La
dirección del PSOE va a plantear en la Conferencia Política que se celebra este
fin de semana en Madrid una propuesta de 'rescate fiscal' para quienes peor lo
están pasando en esta recesión, dentro de la reforma que defiende el Partido Socialista.
Igualmente, entre sus nuevos compromisos va a incluir el impedir por Ley que a
los ciudadanos se les corte el suministro de electricidad, gas y agua por estar
en situación de pobreza y no poder pagarlo.
Según
argumenta el PSOE, la crisis económica está castigando especialmente a los
parados y trabajadores con menos ingresos que se han empobrecido rápidamente a
consecuencia de la bajada de salarios, los recortes en el Gasto y Servicios
Públicos fundamentales y la mayor subida de impuestos y tasas de la Democracia.
En
esas circunstancias, piensan que una reforma fiscal progresiva requiere
proteger fiscalmente a los sectores que más dificultades están pasando y que
son los más perjudicados por la crisis. Por ello, el PSOE propone un 'rescate
fiscal' a los parados, pensionistas y los trabajadores con hijos a su cargo y
con rentas inferiores a los 16.000 euros anuales, para que no paguen el
Impuesto sobre las Rentas del Trabajo y aumente su renta disponible.
Esta
medida beneficiará a alrededor de 5 millones de contribuyentes (incluidos los
parados y los pensionistas) y permitirá devolver a los ciudadanos unos 5.000
millones de euros que será el importe en que aumente su renta disponible para
el consumo.
"Se
trata de una medida de justicia social para ayudar a los más castigados por la
crisis y por los recortes del Gobierno y también de eficiencia económica para
estimular el consumo y la actividad económica para crear empleo", dicen los
socialistas.
Beneficios
para los paradosEn
la actualidad, las prestaciones por desempleo tributan en el Impuesto de la
Renta (IRPF) como rendimiento del trabajo como si fuera un sueldo más y, por
tanto, se les aplican las correspondientes retenciones. Únicamente no tienen
obligación de declarar aquellos parados que sólo tienen como fuente de ingresos
la prestación por desempleo, ya que en
este caso se cumplen los dos requisitos exigidos: percibir sus ingresos de un
único pagador (el Estado), o percibir unos rendimientos íntegros inferiores a
22.000 euros.
Si
el parado recibe sus ingresos de más de un pagador y éstos representan para
cada uno más de 1.500 euros anuales o si el total de rendimientos íntegros
supera los 11.200 euros anuales, entonces el parado tiene obligación de
declarar.
De
acuerdo con las últimas estadísticas de la AEAT correspondientes al ejercicio
2011, casi 6 millones de personas (5.859.165) cobraron prestaciones por
desempleo sujetas a tributación en algún momento del año y tuvieron su
correspondiente retención (no es el número de desempleados, sino el número de
personas que lo estuvieron cobrando en algún momento). De ellos, sólo 1.616.224
(el 27,6%) no tenían obligación de declarar al cumplir los dos requisitos antes
mencionados. El resto, 4.242.941 personas (el 72,4%) sí porque percibieron,
además de la prestación, otra fuente de ingresos durante una parte del año.
Ejemplos
prácticosUn
trabajador que en 2012 estuviese trabajando 6 meses, de enero hasta junio con
un sueldo de 1.833 euros al mes ingresó 10.998 euros. En julio se queda sin
trabajo y empieza a cobrar la prestación del paro de 800 euros al mes,
ingresando entre julio y diciembre un total de 9.600 euros. En
este caso el parado estaría obligado a declarar la prestación por desempleo en
la declaración de la renta porque tuvo dos pagadores (la empresa que le
despidió y el Estado) que juntos le pagaron más de 11.200 euros.
En
el caso de los trabajadores que no pagan impuestos, en la actualidad, para
aquellos que tengan dos hijos, sería una renta anual de 13.000 euros. Con la
medida propuesta, serían aquellos que tienen una renta anual de 16.000 euros y
que ahora pagan 1.052 euros de IRPF.
Impedir
que se corte la luz, el agua y el gas a los desposeídos
Entre
los nuevos compromisos que el PSOE va a incluir en el renovado proyecto
político que saldrá de la Conferencia Política que celebra este fin de semana,
figura impedir por Ley que a los ciudadanos se les corte el suministro de
electricidad, gas y agua por estar en situación de pobreza y no poder pagarlo.
El
PSOE defiende esta propuesta desde la convicción de que ningún ciudadano puede
verse privado de estos servicios esenciales para cubrir sus necesidades básicas
y de que es necesario aplicar medidas para aquellos casos en los cuales la
pobreza deriva a situaciones de exclusión.
En
consecuencia, el PSOE ha decidido incluir la creación del derecho ciudadano al
agua y a la energía en el nuevo proyecto político que saldrá de esta
Conferencia Política. Derechos ambos que habrán de garantizarse mediante
cambios legislativos.
Para
ello, se comprometen a legislar un marco de cobertura social sobre un servicio
mínimo de suministro de energía -electricidad y gas-, que garantice que ningún
hogar pueda ser privado de un mínimo de cobertura de subsistencia entre el 1 de
noviembre y el 31 de marzo.
Y
a modificar la Ley de Aguas -de acuerdo a la Resolución de la ONU que declara
el agua como un derecho humano-, incorporando la garantía de que el
suministrador no podrá suspender el servicio de abastecimiento de agua a una
familia por razones económicas, cuando los recursos familiares no permitan
cubrir su pago, hasta tanto se tramiten las posibles ayudas sociales que
permitan atender la cobertura de sus necesidades básicas.
LEAN TAMBIÉN:
>>
Las
ideas económicas que Rubalcaba propondrá en la Conferencia Política