Hay
cosas que me cabrean sobremanera. Una de ellas es la hipocresía. La otra es el
machismo. Si ya lo ejerce una mujer la cosa se complica. De nada me sirve que
el gobierno se gaste ingentes cantidades de dinero en evitarlo, de nada me
sirven los cambios obligados en lenguaje corporativo si mujeres que rozan los
treinta años le dan carácter de noticia a que una mujer como
Inés Sastre se ha acostado
con un porrón de tíos que, además, son ricos. Pues qué suerte tiene la muchacha
y qué mala baba quién se lo critica, publicándolo además en un medio como el
Mundo.
Hablo
de esta columna, de la periodista
Beatriz Miranda, autora del blog
Sin noticias de Dior y toda la mala leche que rodea a toda la columna. No acierto a entender bien porqué. ¿Le habrá quitado un novio? No entiendo esa maldad. "Por fin nos da una noticia", dice, ¿es que Inés Sastre tiene obligación de darnos noticias? Pero
también hablo de la portada de
Vanitatis de hace unos días que hacía de
semejante situación (tener muchos novios)
la noticia del día.
Me pregunto. ¿Es de
verdad importante que los españoles sepamos con quién se acuesta, ha acostado o
acostará Inés Sastre? A mí, particularmente, me importa un bledo. ¿Es
criticable que toooooodos sus novios sean ricos? Obviamente, no. Será que como
además de ser guapa, lista y brillante y estar muy buena y de codearse con
gente con pasta, la muchacha tiene donde elegir y no es que tenga la dificultad
de escoger entre un escayolista de Fuenlabrada o un rico heredero parisino. No,
esa disyuntiva no la tiene, entre otras cosas porque es altamente probable que,
uno, no sepa qué es un escayolista, dos, no haya pisado en su vida Fuenlabrada.
Y eso, creo en mi humilde opinión, no es criticable. Cada uno se empareja con quién quiere o con
quién puede. E Inés Sastre sabe hacerlo como le sale de sus reales
entrepiernas. Que para eso son suyas. ¿Sería capaz quién la critica
de hacer exactamente lo mismo que Inés teniendo a su alcance sus mismas
circunstancias pero sin tener el rostro, el cuerpo y la simpatía de Inés? (que
conste que yo a Inés no la conozco ni de vista)
Dicen quienes la
critican que no ha hecho nada en su vida además de rodar el Dorado y ser imagen
de Lancome más de una década. Hombre, pues ya solo por esto la mujer tiene
mérito que no creo yo que la empresa francesa sea tan mema de pagarle a alguien
cantidades considerables de dinero amén de dejar que sea su imagen sólo porque
se lo haya merecido en una alcoba. En este caso su cara bonita es lo que ha
primado. Pero es que en este caso estamos hablando de moda, no de una cátedra
en Harvard que ni la modelo ni la periodista que la critica, poseen. Y no pasa
nada.
Y sí, Inés Sastre
tiene en su haber más cosas. Entre otras haberse licenciado en literatura por
la Sorbona que, de pronto, tampoco es hacer ganchillo en CCC. Haber cursado tus
estudios previamente en Saint Chaumond también le confiere un caché, un
charme que
muchas quisieran para sí. Y es de suponer que teniendo 40 años y no siendo
hija de la Duquesa de Alba algo
habrá hecho para mantener su cuerpo serrano todo este tiempo. Y mientras
"eso" que haya hecho no sea robar o extorsionar tampoco me parece que
sea para llevarnos la mano a la boca como si fuésemos la vieja del
visillo.
Igual me falla la
memoria pero no recuerdo yo ver a Inés Sastre nunca sentada en un plató ni en
la portada de ninguna revista hablando de amores, de con quién se casa, con
quién se levanta. Sé de sus amoríos porque las revistas lo cuentan no porque
ella diga nada. No creo que haya comercializado nunca para que ahora se ensañen
de esa manera: ¡Inés Sastre cumple cuarenta años y ha tenido más de cuarenta
novios y todos ricos! ¿Ah sí? ¿Y? ¡Menudo notición!
De verdad qué pena que la gente siga creyendo que una mujer tiene que ser un dechado de virtudes
que pasan, necesariamente, por poco menos que llegar virgen hasta el altar. No
sé hasta cuándo vamos a llevar el temita de marras. Porque sin medias tintas
aquí lo que hacen es tildarla de puta, así, porque le da la gana porque, fíjate
con cuantos tíos se ha acostado y todos ricos, ¡qué sospechoso!, ¿verdad? Sólo
le falta cruzarse la chaqueta y añadir: a mí no me gusta hablar de nadie
peeeeeeeero....Yo le sugiero a los periodistas que estos días han hecho esos
artículos en tono de mofa sobre Inés Sastre que hagan lo mismo pero cambiando
el nombre de las protagonistas. Mis sugerencias son las infantas Cristina y Elena. Que
investiguen los novios que han tenido y a qué se han dedicado y que lo cuenten
con la misma gracia. A ver si hay huevos.
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PD. Por cierto, Inés,
Jéspere de tout coeur que, pedant ces 365 jours de ton nouvel âge, tu recontreras la joie, tu
flirteras avec le bonheur, tu trinqueras avec la chance, tu riras avec la santé
et tu profiteras de la vie. Je
te souhaite un très heureux anniversarie!