Donde dije digo, digo Diego

Hay algunos políticos que se pierden por un micrófono. Algunos a los que las cámaras de la tele o los fotógrafos de prensa los vuelven locos y pierden su habitual discurso comedido para lanzarse a la piscina aunque no haya ni una gota de agua. El ex líder de IULV-CA y vicepresidente del Gobierno de la Junta, Diego Valderas, es uno de ellos. Y pese a haber escalado puestos políticos y llegar a cumplir su sueño de formar parte del Ejecutivo de Susana Díaz, su imparable e incontinente verborrea le sigue jugando malas pasadas. Todavía recuerdo unos almuerzos semanales semi privados que convocaba cuando era presidente del Parlamento andaluz (allá por la época de la llamada "pinza" a mediados de los años noventa) y a los que solíamos acudir una media docena de periodistas de opinión especializados en política andaluza. Raro era el día en el que Diego, tras los vinos de rigor y alguna copa posterior al postre, no confesaba alguna maldad sobre su coalición, sobre algún conocido camarada del PCA o sobre algún consejero o consejera del Ejecutivo de Manuel Chaves. Evidentemente todo aquello era "off de record" y casi ninguno de los presentes nos íbamos de la lengua para evitarle algún disgusto al señor presidente con el entonces partido mayoritario en la Cámara, que no era otro que el PSOE, a quien entonces odiaba de tal manera que llegó a pactar a la griega con el PP de Javier Arenas para dejarlo en minoría y obligar a Chaves a adelantar las elecciones autonómicas ante la imposibilidad de aprobar sus presupuestos. Con el paso del tiempo y con su escalada en el poder, la incontinencia verbal de Diego Valderas ha ido en aumento y ahora aprovecha la manor oportunidad para lanzar propuestas como leyes que, como mucho, han sido comentadas de paso en la mesa del Consejo de Gobierno si haberse decidido nada al respecto.Leyes que sólo están en la cabeza de Valderas y que ni tan siquiera ha llegado a consultar con sus socios de Gobierno.

El pasado miércoles, Diego Valderas era el invitado en los desayunos que organiza el Foro Nueva Economía en el hotel Alfonso XIII y a los que asiste la flor y nata de la sociedad sevillana con cierto poder económico o político. Ante tal auditorio, Valderas no pudo contenerse y lanzó a la ligera una propuesta que va a crear, ¡como no! una nueva polémica no sólo con la oposición sino, y sobre todo. en el seno del Ejecutivo de Susana Díaz a quien todas estas iniciativas de IULV-CA le pillan con el pie cambiado. Valderas ha indicado que la previsión inicial es que se garantice por ley a los perceptores del salario sociales "el establecimiento gratuito de al menos 100 litros de agua potable al día", lo que supone un consumo de 3.000 litros al mes. Para los que además sean titulares de un contrato de suministro eléctrico se garantizarán 1.400 kilowatios al año, con lo que se "cubrirán parte de las necesidades esenciales estimadas en 2.519 kilowatios anuales". Como anuncio demagógico, al igual que el de los supuestos pisos intervenidos a los Bancos u otras "medidas de carácter social", no está nada mal. Ocurre, sin embargo, que todo esto suele costar un dinero que la Junta no tiene y que no sabe de donde podría sacarlo como no fuera subiendo impuestos. Y, claro, al PSOE maldita sea la gracia que le hace que sus socios se apunten los tantos políticos de medidas sociales y ellos se vean obligados a sufrir el desgaste de apretar la carga impositiva. Por ello, el portavoz socialista en la Cámara andaluza, FranciscoÁlvarez de la Chica, se ha apresurado a salir al paso de la medida propuesta por el vicepresidente manifestando que está en estos momentos en "fase de estudio". Vamos que ni está ni se le espera.

Y es que hay que reconocer que los muchachos que IULV-CA ha colocado en el Gobierno andaluz no se cortan un pelo a la hora de hacer y deshacer a su antojo El que se debate en la mesa del Palacio de San Telmo. Con Susana Díaz más preocupada de lo que ocurre en Madrid y de su propio futuro que de los problemas de su tierra, el vicepresidente Valderas está cobrando un protagonismo que puede pasarle factura al propio PSOE en las próximas elecciones. Ya hay quien aventura que por mucho que Rubalcaba y sus adláteres "vendan" el giro a la izquierda de su formación, los verdaderos beneficiados de este bandazo dado por la Conferencia Política, no van a ser otros que los miembros de Izquierda Unida, al menos en Andalucía. Valderas lo sabe y va a seguir `protagonizando cualquier oportunidad que le den para promocionar a una formación que tan solo hace cuatro años apenas si contaba en las encuestas y que podría colocarse, con algún margen que le dejen, casi al mismo nivel que el PSOE. Algo inaudito gracias a los favores y al apoyo que han venido recibiendo de los socialistas.Muchos van a lamentarlo cuando ya no puedan hacer nada por evitarlo. Al tiempo.