Viejos y jubilados: el porvenir de España
miércoles 04 de diciembre de 2013, 12:33h
El Gobierno,
forzado de nuevo a acudir al Fondo de Reserva para pagar las pensiones. El
Ejecutivo que preside Mariano Rajoy ha dispuesto de otros 5.000 millones de
euros para abonar los dos pagos de diciembre que por cierto recibí
puntualmente. Las pensiones son una carga para el Gobierno. Muestra de ello,
para hacer frente a la mensualidad y la extra de diciembre, el Ejecutivo ha
tenido que recurrir, de nuevo, al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Ha
dispuesto de otros 5.000 millones de euros, según ha informado el Ministerio de
Empleo que dirige Fátima Báñez. Además, el próximo 20 de diciembre, la Administración
cogerá de la hucha de las pensiones, otros 428 millones de euros para liquidar
el IRPF de estas prestaciones, que ascenderá a 1.000 millones de euros. Tras
sacar estas cantidades, el Fondo de Reserva estará dotado de 53.743,98
millones. Entre 2012 y 2013, el Gobierno ha cogido de la hucha 18.681 millones
de euros. Si a este montante se le suman otros 4.980 millones de recursos
propios, procedentes del Fondo de prevención y rehabilitación de las mutuas, en
dos años se habría dispuesto de 23.631 millones de euros. Es decir que pronto
no quedará nada, ya que la sangría incesante de empleo, combinada con el
aumento constante de pensionistas ha llevado a la Seguridad Social a cerrar
2012 con el déficit más abultado de su historia. En total, los números rojos se
elevaron a 10.131 millones de euros, un 0,96% del PIB, según los datos que
facilitó el Ministerio de Empleo. Solo
en 1996 hubo un dato similar (0,9%), aunque entonces las cotizaciones también
se hacían cargo del grueso del gasto sanitario, algo que ahora no sucede.
Cuando se
habla de contabilidad nacional, la Seguridad Social está compuesta por tres
patas: el sistema de pensiones, el seguro de desempleo y el Fondo de Garantía
Salarial. Las tres cerraron el año con más gastos que ingresos. En el primer
caso el déficit llegó al 0,85%; en el segundo, el 0,02%; y el Fogasa, el 0,09%.
La foto final de 2012 empeora considerablemente la de 2011, cuando el déficit
quedó en el 0,1%.
Para ello,
se recomienda disminuir el gasto público, disminuyendo funcionarios, y de hecho,
las administraciones públicas cuentan en la actualidad con 2.547.720 empleados
públicos, un 3,4% menos que en 2012 y un 5,3% inferior a la de dos años, según
datos hechos públicos, por el Ministerio de Hacienda. El mayor descenso se ha
registrado en las entidades locales, que han pasado de 646.627 empleados en
2011 a 549.010 en 2013, es decir un descenso del 15,1%. Según estos datos,
procedentes del Boletín Estadístico, del Personal al Servicio de las
Administraciones Públicas, las comunidades autónomas también han registrado una
bajada, esta vez del 4,9%. De hecho, las autonomías, que contabilizaban 1.347.835
empleados hace dos años, cuentan actualmente con 1.281.373, en total una
disminución de 66.462 trabajadores. El menor descenso ha correspondido a la
Administración estatal, que ha pasado de tener 592.531 empleados en 2011 a
567.263 este año, lo que ha supuesto un descenso del 4,3%. La pregunta del
millón ¿cuántos de ellos se han trasvasado al paro o la jubilación? Deben ser
la mayoría, pues no ha disminuido, más que mínimamente el paro, es decir, que
los han pasado de un lado a otro, pero sigue pagando el Estado, con lo que el
déficit crecerá exponencialmente, a medida que esto vaya ocurriendo, a no ser
que se mueran.
Pero según la
nota de prensa de la Fundación Renacimiento Demográfico: Hechos más relevantes, derivados de la
proyección de la población de España a corto plazo publicada por el INE el 22-11-2013 Principales conclusiones
de las proyecciones del INE :
Entre 2013 y 2024,
España perderá 2,6 millones de personas (un 6% de la población). Todas las
provincias perderán población menos Almería, Málaga, Santa Cruz de Tenerife,
Sevilla, Ceuta y Melilla. Los nacimientos se reducirán en un 25%, pasando de
456.000 en 2013 a menos de 340.000 en 2023, cifra inferior a la de los niños
que nacían a mediados-finales del siglo XVIII en una España con una población
inferior en un 75% - 80% a la actual. Desde 2017 habrá menos nacimientos que
muertes, algo que ya pasa entre los españoles autóctonos. Este saldo negativo
crecerá a ritmo acelerado en años subsiguientes. En 2023, las personas por
debajo de 65 años serán 4,1 millones menos que en 2013 (-11%). El número de
personas con 65 años o más crecerá en 1.5 millones (+ 18%). De 2013 a 2023,
perderemos 2,3 millones de personas en edad laboral, merma que habría sido de
3,3 millones sin el retraso en la edad de jubilación de 65 a 67 años. Y las
personas de 25 a 45 años, franja vital para la producción y el consumo, serán
4,4 millones menos (-29%).
El envejecimiento de la sociedad llegará a cotas tremendas:
la edad promedio de la población pasará de 42 años en 2013 a 45 años en 2023.
En 22 provincias será de 47 años o más. El porcentaje de población con 65 años
o más pasará del 17,7% (2013) al 22,0% (2023), siendo en un tercio de las provincias del 25%
o superior.
Finalmente: Las
proyecciones de población del INE anticipan una evolución demográfica muy
preocupante, al combinarse la salida neta, de muchas personas hacia el exterior
y un número de fallecimientos, que tiende a superar al de nacimientos.
Es difícil, predecir
con exactitud la cuantía de los flujos migratorios futuros desde y hacia
España, una vez que superemos la crisis económica. Pero la bajísima tasa de
natalidad de España nos aboca, con toda certeza, a un panorama demográfico
decadente, similar el previsto, con más muertes que nacimientos, y una sociedad
más y más envejecida.
Por ello, urge que las autoridades, y la
sociedad española en su conjunto, sean conscientes de que el problema
demográfico es uno de los mayores desafíos que debemos afrontar, y de que sin
más nacimientos, nos espera un inexorable declive demográfico, con graves
implicaciones económicas, políticas y sociales.Para estudiar este tremendo
problema, y sensibilizar sobre el mismo a la población y las autoridades
españolas, a mediados de 2013, se ha creado la Fundación Renacimiento
Demográfico (www.renacimientodemografico.org).
¡Menudos datos!.
Si la población jubilada crece en 2023 un millón y medio de personas, y se
reduce la población laboral en 2.3 millones ¿Con qué se va a pagar la pensión?
son solo 10 años. Si se sigue sacando dinero, al ritmo actual, unos
9.000 millones, al año la duración de la Reserva, será de unos 5 o 6 años, pero
además incide también la aceleración previsible de la jubilación a pesar del
retraso de 2 años. En fin que el colchón se reduce a unos 3 o 4 años, para que
sobrevenga la catástrofe, combinada con el hecho de que ya se ha prestado este
dinero al Estado, que no para de endeudarse
y que por ello nos lleva al abismo. Solo un milagro, creando 3 o 4 millones
de puestos de trabajo privados, nos aliviaría algo, aunque no sería solución a
tan sombrío panorama.
BERNARDO RABASSA ASENJO
PRESIDENTE DE CLUBS Y FUNDACIONES LIBERALES. COMMODORE OF IBERIA OF IYFR. MIEMBRO
ASOCIADO DE ALIANZA LIBERAL EUROPEA (ALDE), PREMIO 1812
PREMIO CIUDADANO EUROPEO 2013 DE FORO EUROPA 2001.
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
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