegaron a poner una soga al cuello esposado manos atrás subido a una silla. La existencia de malos tratos físicos y/o psicológicos en las cárceles, y en particular en los departamentos de aislamiento es, lamentablemente, una realidad. La celda y el patio Como promedio, la celda de un preso en régimen cerrado tiene 4,1 metros de largo por 2,3 de ancho, lo que da un jergón-promedio de 9,43 metros cuadrados de superficie total. No goza de una iluminación adecuada y carece de calefacción en la mayoría de los casos. La humedad es una constante. La razón no puede ser más simple: en más de la mitad de las celdas no hay cortina en la ducha para evitar que el agua encharque el suelo. Aunque también se da el caso que la mayoría de las celdas no tienen ducha. Te las arreglas en la pila. Cuando te sacan al patio es uno en uno y cada vez esposados a la espalda, en compañía de diversos carceleros que van presumiendo de las defensas de goma (porras) en las manos en plan intimidatorio. En los patios tanto la lluvia como el sol caen a plomo. No hay un tejado donde cubrirse, no hay un asiento donde descansar. Sólo un mar de cemento en calma. El patio suele ser un elemento que intensifica aún más la sensación de aislamiento y encierro. Para empezar, se suele encontrar enrejado por el techo, con lo cual el sentimiento de estar enjaulado es inevitable\". La asistencia médica Olvidados a su suerte, el setenta por ciento de los internos de régimen cerrado que reclaman ayuda psiquiátrica no la recibe. Casi la mitad de los adictos a la droga carece de tratamiento. Según la legislación vigente, la visita médica se hará mediante el sistema de \"abrir poco\" y con la compañía de un funcionario. Es difícil de comprender cómo se puede hacer un examen médico a través de una trampilla de la puerta de la celda. Los cacheos y los recuentos El lugar con menos intimidad del mundo carcelario está precisamente aquí. No hay ni un solo preso de estos departamentos que no haya sido puesto totalmente desnudo y obligado ha hacer flexiones por si se te ha ocurrido esconderte algo en el ano. Es un espectáculo. Al igual que los culos, las celdas son registradas a diario o semanalmente en la mitad de los casos. Los recuentos nocturnos son una constante. No hay nada que desquicie más que te rompan el sueño a cualquier hora de la noche o madrugada a golpe de garrote en el metal de la puerta. Una y otra vez. Dos de cada tres presos sufre visitas nocturnas de control de forma regular. Lo más normal es que haya varias por noche. Llega un funcionario enfocando con una linterna y golpea en los barrotes haciendo ruido. El recluso ha de moverse para demostrar que está ahí, que sigue vivo. A veces es obligado a ponerse de pie. Las comunicaciones Lo que ocurre dentro no trasciende. A veces porque no hay nadie fuera para escuchar...... Nunca olvidare lo ocurrido el 18 de Enero de 1983. Nos amanecimos con la noticia de que un compañero, un amigo con el que habíamos compartidos, café y "Truja" en el patio de prisión mientras jugábamos al "burle" o al parchís. Se había ahorcado en las Celdas de Aislamiento. Solamente tenia 17 años....La noticia salio en el periódico de esta manera: "....Martes 18 de Enero de 1983 Las celdas llamadas negras -sin luz ni ventilación- de la cárcel Modelo de Valencia han sido clausuradas por orden judicial, en relación con el sumario que se practica en torno a la muerte por ahorcamiento de un preso de diecisiete años en una de ellas. La investigación judicial fue iniciada por dos abogados, que ejercitaron la acción popular prevista en la Constitución. Según se desprende de las declaraciones recogidas, parecen existir numerosas irregularidades en torno al caso. El 31 de octubre pasado, sobre las cinco de la tarde, el funcionario Juan Enrique Jiménez Elena, que estaba encargado durante ese día de las celdas de aislamiento de la cárcel Modelo de Valencia, encontró en la número cinco al preso Juan Antonio García Acién, de diecisiete años, colgado del cuello con un jirón de una manta que previamente había amarrado a la cancela interior de la estancia. El médico de la prisión, que, al parecer, no había reconocido al joven cuando ingresó en la cárcel, solo pudo certificar su muerte......" Martes 18 de Enero de 1983 Las celdas llamadas negras -sin luz ni ventilación- de la cárcel Modelo de Valencia han sido clausuradas por orden judicial, en relación con el sumario que se practica en torno a la muerte por ahorcamiento de un preso de diecisiete años en una de ellas. La investigación judicial fue iniciada por dos abogados, que ejercitaron la acción popular prevista en la Constitución. Según se desprende de las declaraciones recogidas, parecen existir numerosas irregularidades en torno al caso. El 31 de octubre pasado, sobre las cinco de la tarde, el funcionario Juan Enrique Jiménez Elena, que estaba encargado durante ese día de las celdas de aislamiento de la cárcel Modelo de Valencia, encontró en la número cinco al preso Juan Antonio García Acién, de diecisiete años, colgado del cuello con un jirón de una manta que previamente habia amarrado a la cancela interior de la estancia. El médico de la prisión, que, al parecer, no había reconocido al joven cuando ingresó en la cárcel, solo pudo certificar su muerte.Hechos como este se han producido con frecuencia en las cárceles españolas, entre las que la de Valencia es una de las que registra mayor número de suicidios. La muerte del joven probablemente no hubiera sido objeto de una minuciosa investigación judicial de no ser por la acción popular que ejercitaron los abogados Cristóbal Fernández y Virgilio Latorre. El titular del Juzgado de Instrucción número ocho de Valencia, Francisco Martínez Muñoz, fijó una fianza de quinientas pesetas a cada uno de los iniciadores de la acción popular. \"Tratamos\", manifestó Cristóbal Fernández en unas declaraciones publicadas el pasado 13 de noviembre por EL PAIS, \"de que, por una sola vez, se analicen en profundidad las causas y se depuren las oportunas responsabilidades, en su caso, a la vez que sirva como precedente para la adopción de medidas cautelares\". Por lo pronto, la investigación judicial ya ha tenido algunos efectos concretos. Las celdas que en el argot de la prisión se denominan negras o ciegas, por carecer de luz y de ventilación, fueron clausuradas y precintadas en virtud de un oficio de fecha 27 de diciembre pasado, dirigido por el juez al director de la cárcel. Se hace constar en el mismo que esas dependencias no pueden ser alteradas ni utilizadas de nuevo para introducir a reclusos. Estas celdas, cuyas características contravienen el vigente reglamento penitenciario, venían siendo utilizadas habitualmente, pese a que el propio Armando Flors Mateu, director de la cárcel cuando ocurrió el fallecimiento de García Acién, y actualmente cesado, reconoce en una declaración prestada ante el juez, que cree no reúnen las condiciones indicadas en el artículo 112.4 del reglamento. Normas sobre aislamiento Dicho apartado señala que \"el aislamiento se cumplirá en el compartimento que habitualmente ocupe el interno y, en los supuestos de que lo comparta con otros o por su propia seguridad o por el buen orden del establecimiento, pasará a uno individual de semejantes medidas y condiciones\".Juan Antonio García Acién, que era natural de El Egido (Almería), se encontraba cumpliendo condena de dos años, por robo, en el Instituto Penitenciario de Liria, establecimiento de régimen abierto, cuando se decidió su traslado a la cárcel de Valencia, en función de un incidente con un funcionario, al que parece ser que intentó agredir, según algunas declaraciones. El altercado se produjo en la localidad de Cárcer, donde el recluso, junto con otros compañeros, estaba trabajando en las tareas de limpieza y acondicionamiento del pueblo tras las inundaciones de octubre. Por lo que se puede desprender de las declaraciones formuladas por las personas que intervinieron en el traslado, parece que éste no se realizó de acuerdo con lo previsto en el reglamento, sino de una forma bastante irregular. Ramón Cano Calatrava, director del Instituto Penitenciario de Liria, reconoce en su declaración, prestada ante el juez el pasado día 11, que el traslado lo decidió a título personal, y después de consultarlo con el jefe de servicios. Señala también que no se había incoado expediente disciplinario contra García Acién, ni tampoco expediente de regresión de grado, que es lo pertinente para pasar del grado tercero, o régimen abierto, a otro. Igualmente dice que tampoco pudo hablar con anterioridad al traslado con el director de la prisión de Valencia, aunque sí lo hizo con el jefe de servicios de ese centro. Por otra parte, asegura que intentó localizar al juez de vigilancia por teléfono el día del traslado, sin conseguirlo. El reglamento penitenciario indica claramente que \"la Dirección General de Instituciones Penitenciarias es el órgano competente para decidir, con carácter ordinario o extraordinario, la clasificacíón y destino de los recluidos en los distintos centros penitenciarios\". Igualmente señala que \"cuando se verifiquen estos traslados se notificará, si se trata de penados, al juez de vigilancia\". Flors Mateu, el entonces director de la cárcel de Valencia, dice en su declaración que se encontraba en el establecimiento cuando fue ingresado García Acién, pero que no tuvo conocimiento del ingreso hasta el día siguiente, en que también supo que se le había conducido a una celda de aislamiento. Añade que ese día, el 31 de octubre, tuvo mucho trabajo porque los presos llevaban a cabo una huelga de hambre. Flors asegura que no sabía si el juez de vigilancia tenía noticia del ingreso del joven, si bien conocía que habían tratado de localizarle por teléfono. Indica que antes del fallecimiento no fue llamado el médico de la prisión y que no sabe en qué concepto ingresé García Acién, aunque supone que por traslado. José Ignacio Martínez del Buey, jefe de servicio de la cárcel Modelo de Valencia, se encontraba desempeñando sus funciones el 30 de octubre. Reconoce en su declaración que cuando llegó García Acién, que iba acompañado por el director del centro de Liria y un funcionario, tomó la decisión de ingresarlo en la celda de aislamiento número cinco, dados los antecedentes agresivos del recluso que le comunicaron y ante la actitud violenta que manifestaba. Diversas declaraciones parecen apuntar a la posible existencia de supuestos malos tratos -las de la madre del fallecido, que reconoció el cadáver- y las de varios internos que aseguran haber oído que García Acién fue golpeado por los funcionarios. El informe forense indica, por el contrario, que no hay más indicios de violencia que los relacionados con el ahorcamiento. Es solamente parte mi relato
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