El nuevo BMW i3 recibe el certificado medioambiental ISO 14040/14044
Ha reducido su potencial de efecto invernadero en valores comprendidos entre un 30 y un 50 por ciento
lunes 25 de noviembre de 2013, 19:02h
El nuevo BMW i3 pisa las primeras carreteras europeas marcando muy poca
huella medioambiental al haber recibido el certificado ISO 14040/14044,
tras la inspección realizada por la empresa alemana de certificación TÜV
SÜD.
En comparación con automóviles convencionales de su tamaño y
rendimiento, el nuevo BMW i3 ha reducido su potencial de efecto
invernadero en valores comprendidos entre un 30 y un 50 por ciento. Para
la certificación se ha utilizado el mix energético UE25, que tiene en
cuenta toda la generación de electricidad de la Unión Europea.
La
reducción del efecto invernadero o de la huella de CO2 del nuevo BMW
i3 también fue el resultado de muchas medidas individuales que nunca se
habían aplicado con una consistencia comparable, tal y como explica
Ulrich Kranz: "Los objetivos de sostenibilidad definidos para
automóviles BMW i han alcanzado el mismo estatus que los criterios de
coste o peso en el transcurso del proceso de desarrollo. Hemos revisado y
analizado con precisión cada uno de los componentes y cada etapa
individual del proceso desde la perspectiva de la sostenibilidad. Este
camino nos ha llevado a un gran número de soluciones innovadoras y
pioneras."
El propulsor eléctrico del nuevo BMW i3, ha sido el
elemento más importante para que el coche cumpla los requisitos de las
normas internacionales más exigentes. Su eficiencia es muy superior a la
de los motores de gasolina o diésel. También contribuye su sistema de
regeneración que devuelve la energía de frenado a la batería. El proceso
de producción es muy eficiente debido al uso de energías renovables,
como demuestra el premio que recibió la fábrica de Leipzig como la mejor
fábrica europea del año 2013.
La arquitectura Life, que
constituye la célula de pasajeros, está construida con fibra de carbono,
parte de él reciclado, procedentes de otras etapas de la producción, lo
que reduce la necesidad de materias primas de la fábrica Moses Lake
(EE.UU). Allí el 100% de la energía necesaria se produce a partir de
energía hidráulica generada localmente, al igual que, en Leipzig, para
la fabricación de los automóviles, procede de energías renovables a
partir de turbinas eólicas.
El chasis de aluminio, o arquitectura
Drive, en el que se sitúan el motor, la batería y las estructuras de
choque se compone, en parte, de aluminio secundario obtenido a partir de
aluminio fundido de desechos de producción, que necesita hasta el 95%
menos de energía. Además, el aluminio primario utilizado además del
secundario, se produce utilizando energía generada a partir de recursos
renovables.
El cuero curtido con extracto de hoja de olivo, la
madera refinada de forma ecológica procedente de cultivos certificados
en Europa y el uso tangible de fibras naturales en el cuadro de
instrumentos y los paneles de las puertas significan que los usuarios
pueden realmente experimentar el carácter premium definido por la
sostenibilidad. El 25 por ciento por peso de cada uno de los plásticos
utilizados en el interior y los termoplásticos empleados en el exterior
proceden de material reciclado o materias primas renovables.
BMW
trasladará estos criterios a otras líneas de producción como apuesta
estratégica a largo plazo, dirigida hacia la sostenibilidad ecológica,
económica y social.