La necesaria consolidación fiscal en la que está inmersa la
economía española y la necesidad de obtener recursos financieros y tributarios de manera urgente e
inmediata ha provocado la proliferación de un conjunto de decisiones de las
autoridades fiscales en matería tributaria que ha provocado cierta perplejidad
sobre la estructura y funcionamiento del sistema fiscal español a medio y largo
plazo, desdibujando los objetivos de una política tributaria que siente la
bases de un crecimiento económico estable y sostenible a largo plazo y, sobre
todo, generador de empleo como elemento de cohesión y vertebración social.
En
estos momentos, con una Comisión Oficial
constituida para analizar las necesidades fundamentales de nuestro sistema
fiscal, creemos en la idoneidad de repensar los elementos centrales de nuestro
sistema fiscal ya que lo urgente no puede ni debe impedir analizar lo
fundamental: ¿Qué sistema fiscal queremos? ¿Qué características debe tener? , y
cómo actuar en un proceso de reforma gradual, que sin cambios radicales,
permita dar señales claras de cuál es el modelo tributario hacia el que nos
encaminamos, aunque coyunturalmente puede haber alguna desviación por razones
recaudatorias.
La experiencia reciente confirma que existe un amplio margen
para mejorar nuestro sistema fiscal en línea con las mejores prácticas
tributarias de nuestros socios de la OCDE, pero, para ello, es necesaria una
revisión global que tome en consideración la lógica de los diferentes impuestos y de todos los
níveles de gobierno ya que hablamos de un sistema con sus interacciones y
mutuas interferencias. No todos los
impuestos sirven para todo y pueden ser aplicados en todos los niveles del
gobierno, por lo que resulta obligado valorar en conjunto el sistema y teniendo
en cuenta también el efecto de la otra componente presupuestaria como es el
gasto público.
En cualquier caso, la implementación de una reforma tributaria
como reforma estructural necesaria debe hacerse de forma gradual dando señales
claras de cúal es el horizonte final.
Recomiendo fervientemente el reciente libro del profesor Albi Ibañez
titulado Reforma Fiscal y publicado en Civitas, donde se recogen con rigor
científico y enfoque didáctico los principios y bases para una reforma fiscal
en España de profundo calado.
Como principios fundamentales abogamos por un sistema más
eficiente y menos distorsionador, que no
introduzca distorsiones fundamentales en los comportamientos económicos
estratégicos de los agentes económicos:
oferta de trabajo, ahorro, inversión ,asunción de riesgos financieros y
empresariales, evasión fiscal, etc. Todo
ello compatible con un sistema más justo y equitativo, tanto a nivel de equidad
horizontal como vertical. Es decir, que permite un tratamiento fiscal similar a
los contribuyentes para un mismo nivel de renta y patrimonio, pero que, al
mismo tiempo, permita un nivel adecuado
de progresividad como garantía de cierta equidad vertical, cuestión está
necesaria por mandato constitucional. Sin olvidar que las cuestiones
redistributivas no tienen porque pivotar especialmente sobre el sistema fiscal
ya que parece más conveniente que sean las políticas públicas de gasto por
razones de eficiencia y acción directa sobre los ciudadanos.
El sistema fiscal
debe recaudar de la forma más eficiente para canalizar recursos suficientes
hacia políticas públicas de alto contenido social, en su caso, y en función de
las prioridades del gobierno correspondiente. Un tercer elemento estructural se
refiere a la sencillez y simplicidad del sistema tanto para el contribuyente
como para la Administración Tributaria, en el sentido de minimizar los costes
de cumplimiento y de gestión del sistema en su conjunto.
En todo caso, el
sistema fiscal debe evolucionar adaptándose a la realidad institucional y a las
necesidades macroeconómicas de la sociedad española ya que el sistema fiscal es
uno de los estabilizadores económicos de los
que dispone el gestor de la política económica en momentos en que se
comienza a ver la luz al final del túnel.
****Juan José Rubio Guerrero
Catedrático
de Hacienda Pública. UCLM
Exdirector
del Instituto de Estudios Fiscales