lunes 11 de noviembre de 2013, 15:24h
Me sorprendió, lo reconozco, la pitada, bastante notoria y notable, que recibió el domingo la propuesta oficial del PSOE a los asistentes a la Conferencia política de este partido, en el sentido de 'no poner en cuestión a la Monarquía'. Hubo muchas enmiendas a esta propuesta, algunas para pedir 'mayor transparencia' a la Casa del Rey, otras para regresar a los planteamientos republicanos puros y duros, de manera algo semejante a lo que predica Izquierda Unida. Fue el único abucheo a las ideas sugeridas por la Comisión Ejecutiva Federal, lo que no deja de ser significativo, aunque no sé si es aún -aún-- alarmante. Digo lo de 'alarmante' porque siempre que escribo sobre estos temas advierto, de entrada, que soy monárquico. No juancarlista, sino monárquico de los que piensan que resulta mucho más estable esto para 'esta' España de lo que lo sería una Tercera República, en la que el presidente podría ser de un partido y el primer ministro, de otro, con lo que la difícil convivencia que caracteriza al bipartidismo español estaría garantizada. Pero tengo la impresión, y en algún caso hasta la información, de que ahora las encuestas se decantarían por una ligera mayoría de españoles que se inclinan más bien por la República, aunque el porcentaje de indecisos es notable, lo que podría inclinar la balanza a un lado u otro. Cierto: han ocurrido muchas cosas en los tres últimos años con la Corona española, lo que ha precipitado el deterioro. Y, además, la jefatura del Estado vive momentos de aflicción también por lo que respecto a la salud del Rey, que se resiste a plantearse una abdicación, contando para ello, hay que reconocerlo, con no pocos apoyos, que piensan que ahora conviene poco hacer mudanzas y hacer coronar a quien será Felipe VI estando aún perfectamente capacitado para reinar Don Juan Carlos I. Es una opinión que respeto, pero que no comparto: el Príncipe de Asturias está libre de cualquier contaminación con el feo 'asunto Urdangarín', poco tiene que ver con cacerías de elefantes y menos con cortesanas ennoblecidas por anteriores y polémicos matrimonios. Y, desde luego, tiene una preparación envidiable y ya sobrepasa a su padre en la popularidad de las encuestas (y ello quizá llegue a suponer incluso algún pequeño problema doméstico). Dudo, en suma, que esa pitada a la propuesta oficial en el PSOE hubiese sido la misma si hubiese sido Don Felipe quien estuviese en el Trono, bajo la atenta vigilancia, eso sí, de su padre el Rey. Dudo también de que la idea monárquica esté abolida en amplios sectores de la población española, aunque haya que admitir que incluso en el Partido Popular haya gentes que no sienten el menor entusiasmo por la Corona; resultaría demasiado fácil zanjar el asunto diciendo que 'la izquierda está con la República, mientras el centro y la derecha se alinean con la Monarquía'. Pero sí creo que La Zarzuela habría de tomar en mucha consideración tanto esa pitada del domingo como la patente desafección que la Corona encuentra en una parte de la ciudadanía. Algo hay que hacer. Ya lo he dicho antes: por mucho que entre la clase política, en algunos círculos del empresariado y entre representantes de algunas instituciones observemos un miedo cerval al Cambio -que no es lo mismo que los cambios--, algo, bastante, debe mudar para que la idea sustancial, el mantenimiento de la Monarquía, siga siendo la misma. Todo mi respeto y agradecimiento a un Rey que ha hecho tanto por los españoles, aunque haya cometido errores que él mismo ha aceptado. Pero ha llegado la hora del relevo 'controlado'. Digo lo mismo que cuando escribo acerca de la parálisis política que aqueja a Rajoy: dejar que los problemas se pudran puede ser, aquí y ahora, muy peligroso. Ni la frase de Pío Cabanillas, 'lo urgente es esperar', ni la máxima ignaciana según la cual en tiempos de crisis no ha de hacerse mudanza, son aplicables, me parece, a estos tiempos que vivimos. - El blog de Fernando Jáuregui: 'Cenáculos y mentideros'>>
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (13)
24889 | kroker - 13/11/2013 @ 11:41:48 (GMT+1)
Efectivamente, Jefferson tenía razón y Ortega también. Hay que tener la cabeza muy bien amueblada y el corazón sereno para saber conservar una república, pero esa es la grandeza. No necesito que ninguna cabeza coronada me pastoree.
24885 | kroker - 13/11/2013 @ 10:15:55 (GMT+1)
Jejeje...., me parece genial. Por el contrario, el único punto en común con mi padre (RIP y joseantoniano él) es que compartíamos nuestra repugnancia por los Borbones. A pesar de eso, apuesto por un reinado de Felipe VI, y a ver qué pasa; cambiar por cambiar no tiene sentido.
24880 | Terco, que soy un terco - 13/11/2013 @ 02:23:46 (GMT+1)
Años llevo haciendo esfuerzos para embeberme del republicanismo más de moda. Sin éxito hasta ahora. Mis amigos son republicanos, mi mujer también, todos ellos disfrutan de su conciencia políticamente correcta, de una sólida fe en la racionalidad del ser humano, sus ojos se iluminan con la esperanza inconmovible en el luminoso futuro de progreso y esplendor por llegar de la mano de esa imagen femenina, cuya juventud y delicados rasgos realzados por el gorrito frigio tan bien encarnan la pureza republicana.
Pero yo mantengo mi chispa de rebeldía adolescente. Criado en un hogar republicano, con un abuelo republicano y un padre republicano a fuer de falangista coherente yo, por llevarle la contraria a sus peroratas joseantonianas devastadoras con los borbones sigo emperrado en lo de la monarquía. Qué terquedad la mía.
24878 | Tojours - 13/11/2013 @ 01:05:51 (GMT+1)
En comparación, en comparación... Como ciudadano de a pie, si yo tuviera que escoger entre vivir esta restauración actual o la de Alfonso XII y XIII con todas sus trampas, caciquismos y pucherazos o padecer el caos y la violencia política de las dos repúblicas lo tengo claro. Como lo tuvo claro Ortega y Gasset, ilustre republicano cuando ya en septiembre del 31, apenas seis meses después de proclamarse la II República ya decía "No es esto, no es esto..."
24856 | kroker - 12/11/2013 @ 17:14:45 (GMT+1)
NO hace, ¿Modélica?,..., no hay peor falsedad que una verdad dicha a medias. Las dos repúblicas españolas cayeron de un lado por la inoperancia de las fuerzas republicanas para lograr un consenso, y de otro por el sabotaje continuo de determinados poderes fácticos como la Iglesia y el Ejército, temerosos de perder las prebendas que hasta entonces disfrutaban, y por supuesto, los intereses de los grandes terratenientes acostumbrados como estaban a manipular la compra de votos.
Pero repasemos las "modélicas restauraciones borbónicas". La primera con Alfonso XII dio como resultado un régimen corrupto, de elecciones trucadas en que conservadores y liberales se repartían el poder, evidentemente los avances sociales y políticos en esta época, son como las ideas de A. Mas: vacio total. Muerto el Rey, comienza el estupendo liderazgo de la Regente en cuyo período estalló la Guerra de Cuba, gracias a una perspicaz gestión de la crisis, que además ya venía de atrás entrando el país entró en barrena. Investido Alfonso XII en 1902, se produce la semana trágica en Barcelona y por supuesto la Guerra de Marruecos. Como el Régimen lo estaba haciendo tan bien, en 1923 da Primo de Rivera un golpe de estado, en fin. Estupenda etapa de la Historia de España. Los Borbones nunca debieron entrar en España.
24854 | Tojours... - 12/11/2013 @ 12:51:37 (GMT+1)
Yo sería republicano en la España de Isabel II, Marruecos o Arabia Saudí, donde la monarquía aún tiene un poder político no legitimado por las urnas. Pero no perdería el tiempo siendo republicano en Japón, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia o la España de Juan Carlos I. En estos últimos sitios es ya una cuestión estética y simbólica, no relacionada con más o menos democracia. Otra cosa es utilizar la bandera republica hoy en España para manipular demagógicamente al personal infantilizado, haciéndoles creer que con la III República llegaría la solución a todos los problemas. Las dos repúblicas españolas fueron un caos político, con violencia desatada, Alcoy o Cartagena declarándose independientes, Asturias en manos de los dinamiteros, Barcelona proclamando el Estado Catalán, golpes de estado, quema de iglesias y conventos... En comparación las dos Restauraciones borbónicas, incluida la actual, fueron modélicas. A partir de ahora los próximos experimentos los hacemos con gaseosa. ¿Hace?
24852 | kroker - 12/11/2013 @ 10:51:34 (GMT+1)
Corolario:No recuerdo la frase exacta, pero decía T. Jefferson: hemos sido capaces de sustituir la monarquía por la república, ahora debemos ser inteligentes y prudentes para conservarla.
24851 | kroker - 12/11/2013 @ 10:37:04 (GMT+1)
No es incorrecto, pues con de Amadeo I se intentó salvar la institución monárquica, cosa que no se consiguió pues el desprestigio de Isabel II era tal que fue prácticamente imposible conservarla. Amadeo se hizo cargo de una institución que era ya chatarra política. En cuanto a una república presidencialista bueno, los ciudadanos son los que eligen y tienen derecho equivocarse, no me veo yo con otro Fernando VII adaptado al siglo XXI. Atorrantes hay en todas las ideologías y en todos los sistemas; la ventaja de la república, es que cuando no interesa los quitas y punto.
24849 | Tojours - 12/11/2013 @ 02:03:41 (GMT+1)
Incorrecto. La Primera República sería la consecuencia del fracaso de la monarquía de Amadeo de Saboya, y no de un Borbón. Pero la cuestión no es la dinastía, Bonaparte como José I, Saboya como Amadeo o Borbón como tantos otros. es si la república ha sido una solución en España o un problema. Estoy de acuerdo con el análisis de don Fernando cuando dice que un Jefe del Estado en una república siempre sería de un partido. Sería como tener a Rajoy de presidente de gobierno, a José María Aznar de Faraón y a Ana Botella de Primera Dama. No gracias. Jesusito de mi vida que me quede como estoy, como rezaba el chiste.
24846 | kroker - 11/11/2013 @ 21:47:40 (GMT+1)
No solo es una interpretación sesgada, es que además sencillamente lo que usted dice no es cierto. Por la misma máxima, podríamos decir que los regímenes republicanos fueron consecuencia de los reiterados fracasos de la Monarquía Borbónica. Pocos se salvan de la quema, pues mayoritariamente los borbones han sido una calamidad como gobernantes. No es menos cierto, que los grandes poderes del Estado siempre estuvieron en contra de los regímenes republicanos, y que se sepa, la única que cambió la bandera y demás símbolos fue la II República, la Primera los conservó (quizá porque no dio tiempo a realizar ningún cambio). Como suele decirse, entre todos la mataron y ella sola se murió, pero no por ello deja de ser el régimen político al cual aspiramos muchos cuando toque, desde luego ahora no, y menos con el heredero que tenemos.
24843 | Tojours au Contraire - 11/11/2013 @ 19:48:13 (GMT+1)
Nadie tutela nada, ni tampoco deja de tutelar por la "gracia de Dios", sino por la soberanía popular. Ni es ninguna "gracia" nacer en una familia predestinada a reinar sin gobernar, sin libertad para elegir el destino de heredero de la corona. El Rey es un símbolo porque así lo hemos votado la mayoría de los españoles al aprobar la Constitución. Como otros símbolos; que la capital es Madrid, la bandera rojigualda con sus 228 años y el himno el que suena. Si a los franceses les va bien con la república que San Pedro se la bendiga. A los canadienses, australianos o neozelandeses les va de maravilla con su monarquía. A los españoles las repúblicas se nos van de las manos y terminan en desastre. Las dos restauraciones, en cambio, incluyendo la actual inauguraron dos de los periodos democráticos más prolongados, con respeto a los derechos políticos, una relativa estabilidad y una prosperidad económica sin parangón con ninguna otra época contemporánea. Esas restauraciones, con sus monárquicas calmas de balneario de provincias resultaron mucho más revolucionarias a la larga que las repúblicas, y cambiaron las cosas de un modo mucho más profundo y radical, porque esos cambios fueron decantándose de abajo arriba, desde la infraestructura (en términos marxistas) a la superestructura en última instancia, y no como pretendía el par de alocadas repúblicas cambiando cuatro símbolos del Estado; rey, bandera, himno y escudo creyendo así revolucionarlo todo, fantaseando con utópicas jaujas decretadas al ritmo del himno de Riego.
24841 | kroker - 11/11/2013 @ 17:13:10 (GMT+1)
Muchos a pesar de declararnos republicanos, entendemos que la monarquía en ésta tercera restauración borbónica, no ha agotado toda su trayectoria. Todos sabemos (o quizá por eso) de la preparación de Felipe VI para la Jefatura del Estado, como ya se ha repetido sobre el papel el Borbón mejor preparado de la historia para reinar. Por tanto, a la República no le toca todavía ser alternativa; otra cosa es que la "cabezonada" de Juan Carlos I si la provoque, pues muy a pesar de todo, cada día tiene menos adeptos, o por lo menos gentes que no la cuestionan. ¿A que espera el Rey, a que su hijo vaya con bastón?, debería de tomar nota de otras instituciones monárquicas europeas (desde luego la británica no es ejemplo), y ceder la Jefatura del Estado, a quién por edad y preparación le corresponde. Ese afán de aferrarse a la Corona, dice poco sobre el dejar paso a los jóvenes, que además están sobradamente preparados, habría que predicar con el ejemplo.
24840 | maruja - 11/11/2013 @ 16:49:40 (GMT+1)
Respetando, como respeto, y compartiendo muchos de sus análisis, en el caso de la monarquía discrepo. No acepto que una República española, la tercera, tuviera que ser de menos calidad que la francesa, pongamos por caso. No comparto que los ciudadanos y los partidos españoles tengamos que asumir el tutelaje de un señor determinado, por la gracia de dios.... O más bien por haber tenido la gracia de nacer en una familia determinada. Es como ir en contra de lo razonable. La monarquía es la Edad Media en el siglo XXI. No tiene sentido. Si hay discrepacias entre el partido del presidente de la República y el partido del primer ministro ya lo arreglaremos. Pero ¿qué podemos hacer si un rey nos sale de derecha, como es natural por su cuna, y yo soy de izquierda? ¿ me tengo que conformar por la gracia de dios? y así ¿hasta cuando? ¿siempre vamos a ser en España menores de edad?.
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