Todo
el que falsifica datos de su currículo debería dimitir y dejar la política. Lo
ha dicho
Rosa Díez en una conferencia en Madrid en la que la líder de UPyD ha
arramblado contra la corrupción en la clase política y ha dado sus recetas para
regenerar este país que aparece internacionalmente como uno de los más
corruptos del mundo.
Ahora
bien, resulta que el secretario de Estado de Seguridad Social, nombrado para
tal cargo por la ministra de Empleo,
Fátima Báñez, no dijo verdad en su
currículo en el Congreso de los Diputados,
como demostró fehacientemente el
diario El País: es decir, que lo falsificó. Ergo,
Tomas Burgos debería dimitir,
según la sentencia de Rosa Díez, que pronunció, por cierto, una magnifica
conferencia en defensa de los intereses de España y contra los intereses
espurios que parece se han adueñado de la clase política.
En
concreto, en lo aplicable a Tomás Burgos, Rosa Díez dijo exactamente lo
siguiente en Nueva Economía Fórum:
"En
las democracias de calidad, por ejemplo, los responsables políticos no esperan
las sentencias firmes para abandonar los cargos públicos cuando son acusados de
corrupción política, que no consiste solamente en llevarse el dinero público:
ser acusado de haber engañado sobre una titulación es motivo suficiente para dimitir
fulminantemente. ¿Les obliga la ley? No; pero los ciudadanos no les perdonarían
y no les volverían a votar".
Habrá
que tomar nota. O parece que no.