Han pasado ya diez
días del mes de noviembre de 2013 y todos los trabajadores de Geacam siguen en
sus puestos de trabajo.
Así se lo habíamos
asegurado a los trabajadores en las asambleas que hemos celebrado a lo largo de
los últimos meses. 'En noviembre vais a seguir trabajando'. Algunos no nos
creían, engañados por las amenazas de la empresa transmitidas por los coordinadores
y encargados, y también por supuestos sindicalistas, políticos del PP, y otras
malas hierbas que crecen en el monte y en los despachos. Otros muchos sí han
confiado en CCOO. Y los hechos, una vez más, nos avalan.
Seguro que los que
toman las decisiones, cuando lean esto, se soliviantarán. Y probablemente, se
ofuscarán, como les viene ocurriendo desde que el TSJ-CLM anuló sus ERE fraudulentos.
Como se ha soliviantado y ofuscado el presidente de Valencia, que ha respondido
a la anulación judicial del ERE en RTVVA anunciando el cierre de Canal 9. Como
si las leyes y los derechos no existieran.
También de sus
correligionarios de aquí podemos esperar cualquier cosa. Pero no nos asustan.
Llevamos escuchando amenazas mucho tiempo, ya casi dos años. Y hagan lo que
hagan, CCOO va a seguir defendiendo con la misma firmeza la empresa pública
Geacam.
En los últimos meses,
soliviantados y ofuscados, han puesto en marcha dos procesos de presión a los
trabajadores de Geacam para que "voluntariamente" aceptaran la novación de sus
contratos, renunciado a su condición de fijos para pasar a ser
'fijos-discontinuos'.
Han tenido que hacer
dos procesos porque los engaños, presiones y amenazas del primero de ellos se les
quedaron cortos. Y en el segundo, intensificando las coacciones y los
chantajes, han vuelto a fracasar. Porque todavía muchos trabajadores se
resisten. Resisten para conservar los derechos que tanto les costó conquistar.
Y CCOO, actor principal de este proceso junto a los trabajadores, respaldará
siempre esta lucha.
A última hora del
último día laborable del pasado mes de octubre, Geacam anunció en nota de
prensa que el 73,3% de los trabajadores había aceptado 'voluntariamente' pasar
a fijos-discontinuos.
Dos meses antes, en agosto,
también airearon datos parecidos, que luego rebajaron al 53,3%. Por eso, el 25
de septiembre, ante el Consejo de Administración de la empresa pública, su
presidenta y consejera de Agricultura, María Luisa Soriano aceptó que había
fracasado; que para su objetivo necesitaba un porcentaje próximo al 100%.
Lejos de repensar su
estrategia, lejos de asumir que hay fórmulas para afrontar de forma coyuntural
los problemas coyunturales que sufre Geacam a consecuencia de la crisis, la
consejera y la dirección de Geacam abrieron un nuevo proceso de intimidación a
los trabajadores.
Según dicen, han
conseguido nuevas firmas "voluntarias". No dicen que también hay trabajadores
que firmaron la aceptación de su novación en agosto; pero que en el último mes
han rectificado y anulado aquella decisión.
En todo caso, de ser
ciertas las cifras que Geacam dió a la prensa -lo que tendrán que respaldar
documentalmente: en nota de prensa pueden decir cualquier cosa, pero no pueden
novar a ningún trabajador que no haya firmado voluntariamente- siguen muy lejos
de ese 'casi 100%' que la propia consejera se marcó como imprescindible.
Sin embargo, han
comenzado a comunicar la inminente finalización de su contrato fijo a los que
han aceptado la novación. No sabemos si incluirán o no a los que han renunciado
a lo que firmaron en agosto; que pese a las trabas que les ha puesto el gerente
han sido muchos, tal vez más de los que en octubre han sucumbido a la nueva
campaña de amenazas y presiones.
Por cierto: tal vez deberían
pensar en no incluir tampoco a estos últimos, los firmantes de octubre; no
vayan a llevarse nuevos reveses judiciales. Que no todo vale. En su día, no
valieron las simulaciones y los diferidos. ¿Van a valer ahora otras simulaciones
y alteraciones de fechas?
Y respecto a los que quieren
seguir siendo fijos a tiempo completo, ojo con su futuro. A ver si esas amenazas -que según la empresa no
existen- pretenden hacerlas realidad mediante algún mecanismo fraudulento. Los
Tribunales tienen memoria de los acontecimientos recientes y de sus causas.
Como ya dije como
representante de CCOO en el Consejo de Administración del 25 de septiembre, lo
que tendría que hacer Geacam es reconocer su nuevo fracaso y pararse a pensar. No
tienen ni de lejos "cerca del 100%" de aceptaciones de novación de contratos;
así que lo suyo es que dejen de avanzar por caminos cenagosos, perdiendo tiempo
y malgastando dinero público.
Ese dinero que la
consejera asegura no tener, razón en la que Geacam justifica todas sus
pretensiones y todas sus maquinaciones.
Ya el TSJCLM dijo en
la Sentencia del pasado mes de abril que no había razones económicas para
justificar los ERE. Pero es que la propia actuación de Geacam contradice esa
presunta carencia de dinero.
Así, en su última oferta
a los trabajadores para que acepten la novación de sus contratos, Geacam se
compromete a pagarles unas cuantías económicas durante sus periodos de
inactividad si el servicio Público de Empleo no les reconoce derecho a percibir
prestaciones. Así pues, resulta que Geacam no tiene dinero para pagar a su
plantilla por ir a trabajar, pero sí lo tiene para pagar a los trabajadores que
se queden en su casa.
Más aún: Geacam ha
proyectado y presupuestado ahora inversiones para construir más de 30 nuevas torres
de vigilancia en la región. Es decir, que la empresa sí tiene dinero para
construir torres, pero no tiene dinero para pagar a los trabajadores que
tendrían que subirse a ellas para otear nuestros montes.
Aunque no hay dinero,
según Soriano, también hay partidas para otros gastos, por ejemplo para los
servicios jurídicos del prestigioso bufete de abogados Sagardoy, contrato del
que solo sabemos que se le adjudicó el pasado año por 29.000 euros.
No se soliviante,
señora Soriano, por leer estas cosas. Y tampoco se ofusque. Párese a pensar.
Que hasta su jefa Cospedal aseguró ya hace unos meses, en el debate del estado
de la región, que estamos en el inicio de la recuperación. Busque, busquemos y
acordemos las medidas coyunturales idóneas para superar las dificultades puntuales
de Geacam. Que si echa usted cuentas, llevamos dos años de despilfarros; justo
los dos peores años de la crisis. Pagando cuatro meses a 2.000 personas por no
ir trabajar; y pagando salarios, viajes y dietas a otras cuantas por recorrer
los tajos amenazando y coaccionando. Pagando abogados por urdir fraudes
legales. Etcétera, etcétera.
***José Sánchez de los Silos
Secretario
general de la Federación Agroalimentaria de CCOO CLM