Por Raúl Aznar
¿Por qué invertir en emprendedores?
lunes 25 de noviembre de 2013, 13:16h
Desde muy temprana edad, he sentido la
necesidad de iniciar aventuras empresariales de muy diversa índole. Una
empresa de jardinería, unos quioscos de zumos, hasta repartidores de
periódicos distribuidos por toda la geografía. Con el tiempo, me di
cuenta que no lo hacía por dinero, sino por el éxtasis del éxito al
haber dispuesto los elementos de la forma correcta, resultando en una
organización que crece y evoluciona. Una sensación similar la obtenía
cuando confeccionaba programas informáticos y pienso que los músicos
deben obtener algo parecido cuando componen. Hablamos de la satisfacción
de la creación. Suena muy espiritual, pero en grandes emprendedores,
como Steve Jobs, alma mater de Apple, o Mark Zuckerberg, creador de
Facebook, se representa claramente: no están ahí por dinero.
Invertir
requiere un talento especial para identificar en el emprendedor dos
facultades innatas. Una, la satisfacción de la creación; y la otra, se
gesta con el tiempo, y trata sobre la determinación, pase lo que pase,
para llevar adelante su idea. Emprender es un camino por el desierto
lleno de frustraciones.
Cualquiera puede llevar al traste con la idea,
por lo que el emprendedor se debe levantar cada día con la motivación
para saltar cualquier obstáculo.
Por su parte, el inversor se
levanta cada día con la seguridad de que el emprendedor encontrará la
fórmula hacer frente a cualquier contratiempo y él o ella estarán ahí
para ayudarlo, aportando una visión a largo plazo. Por este motivo, el
euro invertido por el emprendedor no vale lo mismo que el euro aportado
por el inversor.
Todos tenemos ideas buenas, unos cuantos son capaces de
insistir lo suficiente hasta ponerlas en práctica y unos pocos tener
éxito. En este sentido, siempre recuerdo la sensación que obtuve cuando
vi por primera vez un cuadro de Joan Miró: se trataba de una línea
vertical, ligeramente inclinada, y unos puntitos negros sobre un fondo
azul eléctrico. Parecía que era muy sencillo pintar aquello (idea),
pero, el artista lo había dispuesto de una forma que atrapaba (talento)
y, seguramente, como a todo artista en su época, lo tildarían de loco
(determinación).
Son muchos los proyectos que día a día surgen de
la mano de emprendedores ilusionados. Sin ir más lejos, el próximo 22 de
noviembre se celebra en el Centro de Investigación Príncipe Felipe el
III Foro de Inversión Best Beauty Contest, We Love Startups, que
reconocerá la labor de los emprendedores, dará visibilidad a sus
proyectos y les facilitará oportunidades de inversión.
Durante
este encuentro, se presentarán los cuatro mejores proyectos
emprendedores de carácter nacional y se seleccionará un ganador. En
total, se han presentado 130 solicitudes, de sectores de toda índole,
para participar en este foro, por lo que las perspectivas apuntan a que
el emprendimiento español, junto con la inversión privada, seguirán
jugando un papel fundamental en la creación de empresas durante los
próximos años.
Por Raúl Aznar es Socio Director de AZNAR
Patrimonio (multi-family office que destina parte de sus recursos a la
inversión privada) y vice-presidente de CVBAN (Asociación de Business
Angels).